lunes, 25 de octubre de 2021

Jueces contra la democracia: el Supremo, Alberto Rodríguez y el "error" Batet

 


Jueces contra la democracia: el Supremo, Alberto Rodríguez y el "error" Batet


La persecución al diputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez tiene toda la lógica del mundo. No caben ingenuidades. Las élites juegan a la democracia sólo si ganan. Es cierto que todas las complejidades internas que tienen las élites pueden permitir operar en las grietas. Pero no es sencillo. Las élites siempre son asustadizas y no descansan. Y tienen muchos mercenarios. Llegado el caso, pueden tolerar que el gobierno exprese una mayoría social progresista pero sólo si las reglas esenciales de su poder no se tocan.

La entrada de Podemos en el Gobierno de España ha quebrado una línea roja para los que ganaron la guerra del 36, para los que se inventaron a Ciudadanos y luego a Vox, para los que metieron en la Constitución el juego electoral bipartidista, para los que disciplinaron el 23F a los socialistas más coherentes, para los defensores de Juan Carlos I, Felipe VI y la infanta Leonor, para los que nos metieron en Europa desmantelando nuestra industria, para los que nos metieron en la guerra de Irak, para los que montaron los GAL y la Triple A y asesinaron a los abogados de Atocha, para los que ahora quieren quedarse con todos los fondos europeos de recuperación. Para los que querían a Alberto Rodríguez fuera del Parlamento, igual que a cualquier persona de Podemos fuera de la política. ¿Que vais a poner en cuestión nuestros privilegios? Pues mirad lo que os va a pasar.

En España, como en el resto del planeta, se está librando una batalla entre una nueva lógica democrática y el viejo régimen neoliberal. Desgraciadamente, el PSOE ha sido uno de los bastiones de la reconfiguración del capitalismo global, que leyó de manera conservadora la caída del capitalismo organizado en 1973 y obró en esa línea cuando llegó al poder en 1982. Las empresas públicas en España, las remató el PP pero la herida la había abierto el PSOE.

Cuando las fuerzas de la derecha no bastan para garantizar el statu quo, siempre recurren a sectores de la socialdemocracia dispuestos a mantener la obediencia. Siempre ha habido dos almas en el PSOE y algunos de sus líderes podían haber estado en el PP salvo por el tufo franquista tan hediondo que siempre ha tenido la derecha española. Felipe González siempre apostó por una gran coalición entre el PSOE y el PP. ¿Ha terminado ganando finalmente González el último Congreso socialista?

sábado, 23 de octubre de 2021

Pensando en los hijos, por Paco Vega.

 Los que tenemos hijos deberíamos pensar más en el mundo que les dejamos que en nosotros mismos. A nosotros, aunque aún nos queda la travesía del desierto (pensiones, sanidad, cuidados, etc.) hasta el momento final, debería preocuparnos más este mundo violento y egoísta y cada vez más precario laboralmente que estamos dejando a los que vienen detrás. Cuidado con los medios de comunicación, cuyos mensajes no siempre se ajustan a la verdad de las cosas y si a los intereses de sus dueños, el gran capital. Si ellos estiman que esta seudodemocracia ya no les sirve y que necesitan ganar mucho y más rápido, no dudaran en retrotraernos sistemas dictatoriales y a la esclavitud si fuera preciso. De alguna manera así se está haciendo ya con esta precariedad laboral galopante que impide a nuestros hijos y nietos planificar una vida futura con un mínimo de calidad y decencia. La extrema derecha sólo ha llegado para materializar esto último, pero necesitan el voto de los trabajadores desinformados. El tamden es perfecto, unos mienten como bellacos diciendo lo que quieres oír para que les votes (los políticos ultras), y los otros ponen el altavoz a sus mentiras al tiempo que ocultan y blanquean sus verdaderas intenciones (los medios de comunicación).

Es fundamental tenerlos identificados a unos y otros. Los ricos y el gran capital son muy pocos, pero necesitan el voto de una gran masa desinformada o manipulada; para ello tienen todo el dinero del mundo, incluso para comprar voluntades al otro lado del abismo…