Les prometo que me da más vergüenza a mi contarlo que a él hacerlo, pero esta es la realidad que estamos viviendo a día de hoy. Nunca tuve nada en su contra. Le critiqué cuando consideré que no hacía lo que correspondía a su cargo y le aplaudí cuando se lo mereció; las menos, las cosas como son.
Son muchos los años de crítica, casi siempre vinculada a su actuación o dejación de lo público, y en solitario, es decir, que nunca hubo siglas políticas detrás de mis críticas. La única vez que me acerqué tímidamente a la política “salí escaldado” puesto que, de seguir adelante, acabaría pidiendo el voto a los vecinos de su propia mano. Fue cuando Pedro dio el saldo de Coalición Canaria a Nueva Canarias. Lógicamente salí por patas, aunque Pedro no fue el único culpable de aquello. Pero este tema lo dejo para otro día…
La relación se puede decir que fue civilizada, incluyendo su presencia en la presentación de mi libro en 2018 y una larga entrevista (casi tres horas) que mantuvimos a mediados de esta legislatura que ahora termina en una cafetería de Gáldar, a la que me citó amablemente y a la que acudí, aunque aún hoy me pregunto el motivo… La reunión puedo decir que fue cordial y hasta pagó el café… Pero desde entonces se fue torciendo la cosa. Y es que D. Pedro lleva muy mal las críticas. Yo me tomo los cafés que hagan falta con quien sea, pero eso no va a torcer mi criterio a la hora de decir lo que pienso, especialmente cuando de malgastar el dinero público se trata, que bien diligentes son para cobrar los impuestos municipales. Ahí si que no hacen distingos entre la capital municipal y los barrios...
Creo sinceramente que si las críticas hubiesen sido descompuestas, faltas de educación o insultos le habrían molestado menos, pero eso de que alguien te critique, desde redes sociales y medios, con dureza, pero con educación y argumentos es algo que le supera y nunca me lo perdonará.
Muchos le ponen en su haber que es hábil con la consecución de dineros públicos para inversiones, y eso estaría bien si hubiese proyectos serios y con fundamento en los que invertirlos, acorde con las necesidades del municipio. Pero todos hemos visto actuaciones millonarias que nadie había pedido (y en esa línea continúa), rehabilitación de plazas en perfecto estado, etc. Mientras las reivindicaciones vecinales, por insignificantes que resultasen a nivel económico, e incluso las de los propios colectivos profesionales municipales son ignoradas permanentemente. Los concejales son meros convidados de piedra, salvo excepciones, porque nadie se atreve a contradecirle, ya no digamos el personal laboral. Con más de un funcionario de carrera se las ha tenido tiesas, por los mismos motivos, porque lleva muy mal que se le contradiga…
Desconozco sinceramente si el proceder de este señor puede estar incurso en algún tipo delictivo, pero desatender las necesidades de unos vecinos (entre los que me encuentro), a los que se les perjudica intencionadamente, dejando inacabada una obra millonaria, entre las que se había incorporado la canalización para el soterramiento de fibra óptica, que se realiza en un 99,9%, quedando inacabada a falta de un metro y medio para su conexión final. Si no es delito ¿cómo se llama este despilfarro de dinero público? Se le ha instado durante meses por todas las vías posibles a la terminación de la citada obra, pidiendo explicaciones ante esta inacción, pero no ha habido respuesta. La empresa subcontratada ha finalizado y realizado todos los remates a excepción del citado tramo con la canalización soterrada para la fibra, dando la misma por concluida.
Ni siquiera la reciente campaña electoral, en la que los políticos están especialmente sensibles a las peticiones vecinales, por aquello del codiciado voto, le ha hecho temblar el pulso, atizando con “el látigo de la indiferencia” a estos perplejos vecinos que no salen de su asombro ante semejante comportamiento. Se le ha solicitado explicaciones públicas y privadas por parte de los vecinos, petición de citas para averiguar los motivos, así como solicitud de finalización de las obras por registro oficial en el Ayuntamiento y LA RESPUESTA HA SIDO NULA. Ni el Alcalde, ni el Concejal de Obras, ni el de Nuevas Tecnologías responden a petición alguna de explicaciones. Hace meses personalmente mantuve una reunión a pie de obra con el Concejal de Obras, el Ingeniero Municipal y el Jefe de Obras, y los tres coincidieron en que era cuestión de días la conclusión del citado remate de un metro y medio, sin embargo la obra continúa inconclusa.
Cada día recibo llamadas de la compañía telefónica pidiéndome cita para la instalación de la fibra, a lo que debo explicarles que a día de hoy es imposible por esta “maldad municipal” (no encuentro otro nombre para definirla). Me confirman sorprendidos, desde la propia compañía que, ellos mismos han enviado requerimientos al Ayuntamiento para confirmar la culminación de ese pequeño tramo y conectar cuanto antes la fibra a los vecinos afectados, pero NO HAN OBTENIDO RESPUESTA. “Pareciera que no hay nadie en ese Ayuntamiento”, me dice sorprendido el gestor de la compañía.
Por si esto fuera poco la compañía telefónica tiene previsto dejar sin servicio las actuales líneas de cobre dentro de un año y medio, a la vista del avance en la distribución de fibra por toda la geografía, por lo que actualmente el servicio de mantenimiento de las viejas líneas de ADSL no se está actualizando, con los perjuicios que ello conlleva para todos los vecinos que, a pesar de estar en un entorno urbano vivimos en un “desierto tecnológico” por esta actuación maliciosa. Actualmente me resulta casi imposible realizar el más mínimo trámite a través de esta línea. Otro dato curioso en todo este asombroso asunto es que uno de los máximos cargos de la compañía telefónica en esta provincia tiene su domicilio en Guía, por lo que no es un desconocido del Alcalde y del Concejal de Nuevas Tecnologías. Saquen sus propias conclusiones...
Lo grave de este tipo de comportamientos irregulares y antidemocráticos es que no le han pasado una gran factura. Si es cierto que ha perdido mil doscientos y pico votos respecto a los comicios anteriores, a pesar del récord de participación electoral en toda la comarca, con la subida de Nueva Canarias en todo el Noroeste (excepto Guía), en donde su vecino en Gáldar arrasó electoralmente. Pero eso, parece ser, no le impedirá formar nuevo gobierno con el mismo socio de la legislatura anterior (un PSOE que también perdió votos). Alguien decía en estos días en un foro que los vecinos le habían respaldado la gestión con sus votos… Qué fácil es opinar cuando no eres tú la víctima de los abusos ¿verdad?
Este tipo de alcaldes manejan muy bien la vieja herramienta fascista de tener “controlados” todos los foros sociales, deportivos, recreativos o de influencia, además de mantener a la población demandante de empleo siempre pendiente de la “generosidad municipal” para acceder a unos meses de trabajo con el que escapar una temporada. La asistencia a domicilio o las plazas en residencias para mayores son otro granero de votos, traficando con el bienestar de las personas. Así ganan las elecciones este tipo de políticos, sobre todo en los lugares con menor poder adquisitivo.
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