Por otra parte no puedo evitar hacer algunas reflexiones porque a mi
no me valen disculpas burocráticas o alegatos sobre el déficit
público de presupuestos, puesto que en otras latitudes insulares y
peninsulares si se ha continuado con obras de carreteras, quizás no
tan prioritarias como las canarias, y lo que es más sangrante, con
la construcción de líneas Ave que nada tienen de prioritarias y que
en Canarias no existen (en las que se ha ido el grueso del
presupuesto del Ministerio de Fomento). Así pues:
1.- Acumulamos atrasos históricos en infraestructuras viarias que
afectan a la comarca Norte de Gran Canaria (éste es sólo uno de
ellos) ¿acaso hacía falta llegar a la pre-campaña electoral para
firmar estos acuerdos?
2.- ¿El Gobierno Canario ha realizado el reparto adecuado -en orden
prioritario- de los escuálidos fondos que le dejó el Gobierno
Central o por el contrario ha priorizado su histórico granero de
votos? ¿El Gobierno Canario lo será también de los aldeanos y de
esta maltratada y olvidada comarca norte?
3.- ¿Como es posible que el presidente del Cabildo grancanario y
todo el Grupo Popular hayan salido en tromba a defender los intereses
de una petrolera (es el único Cabildo de Canarias que no ha
condenado las prospecciones de Repsol) y no así con la financiación
de las obras de carreteras en Gran Canaria?
4.- ¿Ha hecho algo el “flamante” Ministro canario José Manuel
Soria -aparte de defender los intereses privados de Repsol- para
posibilitar que no se abandonase a su suerte las prioritarias obras
de carreteras de Canarias (pactadas y firmadas)?
5.- ¿Por qué motivo el Gobierno de España retira los fondos
comprometidos con las obras de carreteras Canarias mientras impulsa
otras realizadas en territorio peninsular, al tiempo que incremente
notablemente las inversiones en las obras del Ave por toda la
península?
Pero con todo, clama al cielo el olvido que se hace con la carretera
de La Aldea durante la firma de estos acuerdos. Si hay una obra
prioritaria para Gran Canaria es esta de La Aldea, que acumula
decenas de muertos y heridos y numerosos desprendimientos. Ahora,
además del olvido institucional de nuestro Cabildo, Gobierno de
Canarias y el Gobierno de España; el alejamiento y los cortes de
tráfico “interuptus” por los dichosos desprendimientos; habrá
que sumar el cierre parcial a su circulación para determinados
vehículos que impone arbitrariamente el Cabildo de Gran Canaria, con
lo cual “llueve sobre mojado” en la reivindicación de los
sufridos aldeanos.
Si tan grave es la situación de la vía como para restringir su
tráfico ¿Cómo es que no han presionado a Fomento, utilizando para
ello al “todopoderoso” Ministro Soria? ¿Cómo no han priorizado
la finalización de esta vía reclamando a Madrid la financiación
comprometida en su día por la Ministra del ramo?
Esa carretera que tanto costó iniciarla NUNCA debió paralizarse. Si
hay una obra prioritaria en Canarias es la de LA CARRETERA DE LA
ALDEA. En qué coño están pensando los políticos del Cabildo y
Gobierno Canario para no dar prioridad a esta obra. Es normal que al
Gobierno de Madrid “se la sude Canarias” (Soria incluído)
-perdón por “el palabro”- así ha sido siempre, pero ¿y
nuestro Cabildo y Gobierno Canarios? ¿Qué hacen? ¿En manos de
quién estamos?
En este Cabildo no son capaces de dar solución ni reivindicar esta
peligrosa y penosa realidad de los aldeanos, sin embargo “se parten
la cara” por una industria peligrosa y contaminante como es la
petrolera. Por el petróleo de “los amigos” si son capaces de
perder la vergüenza y la honra defendiendo lo indefendible en algo
muy alejado del interés general de los canarios y en este caso del
interés de los aldeanos.
Me llevo en este embate una alegría a medias, puesto que si bien me
congratulo de la sensatez de algunos, aunque sea “sensatez
electoral”, no puedo olvidar que la obra prioritaria de Canarias
siga en el olvido. La rabia y la impotencia que siento en estos
momentos es por constatar que se sigue gobernando a espaldas del
pueblo, en este caso de espaldas a los aldeanos.
Sinceramente dan ganas de llorar al constatar que La Aldea continúa
en el olvido (...y EL RISCO de Agaete, igualmente afectado y nunca
mencionado).
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