Parece
ser que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha manipulado el
padrón de habitantes para beneficiarse económicamente. Con esa
noticia, convenientemente difundida por los medios de comunicación y
enjuagada oportunamente en las tertulias canarias, tenemos que otra
vez nos han sacado a pasear el pleito insular. Y todos entramos al
trapo sin darnos cuenta, y es que cada vez que pintan bastos en la
realidad canaria sale a relucir el dichoso pleito. Ya hace bastante
tiempo que un diario tiferfeño lanza también furibundos ataques
contra la isla de Gran Canaria en lo que no es más que un burdo
atizador para intentar mantener avivada la llama del pleito, lo que
sin duda ayuda a despistar y emborronar la visión de los problemas
reales de Canarias.
Seamos
serios y no nos dejemos engañar por los que, 500 años después,
siguen utilizando la vieja estrategia de “divide y vencerás”.
Si
se prueba que es cierto que el Ayuntamiento de Santa Cruz ha hecho
trampas que lo pague, pero no piquemos el anzuelo de los que temen la
unión y la fuerza del pueblo canario, de que se ocupen y preocupen
de los problemas de todos los canarios en lugar de los que trabajan
en interés propio y el de cuatro privilegiados.
La
próxima vez que nos tiren el hueso del pleito debemos fijarnos en
qué es lo que nos están tratando de ocultar y unir nuestras voces para reclamar la solución de los problemas de
Canarias, y no de intereses de empresas privadas.
Debemos
desconfiar de los huesos de desunión.
Maestro
Pancho.-
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