LA MANCOMUNIDAD DEL NORTE: un quiero y no puedo

Muchos años han pasado ya desde la creación de la Mancomunidad de Ayuntamientos del Norte de Gran Canaria (en junio hará 39 años). Durante todos estos años alcaldes de todos los colores políticos han pasado por su presidenca y han formado parte de la misma. Podríamos concluir que el resultado de la gestión es: FRANCAMENTE MEJORABLE.

Supongo que unos con más voluntad que otros han tratado de hacer algo últil para lo que se supone fue su idea original, pero ¿qué está pasando?

Pués parece ser que el clientelismo político ha primado por encima del interés de la comarca y sus ciudadanos. Ni siquiera la planificación y construcción de su principal vía de conunicación ha puesto de acuerdo a todos, claro que unos salían más perjudicados que otros..., pero es que ni siquiera los más perjudicados han sabido hacer un frente común en su defensa.

Ahora que el Gobierno de la nación amenaza con eliminar a las mancomunidades de un plumazo, en su deriva hacia un majo y limpio de todo lo público, intentan moverse boqueando como pez fuera del agua en busca del óxigeno que no llega. Ahora buscan culpables, pero yo creo que han faltado ideas y voluntad, y han sobrado personalismos.

A continuación se presenta una breve reseña de “los palabros” con que habitualmente se definen las actuaciones de “ésta, nuestra Mancomunidad”:

- Planes de Dinamización Turística.

- Planes de Competitividad.

- Medidas para la Dinamización y Promoción Económica del Norte de Gran Canaria.

• Actuaciones de Dinamización en la Mancomunidad del Norte.
• Talleres de Empleo.

• Ferias empresariales.

Estos son algunos de los rimbombantes nombres con que se han acuñado las diversas actuaciones que se han saldado con un buen puñado de millones de los que los ciudadanos hemos sido poco conscientes, salvo excepciones. Sin embargo a día de hoy los servicios mancomunados son CERO, a diferencia de otras mancomunidades que si han sabido consensuar -al margen de colores políticos- sus intereses, los de la población, claro.

Alguien comentaba en un post de un medio de comunicación de internet que no hacía falta la mancomunidad para que los alcaldes implicados se pusiesen de acuerdo en lo que considerasen oportuno y beneficioso para sus municipios, que sólo hacía falta voluntad, y es cierto, pero también es cierto que es más difícil navegar sin barco que con él.

Maestro Pancho.-

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