Se termina un año difícil, pero hay que seguir mirando al frente con determinación, serio o con una sonrisa, con la melena al viento o con la frente despejada para que no interfiera la señal de las ideas… Pero siempre, siempre, en compañía de tus seres queridos, los que se han ido y los que están a tu lado, los que te quieren incondicionalmente, sin mentiras, sin dobleces ni traiciones. Rodeémonos de seres positivos y de luz, para aprender y para crecer como personas. Soltemos las cadenas que nos atan a rencores, celos y odios perturbadores, y entreguémonos al amor incondicional. Total, no vamos a salir vivos de esta aventura… Aprovechemos el tiempo para ayudar a todos los que podamos, creando sinergias y buenas vibraciones a nuestro alrededor.
Ahora me viene a la memoria las palabras de un excompañero, que ante mis reacciones siempre benévolas en cualquier conflicto, me decía “tu vas pa`cura Paquillo, tu vas pa´cura”… Casi acierta… jajaja… Luego la vida me ha endurecido un poco, pero no tanto como para hacerme perder mis principios, los que me inculcaron mis padres…
Y aquí me paro, porque se me va a saltar una lágrima y ya he llorado bastante, para despedirme desde “mi portal de belén”, deseándoles a todos un FELIZ FIN DE AÑO, con moderación para que mañana puedan contarlo, y FELIZ AÑO 2020.
Besos terapéuticos y abrazos sanadores para tod@s.