Debo
de ser extremadamente bueno cuando determinados medios de
comunicación -muy vinculados a las derechas- quieren silenciar mi
voz en sus altavoces… Es realmente triste -bromas aparte- comprobar
hasta que punto se maniobra por anular determinadas voces que se
manifiestan en libertad en esta tierra canaria. Parece ser que, lo
que ayer era “excelente”, hoy pasa a ser “altamente
pernicioso”, debido a la cercanía de las elecciones y las
suculentas dádivas en forma de cuñas publicitarias de partido…
Este
comentario tenía que haber salido en antena el día de hoy en un
medio radiofónico de cuyo nombre no quiero acordarme. Y ya es la
segunda semana consecutiva que sucede, por lo que de ahora en
adelante este servidor se sentirá libre de poner voz o letras allá
donde la libertad de expresión se pueda ejercer sin mordaza alguna.
Al
leer este texto (que se envió en forma de audio) seguro que todos
entenderán el motivo de la censura.
La
mano que mece la cuna, por Paco Vega
Históricamente
la abstención ha favorecido
a la derecha en
este país, por lo que es bueno recordarlo si queremos que algo
cambie para la clase trabajadora, y
así
evitar que se consuma
la
involución histórica con la llegada
de la extrema derecha. En las últimas elecciones andaluzas, a pesar
de la victoria de los socialistas, las
derechas acabaron tomando el poder al asalto, a pesar de que juraran
y perjuraran que debía gobernar
el partido más votado. Pues bien, llegado el momento no lo dudaron
ni un
segundo, formando
así un pacto de perdedores,
tragándose sus propias palabras, pactando
además con la extrema derecha
recién salida de las catacumbas franquistas.
Aunque bien pensado, tanto Ciudadanos como Vox resultan
ser costillas del mismo Adán (el
Partido Popular -antes Alianza Popular-).
En esas elecciones andaluzas la
participación fue muy baja, el 58,65%,
comprobándose
-una vez más- que la abstención siempre favorece a las
derechas.
Tomen
buena
nota!
Es
bueno recordar además por qué, cómo y cuándo comenzó esta
deriva para situarnos correctamente en el mapa político actual y no
perder memoria de lo acontecido en este país en los últimos años.
La memoria siempre es muy importante para colocar las cosas en su
justo lugar y saber de qué polvos vienen estos lodos…
Ya
en 2014 los poderes económicos
andaban “tentándose la ropa”
ante el auge de Podemos,
así que
Josep
Oliú
(presidente
del Banco Sabadell)
recomendaba “la creación de “UN PODEMOS DE DERECHAS”, más
orientado a la iniciativa privada -decía-
ya que el otro Podemos daba un poco de miedo”. En
la hemeroteca queda constancia de sus declaraciones
para la posteridad y vergüenza de este país. A partir de ahí se
empezó a dar cuerpo y
“financiación” a un
Ciudadanos gestado
en Cataluña allá por el 2005,
como contradique
al auge -todavía minoritario- del
independentismo, con la idea de
darle presencia en todo el país.
En
el 2015 irrumpía sorpresivamente en el Parlamento Europeo el partido
Podemos, que posteriormente formaría alianza con Izquierda Unida
para acabar conformando Unidos Podemos. Las encuestas empezaron a
arrojar entonces datos muy preocupantes para el bipartidismo
dominante y sus principales beneficiarios (los grandes poderes
económicos), que plácidamente se habían turnado en el ejercicio
del poder sin sobresalto alguno. Mientras esto sucedía el PSOE
andaba como pollo sin cabeza, con un nuevo líder -elegido por la
militancia- que no terminaba de convencer al “aparato” del
partido. El PP no paraba de desangrarse debido a una corrupción
endógena y crónica. Por todo ello se hacía necesario FRENAR “de
alguna forma” el auge del joven partido que venía pujando fuerte,
ya sin los viejos complejos ni ataduras del bipartidismo tradicional.
Mientras tanto, el PSOE seguía su “vía crucis” particular con
la expulsión de Pedro Sánchez y la imposición de la Gestora por
parte del Aparato del partido, reacio a dar un giro a la izquierda en
sus políticas; mientras la corrupción en el PP seguía formando
parte de la vergüenza nacional, a pesar del inestimable
blanqueamiento de los medios de comunicación afines. Fue entonces
cuando se puso en marcha toda la maquinaria de “las cloacas del
estado”, en la que políticos, policías y periodistas se
confabularon para fabricar y difundir noticias falsas con el fin
de DESACREDITAR y “FRENAR” a Unidos Podemos, una fuerza política
dispuesta a levantar las alfombras de la corrupción, una formación
política -esta vez si- DE IZQUIERDAS.
No
hace falta que me extienda en exceso porque el resto es de sobra
conocido por todos ¿o no...? El PSOE siguió durante un
tiempo dando tumbos, mientras el PP daba “tongos”...
Todo ello hasta la moción de censura presentada a Rajoy que, incapaz
de dimitir por todos los pufos en los que estaba envuelto y
desarrollados bajo su mandato, tuvieron que echarlo uniéndose las
izquierdas y los nacionalistas. Mientras tanto se iban aireando
puntualmente supuestos casos de financiación irregular u otras
corruptelas inventadas sobre Unidos Podemos, que si bien se iban
estrellando una tras otra en los tribunales, servía de munición a
una prensa mercenaria compinchada con las cloacas para seguir
atacando la credibilidad de la formación morada. Lo de menos eran
las pruebas, de ahí su torpe elaboración, porque la estrategia
estaba centrada en el bombardeo de mentiras, como así ha sucedido
durante años, hasta el punto de mermar las expectativas electorales
de la formación política. El contubernio
político-policial-mediático estaba montado para desacreditar a la
formación política y a sus líderes.
Paralelamente
se abrió otro frente judicial en Canarias de la mano de un ministro
de infausto recuerdo -obligado posteriormente a dimitir por sus
cuentas en Panamá- con la inestimable complicidad de un juez (ahora
procesado por múltiples delitos), que forzó a la vez la dimisión
de otra compañera y candidata de Unidos Podemos por Las Palmas, la
jueza Victoria Rosell. Actualmente absuelta de todos los cargos y
candidata por las palmas al Congreso de los Diputados.
Ahora,
con un PSOE en el Gobierno haciéndose fuerte con la ayuda de Unidos
Podemos y el PP en la oposición, lamiéndose las heridas, constatan
que sólo con Ciudadanos (“el podemos de derechas” ¿recuerdan?),
no van a recuperar el poder. Por tal motivo visualizan la oportunidad
de insuflar financiación y presencia en los medios a “UN PODEMOS
DE EXTREMA DERECHA”, intentando recuperar así los votos que se le
escapan al PP por causa de la corrupción y captando a los de una
extrema derecha machista, misógina y antidemocrática, normalmente
abstencionista.
Los
medios de comunicación (otra vez) vuelven a ejercer de
“blanqueadores”, dando carta de normalidad a un partido que
desprecia los más elementales derechos humanos y democráticos. Los
mismos medios que daban difusión a las mentiras prefabricadas contra
Unidos Podemos, a pesar de conocer su falsedad, ahora dan visibilidad
y presencia a los que no tienen más discurso que el fascismo, el
racismo y la violencia.
Con
estos mimbres anti-democráticos nos enfrentamos en unos días a unas
elecciones generales. Cada vez cobra más fuerza la necesidad de
OBSERVADORES INTERNACIONALES que velen por la limpieza de unos
comicios ya de por sí muy contaminados.
La
parte positiva de todo este contubernio es reconocer en muchas
personas y medios los frágiles cimientos de esta falsa democracia.
El
temor al VOTO DE IZQUIERDAS es real, especialmente entre los grandes
poderes económicos y financieros. Esos poderes han sido siempre “la
mano que mece la cuna en este país”…
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