Hoy quiero compartir con ustedes un texto que subí a facebook en enero del año pasado y que considero sigue de plena actualidad, especialmente ahora con esta horda machista que inunda nuestras vidas, las redes sociales y los medios de comunicación, de la mano de un partido de la extrema derecha más rancia y destructora.
Con el tiempo, en ocasiones, se ha convertido
en el padre de tus hijos, con las
implicaciones que este hecho conlleva. Y
además le quieres de verdad, a pesar de
los pesares... Quieres salvar tu proyecto
de vida en común y te sacrificas por él, por los dos y cedes al control y manipulación. Pero
cuando te quieres dar cuenta ya no sabes qué hacer, ya estás
atrapada en una maraña sin solución,
ya eres una mujer maltratada -aunque no lo sepas y no te haya puesto
la mano encima- porque la autoestima la tienes por los suelos y no te
valoras ni tu misma. Cuando no eres libre para decidir, para opinar y
tomar decisiones -por pequeñas que estas sean- sin contar con él estás siendo atrapada por el maltrato psicológico. Cuando te
imponen su voluntad o simplemente te ignoran de forma permanente, es
que ya se está tejiendo la telaraña del maltrato. Cuando sientes
que él puede hacer lo que le plazca pero tu no puedes ni toser sin
su consentimiento, es motivo suficiente
para que se enciendan todas las alarmas del maltrato.
Nadie está exento de ello.
El
maltrato psicológico siempre es previo al físico, aprende a
identificarlo y reacciona a tiempo. Pon pie en pared, no permitas que avance. Aunque
nunca llegue a ponerte la mano encima te está anulando como mujer y
como persona. Muchas mujeres soportan maltrato psicológico de por
vida sin saberlo, sin ser plenamente conscientes de ello, porque le
quieres y porque es en muchos casos, el padre de tus hijos. Pero no
subestimes este tipo de maltrato porque las secuelas del maltrato físico tardan en sanar relativamente poco, unas cuantas semanas, como
mucho, mientras el maltrato psicológico es el más destructor de
todos maltratos porque es muy difícil de identificar, no deja huella física y
tarda años en cicatrizar.
Y
¡cuidado! Este tipo de maltrato no ocurre de forma continuada ni
durante un corto periodo de tiempo, se va gestando a lo largo de los
años. El maltrato siempre vendrá alternado por detalles y
demostraciones de amor incondicional, lo que hace aún más difícil su detección, hace que sus efectos se prolonguen en el tiempo e impiden a la víctima reconocerse en esa espiral.
¡Ojo!
¡Importante! El maltratador normalmente ignora que lo es…, es su
forma de ser… es su carácter… ES QUE SOY ASÍ… (te dirá).
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