Antonio Morales Méndez (Agüimes, 1956) es alcalde de la Villa desde 1987 y concejal desde 1983. Fundó la Mancomunidad con Carmelo Ramírez y Juan José Espino en 1990. Es licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de La Laguna y sus múltiples artículos han sido recogidos en los libros 'Reflexiones compartidas' y 'Nos faltan luces', sobre las alternativas energéticas de Canarias.
¿Cuál es su balance de los dos años y medio de este mandato?
Estamos viviendo unos momentos muy difíciles que afectan a la economía y a las personas. Por eso hemos querido hacer hincapié en generar economía, profundizar en el proyecto de diversificación económica y poner en el mercado obras de desarrollo económico como la creación de una zona comercial abierta y la construcción de un recinto ferial que generen economía. Hemos ofrecido incentivos fiscales para las empresas que están y para atraer nuevas.
¿Y para las personas?
Hemos incrementado en más de un mil por ciento las ayudas de emergencia social y servicios sociales municipales. Y hemos puesto en marcha planes de empleo ambiciosos únicos en Canarias para generar muchos recursos y posibilitar que la tente pueda tener un empleo.
¿Qué cosas que se ha propuesto quedan pendientes?
Siempre quedan cosas como un parque eólico de consumo asociado con todos los problemas que tiene el parque municipal, que puede generar muchos recursos. Faltan el proyecto con la Universidad de investigación con algas, la creación del parque tecnológico para el que hay suelo, el jardín botánico, y las circunvalaciones del Cruce de Arinaga y de Agüimes.
¿Por qué está parado el proyecto de circunvalación de Ingenio-Agüimes está parado?
Porque no tiene financiación. Pero es más importante la circunvalación del Cruce de Arinaga porque resuelve más problemas de tráfico. Los dos son necesarios y estamos trabajando en ello.
¿Y qué pasa con el puerto?
Es otro problema pendiente, que necesitamos para el intercambio con las islas y prestar un mayor servicio para el polígono de Arinaga. Está parado por el empecinamiento de la planta de gas.
¿Tiene salida el puerto?
Muchísimas. Tenemos el polígono industrial y una zona hortofrutícola de las más grandes de Canarias. Había un acuerdo para las comunicaciones con Fuerteventura. Falta que se despegue la incógnita del gas y tener visión de futuro, que no se vea el puerto como un trastero, sino como generador de negocios y actividad económica.
¿Descarta la implantación del gas en Arinaga?
Sin ningún tipo de dudas. No hay retornos con el cambio climático y es necesario que nos olvidemos de los combustibles fósiles, que son necesarios para otras cosas. Canarias tiene las mejores posibilidades del mundo para generar energía con el viento y el sol. Tenemos que generar autonomía y autoabastecimiento. Y eso solo se puede hacer con energías limpias.
¿Qué es lo que más le preocupa del municipio?
La gente que lo está pasando mal, que no tiene recursos y que depende de redes familiares y de los servicios sociales. Nos preocupa tanto para lograr la cohesión social como para el desarrollo del municipio. Aunque estemos doce puntos por debajo de la media de Canarias, el que haya gente desocupada no es bueno para nadie. Por eso incrementamos las ayudas sociales y el plan de empleo.
¿Para cuándo el Plan General de Ordenación Urbana?
Si todo sale bien, este mes lo tendremos definitivamente aprobado. No ha frenado el desarrollo porque hemos ido adecuando las necesidades al actual planeamiento.
¿Cuáles son sus novedades?
El Plan busca fijar el crecimiento del municipio para los próximos 20 años con suelo residencial, bolsas de suelo industrial y la reordenación del espacio agrícola.
Su municipio es uno en el que las tasas e impuestos son más bajos y además cuentan con unas arcas saneadas. ¿Cómo lo logran? ¿Dónde está el truco?
Siempre hemos gestionado los presupuestos con rigor, con transparencia y sin derroche. Nunca, ni los concejales ni el alcalde hemos tenido tarjetas. Usamos facturas como cualquier ciudadano. No cobramos dietas cuando viajamos. No hemos ido nunca más allá de nuestras posibilidades. Las infraestructuras las hemos hecho en la medida de las necesidades reales. Nunca hemos tenido déficit. Por eso está saneado y sin problemas.
¿Cómo valora la marcha de la Mancomunidad del Sureste?
Es un elemento estratégico para el desarrollo de la comarca con 140.000 habitantes. Somos una referencia mundial. Tenemos que sentirnos orgullosos, pero a veces sentimos que se nos da la espalda desde las instituciones públicas de Canarias. Hemos resuelto los problemas del agua y de residuos con un proyecto único en el mundo. Ha creado un sentimiento de comunidad y de orgullo.
¿La falta de recursos externos ha dificultado la ejecución del Plan de Desarrollo Sostenible del Sureste de 2005?
Sin duda. Han sido la falta de recursos externos y la falta de visión de las administraciones. Todavía no sabemos en qué se ha concretado el proyecto de Paulino Rivero de la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible. Ha desmontado la agencia y ahora el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC). Aunque rechaza el petróleo, sigue apostando por el gas y no ha resuelto el problema de las renovables tras 20 años. Es una frustración que no nos hayan apoyado.
Lleva ya 27 años de alcalde. ¿Se volverá a presentar en 2015?
Depende de Roque Aguayro. Estamos tan centrados en lo que hacemos para salvar la situación que vivimos, que la candidatura ahora es secundaria.
¿Le gustaría ser candidato a la presidencia del Cabildo?
Para cualquier grancanario, ser alcalde o ser candidato al Cabildo es desde luego un enorme orgullo. Pero nadie me lo ha propuesto, ni yo se lo he pedido a nadie.
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