Quizás con un titular como este se pueda entender mejor determinados movimientos especulativos en el Norte grancanario, por la rehabilitación de edificios privados con dinero público y la puesta en marcha de residencias también privadas, aunque esa sea sólo la punta del “iceberg”.
Quizás explicando algunas cosas se comprenda mejor las reticencias del Obispado, a una cesión para la reforma -de ocho millones de euros- del antiguo colegio de Los Salesianos, ahora en ruinas, que le favorecía claramente puesto que se trataba de rehabilitarlo sin perder la propiedad del inmueble.
Quizás con el siguiente titular: “Dinosol, S.L. y la Diócesis de Canarias promueven un
centro comercial y la construcción de 577 viviendas junto al mercado de Guía, con una inversión que supera los 60 millones de euros”, se comprende mejor que los tres años que duraron las negociaciones de lo que menos se hablaba era del edificio de los Salesianos, sino de la recalificación de los terrenos para la gran urbanización ahora proyectada.
De llevarse a cabo esta anunciada promoción, los ocho millones de euros invertidos en el Mercado Agrícola de Guía acabarían en el fondo del barranco, puesto que la construcción de un gran centro comercial en las inmediaciones del citado mercado sería su “muerte segura”, ya de por si en precario desde su inauguración, puesto que sólo abre los fines de semana.
Por otro lado, las actuales instalaciones deportivas municipales, ubicadas en el Barranco de
Guía, acaben posiblemente en manos de la Universidad Fernando Pessoa, después de una proyectada inversión millonaria de dinero público para su puesta a punto. La construcción de la citada universidad en un lugar tan inapropiado para este tipo de centros, de dificultoso acceso y muy alejada de las principales vías de comunicación, sólo puede obedecer a la promesa futura de ceder además, las actuales instalaciones deportivas a la Universidad.
En la foto aérea puede apreciarse mucho mejor el potencial especulativo de la zona agrícola que conforma ese triángulo equilátero, siendo dos de sus principales vértices el Mercado Agrícola y el Edificio de Los Salesianos, conformando además sus catetos el Barranco de Las Garzas, la carretera de La Atalaya y la actual autovía GC-2 . El crecimiento de la capital de este término municipal sólo es posible hacia ese nuevo “Triángulo guiense”, una zona ambicionada por el promotor
inmobiliario de sotana y solideo. Son 146.000 metros cuadrados -ahora terreno agrícola- en los que se pretende la construcción de 577 viviendas, dos parques urbanos, una biblioteca, un colegio, y una zona deportiva (según la publicación).
conocida y poco disimulada.
El pelotazo podría ser de envergadura. En caso contrario que salgan las Autoridades a explicar esta avalancha privatizadora de todas las competencias sociosanitarias, al tiempo que los de la sotana cambian la cruz por los bloques y el cemento.
Las puerta giratorias que se oyen chirriar en Guía tienen nombre de Universidad.
Permítanme que me quite el solideo ante tamaña maniobra…
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