Pues
esta es precisamente la cuestión que quiero tratar hoy. Las luces.
Pero no desde el tema de la brillantez o inteligencia, que también,
sino desde el punto de vista de la seguridad del tráfico.
Todos
sabemos la obligatoriedad de llevar las luces encendidas desde la
puesta a la salida del sol (art. 42 y 43 de La Ley Sobre el Tráfico,
Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial). También
sabemos que las luces no sólo son para VER, sino también para SER
VISTOS. Sin embargo cada día son muchos los conductores que, o bien
apagan sus luces nada más empezar a clarear el día, o que no las
encienden por la tarde-noche hasta que es noche cerrada. De estos yo
comento siempre que son conductores temerosos de que se les acaben
las pilas. Para estos conductores yo les quiero informar de que todos
los vehículos, desde hace ya muchos años, casi desde la creación
del propio automóvil, disponen de un artilugio llamado “alternador”,
que es capaz de ir cargando la batería al tiempo que circulamos, por
lo que es improbable, a menos que se tenga una avería, que se
descargue la batería de nuestro vehículo por hacer uso del
alumbrado.
También
dice la norma que es obligatorio el uso del alumbrado en condiciones
atmosféricas adversas que reduzcan la visibilidad (niebla, nieve,
lluvia intensa, polvo en suspensión, etc.), pues bien, cuando yo y
muchos conductores hacemos uso del alumbrado por estas
circunstancias, tenemos que soportar los destellos de luces de estos
mismos conductores economizadores de baterías, avisándonos de que
llevamos las luces puestas, desconociendo -al parecer- de que es
obligatorio su uso en esas condiciones climatológicas.
Aparte
de esto, existe una recomendación de la DGT para que, al menos en
invierno, debido al menor número de horas e intensidad de la luz
solar, utilicemos el alumbrado también por el día.
Una
Directiva Europea obliga incluso a que los vehículos fabricados a
partir del 2011 lleven instalados un sistema automático de luces de
utilización diurna.
Todo
este rollo nos conduce a una cuestión simple pero vital, LA
SEGURIDAD, que nos dice en diversos estudios que un vehículo que
lleve sus luces encendidas durante el día es percibida su presencia
por los demás conductores al doble de distancia que uno que no las
lleva. Por todo ello hagamos uso del alumbrado y por una sola vez
TENGAMOS LUCES.
Una
experiencia personal:
Septiembre
de 2002, accidente de tráfico en el que resulté con heridas leves
al igual que mi compañera gracias a “San Cinturón”, porque el
vehículo quedó siniestro total. Una situación “tonta”: un
cruce con stop para mi, lo hago, amplia visibilidad, despiste, salgo
y... TREMENDA COLISIÓN. Culpa mía. La visibilidad era buena, no
había tráfico. La conclusión es simple: UN DESPISTE, pero pudo ser
el último...
Les
adjunto una foto real de mi vehículo de entonces.
Posiblemente
si el vehículo contrario hubiese llevado las luces encendidas yo le hubiese visto y habría esperado en mi stop, pero eso ya no lo podré
saber nunca. Gracias a Dios puedo contarlo.
A
continuación les indico algunos enlaces para ampliar información:
-Ley
Sobre el Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad
Vial
http://www.dgt.es/was6/portal/contenidos/documentos/normas_legislacion/ley_trafico/leytrafico002.pdf
-La DGT recomienda circular siempre con las luces encendidas
Maestro
Pancho.-
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