Cómo explicar a quien han abducido políticamente que está
optando por la opción más perjudicial para sus intereses.
Cómo explicar a quien piensa que “el enemigo” viene de
fuera (de España), que en realidad lo que comparte en redes sociales son bulos “fabricados”
precisamente por los que pretenden condicionar la realidad de las cosas y en
última instancia su voto. Cómo explicar que en realidad el enemigo lo tiene en
casa y es en quien deposita su confianza y el voto ingenuamente cada cuatro
años.
Cómo despertar el interés de quien vive confiado, que no
quiere saber de política, pero sin embargo te espeta un mitin de sobrada
ignorancia en la barra del primer bar o en la tienda de la esquina. Cómo
hacerle entender que su presente, su futuro y el de sus hijos depende de no
errar en su decisión a la hora de introducir una papeleta en la urna. Cómo
hacerle entender que votar y desentenderse de lo votado conlleva a reincidir en
el error una y otra vez. Cómo explicarles que a los políticos no les ponen un
marchamo de autenticidad y honestidad cuando se presentan a las elecciones y
que algunos hacen y votan en los parlamentos justo lo contrario de lo que
prometieron para captar tu voto.
Cómo explicar a los aficionados al deporte (en exclusiva)
que puede que su futuro no esté en manos de Cristiano o Mesi. Cómo explicarles
que es bueno el deporte, incluso practicarlo, pero cerrar los ojos a lo
realmente importante es de una necedad buscada por los que están detrás de la
inundación deportiva de las parrillas informativas de los medios.
Cómo explicar que las promesas son sólo eso, y que si no te
tomas el interés en averiguarlo volverán a prometerte nuevas mentiras que te
harán votarles nuevamente. Cómo explicar que entregar un cheque en blanco
tiene muchos riesgos, que nadie lleva escrito en la frente “asesino en serie”,
como tampoco lleva lo de corrupto o encantador de serpientes, o simplemente
mentiroso.
Cómo explicar que nadie está en posesión de la verdad
absoluta, pero que los confiados e incondicionales están mucho más lejos de acercarse
ni siquiera a la verdad, que la ignorancia es terreno abonado al engaño. Cómo
explicarles que contrastar las noticias e informaciones por varios medios, a
ser posible de signo contrario, te acerca un poco más a la verdad y evita que
otros piensen por ti. Cómo explicar que la elección de la fuente es primordial
y que el que miente una vez lo hará mil.
Cómo explicarle al confiado trabajador que mañana puede
estar en la misma situación de su vecino, en el paro o la indigencia, ese que
ahora mira con aire de suficiencia pensando que nunca le va a tocar, que él no
ha llegado ahí por su torpeza o mala cabeza.
Cómo explicarles que, en esta selva de mentiras hay subir a
la copa de un árbol de vez en cuando para verificar si llevamos el camino de la
verdad o el del que nos han impuesto a través de los medios de comunicación
manipulados.
Cómo explicarles que…
“Caminante, son tus huellas el camino y nada más;
Caminante, no hay camino, se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante
no hay camino
sino estelas en la mar”
(Sobra decir que este último párrafo es de Antonio Machado)
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