Las
torpezas no tienen límites. No sé donde tiene fijado el punto de
mira nuestro Primer Edil en el Ayuntamiento de Guía, pero desde
luego no está en el interés general de los vecinos. La noticia que
salía ayer a los medios decía textualmente “Entre
las posibles acciones a realizar por la Consejería de Cooperación
Institucional del Cabildo de Gran Canaria en Santa María de Guía se
está valorando la construcción de un local multiusos en Becerril,
atendiendo a una histórica demanda de los residentes en la zona”.
Ante
esta noticia, sinceramente me quedo estupefacto. Uno no puede
pretender que el Alcalde gobierne a gusto de todos pero, ¿a gusto
de quién gobierna este buen hombre? ¿dónde tiene fijadas sus
prioridades? ¿realmente piensa alguna vez en el interés general de
su municipio?
Leyendo
ese pequeño extracto de la noticia me surgen varias dudas que quiero
destacar:
1º
Dice el texto que ...se
está valorando la construcción de un local multiusos en Becerril...
¿Es
que acaso no lo tienen? Y estupendo por cierto.
2º
Si se está valorando es que no está decidido, y si no se ha
decidido ¿para qué sacan la noticia? ¿Lo lógico no sería
decidir, proyectar, buscar financiación y ejecutar? Están más
preocupados en salir en la prensa cada día que en solucionar los
problemas de Guía.
3º
Y otra cosilla que se me viene a la mente... ¿atendiendo a una
demanda histórica de los residentes en la zona? Nunca hasta ahora
había oído que los vecinos de Becerril demandaran otro local social
¿para qué?
Que
me disculpen los vecinos de Becerril, pero ellos mejor que nadie
sabrán si la principal prioridad de su barrio ahora mismo es la
construcción de otro local social... Yo sinceramente creo que no.
Las necesidades de Becerril y de La Atalaya van muy de la mano,
porque siendo los barrios más poblados y próximos a la capital
municipal, sufren también la mayor dejación de inversiones y
servicios por parte de las autoridades municipales por un antiguo
convencimiento de que las inversiones realizadas en Guía, también
valen para La Atalaya y Becerril, y lógicamente no es así. Los
paseos peatonales, ajardinamientos, luminarias, servicios de
seguridad, señalización, limpieza viaria, contenedores,
mantenimiento, marquesinas, inversiones y embellecimiento en general
de Guía no valen para La Atalaya y Becerril. Ahora se desmarcan con
esta inversión que nadie ha pedido, éllos sabrán porque lo hacen,
cuando en La Atalaya (el barrio más poblado del municipio) el local
que tienen cedido se está cayendo a pedazos y llevan muchos años desde la Asociación de Vecinos demandando uno digno. Por no hablar
de esa horrorosa entrada al barrio, en lo que debiera ser la imagen
más cuidada y una postal para vecinos y visitantes.
Cuando
uno comprueba como una larga lista de demandas vecinales (reales y
por escrito) presentadas ante el Ayuntamiento por la Asociación de
Vecinos son obviadas o ninguneadas reiteradamente y luego salen al
paso con inversiones millonarias de dudoso futuro, se te remueve el
estómago de indignación y te obligan a salir al paso con más
frecuencia de lo que uno quisiera.
El
problema de salir a denunciar estas torpezas políticas que juegan
con el dinero público, con la que está cayendo, es que puede
malinterpretarse por parte de quien pueda ver bien esta actuación,
en este caso los vecinos de Becerril, aunque sólo sea por aquello de
“todo lo que venga para mi casa bienvenido sea”,
independientemente de su justificación. Ya se encargará alguien de
avivar el pleito vecinal si hiciera falta, como se aviva el pleito
insular con Tenerife cuando a alguien le viene bien. Pasa lo mismo
cuando se hacen homenajes, honores o distinciones municipales
-incluídos los pregones festivos- ¿quien en su sano juicio se va a
oponer a algo así? Aunque todos sabemos que muchos de estos
reconocimientos -no todos- son pagos de favores, pasados, presentes o
futuros; léase granero de votos o compra de silencios interesados.
Por
eso este tema es tan delicado de tratar, porque alguna mente aviesa
podría estar tratando de avivar intereses espúrios al calor de una
justificadísima protesta vecinal.
D.
Pedro tendría que hacérselo mirar y pensar si quiere pasar a la
historia de Guía como un Alcalde honorable que trabajó por elevar
la calidad de vida de sus vecinos a las máximas cotas (de todos sus
vecinos). o por el contrario, ser el ejecutor de políticas que a
nada condujeron o que hipotecaron el futuro del Ayuntamiento.
No
siempre detrás de una reclamación o protesta vecinal hay un oscuro
cúmulo de intereses perversos, normalmente son sólo eso,
necesidades por cubrir y servicios por prestar, que los vecinos
demandan en la creencia de que están ante sus representantes
legítimos.
Debería
usted escuchar más a sus vecinos. No improvise. No se cueza al fuego lento de una
política municipal torticera.
"La
política es el arte de impedir que la gente se meta en lo que sí le
importa". Marco Aurelio Almazán
Maestro Pancho.-
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