lunes, 23 de mayo de 2016

Y A LOS TRABAJADORES CAMA DE FAQUIR, por Paco Vega

Que desde la cúpula empresarial se abogue por que los trabajadores se deslomen por algo más que un plato de comida es algo en lo que se viene batallando desde hace algún tiempo, especialmente por el sector más rancio y depredador de la cúpula empresarial española. Conseguir una reforma laboral próxima a la semi-esclavitud parece ser es su máxima aspiración, según se desprende de las últimas declaraciones del señor Rosell -su máximo responsable-. Después de escuchar sus recientes declaraciones, en las que abogaba por una situación laboral aún más precaria que la actual, en la intención de despojar prácticamente a los trabajadores de cualquier margen para la negociación colectiva, se me ponen los pelos de punta sólo de pensarlo (contrato único o despido libre, que para el caso es lo mismo). Todo indica que ya comienzan a marcar el rumbo al futuro gobierno que salga de las urnas el próximo 26 de junio. Más precariedad para los de abajo por más beneficio para los de arriba. Están empeñados en pulverizar lo que hasta ahora habíamos conocido como trabajo digno.

Determinados sectores empresariales han unido en una misma ecuación productividad y mano de obra, por lo que aquello de la calidad del servicio, la innovación, la investigación y una mejora en la gestión de sus recursos queda muy lejos de esta filosofía. La mejora en la cuenta de resultados ha de venir indefectiblemente por la reducción de los costes salariales, según lo más rancio y “valurto” del empresariado (ironías de la vida). En esta prostitución de las palabras en la que profundizamos cada día comprobamos como cuando desde estos sectores hablan de “productividad”, están pensando en realidad en rebaja de costes salariales y despidos.