Es
imprescindible informar a los ciudadanos de lo que acontece en la
política municipal. Algunos no terminan de asumir que los ciudadanos
son mayores de edad. El propio Grupo de Gobierno debe comprender que
no siempre está el horno para bollos, lease
la economía doméstica de los vecinos de Guía,
por lo que en ocasiones habrá que hacer auténticos equilibrios para
sacar adelante los proyectos municipales y la gestión de lo público
sin “sangrar” a los ciudadanos, especialmente en estos momentos
tan complicados. Nadie dijo que fuera fácil, pero es posible si se
gestiona correctamente.
El primer párrafo de este texto
viene a cuento de la transparencia en política y el gobierno de
nuestro ayuntamiento, que como en todas las cosas de la vida además
de serlo hay que parecerlo... y actuar en consecuencia.
Yo no he asistido nunca a un Pleno
Municipal, todo hay que decirlo, el lugar en el que se debaten los
asuntos importantes de mi municipio, pero reconozco que si los mismos
se retransmitiesen por televisión o por internet, como se hace en
otros ayuntamientos de la isla, sí que vería más de uno,
especialmente aquellos que por los asuntos a tratar fuesen de máximo
interés, como lo fue el recientemente celebrado en el que se trataba
la rebaja del IBI (la contribución) y la importancia real para el
bolsillo del ciudadano. Hubiera sido muy interesante no hurtar a la
opinión pública y a los vecinos un debate político y económico se
semejante calibre. Sin embargo en mi ayuntamiento no sólo se prohíbe
la retransmisión de los plenos, sino que se convocan a unas horas
impropias, dificultando con ello la asistencia de los ciudadanos.
Se
trataría pues de permitir que los ciudadanos, a través de los
medios de comunicación o de internet, como ya sucede en otros
Ayuntamientos como el de Agüimes, pudiesen seguir tranquilamente
desde sus casas lo acontecido en el Pleno, y que igualmente pudieran
acudir al salón de plenos del ayuntamiento quien así lo deseara, en
unos horarios apropiados para ello.
Quien
nada tiene que ocultar, nada debe temer, más bien al contrario. Por
qué entonces tanto miedo a dar transparencia a lo que en conciencia
supuestamente se hace bien.
El
cargo público que trabaja honradamente en pos del interés general
suele ser abanderado de la transparencia, facilita el trabajo a los
medios de comunicación y favorece el que la información llegue a
todos los ciudadanos. Es un signo inequívoco de democracia que
favorece el acercamiento de los ciudadanos a la administración
municipal.
No
sé si este avance democrático llegará en lo poco que queda de esta
legislatura, pero si espero que muy pronto lleguen estos aires de
cambio, libertad y transparencia a nuestro Ayuntamiento de Guía, y
que los vecinos que así lo deseen puedan acceder a la información
que sobre los asuntos públicos y de interés general se debatan en
el máximo Órgano de decisión municipal.
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