Este
tema del petróleo está siendo cada vez más regado de confusión y
desinformación al socaire de las dificultades económicas actuales,
con la clara intención de allanar el camino a los partidarios de “en
río revuelto ganancia de pescadores” por parte de determinados
intereses petroleros y “colaterales”. Lamentablemente, los
pescadores van a ser los menos favorecidos en caso de llevarse a
acabo tamaño despropósito. Cada día leo y escucho a políticos y
tertulianos en medios de comunicación, supuestamente preparados e
informados, hablar de este tema ofreciendo información a veces
sesgada, manipulada o errónea, o dando por buenos argumentos sin
base alguna, ondeando así los hipotéticos beneficios de las
prospecciones.
El
argumento más utilizado y manido por políticos partidarios, medios
de comunicación y afines es el de la creación
de puestos de trabajo.
Se ha llegado a decir auténticas barbaridades, que como se puede
comprobar no se ajustan a la realidad a la vista de los
puestos de trabajo que la propia Repsol tiene contratados a nivel
mundial,
según se expone en su propia página web.
El
segundo argumento a favor de los incondicionales es el que España,
y por extensión Canarias, se van a beneficiar económicamente de las
extracciones.
Pues bien, les invito a leer un artículo
publicado en 2009 -muy alejado de la vorágine petrolera canaria de
la actualidad- de la revista Compromiso Empresarial,
para desmentir este segundo argumento en el que con tanto ahínco se
emplean determinados medios de comunicación, especialmente porque no
es el Estado el que extrae el petróleo, como sucede en los países
árabes que lo tienen nacionalizado -por poner un ejemplo- sino una
compañía privada la que se va a beneficiar de su hipotética
extracción .
En
fin, no quiero extenderme mucho más sobre este asunto porque creo
que con estos dos ejemplos clarificadores es más que suficiente para
comprobar “por donde van los tiros” y las intenciones de los que
consciente o inconscientemente apuestan por el petróleo, ahora que
hasta los
países árabes realizan multimillonarias inversiones en energías
renovables,
conocedores del final cercano y convulso para el petróleo. No puedo
entender que en España y especialmente en Canarias se autoricen
prospecciones petrolíferas, frenando y anulando las inversiones en
renovables, cuando en los países históricamente productores de
petróleo se apuesta de forma decidida por estas últimas. Solo se me
ocurre pensar que oscuros intereses se mueven detrás de esta
actuación que pondrá en jaque -por utilizar una expresión “dulce”-
a toda la industria turística, la pesca, la biodiversidad, el agua y
el futuro de Canarias.
Algunos
tertulianos, en el remate del paroxismo, llegan a argumentar que las
prospecciones serán buenas porque lo ha dicho el Ministro Soria y se
fían de él, y claro, con semejantes argumentos es muy difícil
competir. Yo prefiero fiarme -con todos los respetos- de los técnicos
independientes, de los estudios serios y sobre todo de las primeras
potencias del petróleo que ya hace tiempo decidieron apostar por las
renovables como opción energética de futuro segura y limpia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario