Desde hace muchos años
vengo denunciando las tropelías y el abandono que se comete con el
Norte grancanario, inicialmente el periodo 2008-2010 a través de la
Asociación de Vecinos La Piconera de La Atalaya -de la que formé
parte-, y posteriormente desde mi blog “El Ricón de Maestro
Pancho” y los medios de comunicación digitales. Durante todo este
periodo (hablamos de ocho años) son numerosos los textos que he
publicado denunciando unas veces el abandono, otras la falta de
seriedad, diligencia y respeto a los ciudadanos durante la
construcción de la Carretera Pagador-Guía, así como la falta de
inversiones y el desinterés generalizado por la Comarca Norte de
Gran Canaria.
Esta obra muy costosa e
importante para las comunicaciones norteñas nos ha hecho sufrir
doblemente a los habitantes de esta zona de Gran Canaria, primero por
su ausencia y demora inexplicable durante más de 20 años; y
posteriormente por su torpeza y falta de respeto a los ciudadanos
durante todo el proceso de construcción, con innecesarios cortes de
tráfico y desvíos sin aviso previo y con pésima señalización.
Las colas interminables han sido una constante, antes y durante la
construcción de la obra, en el devenir diario de los automovilistas
de esta vía.
Este problema del
alumbrado de la obra Pagador-Guía, finalizada hace dos años, es uno
más de la falta de respeto que siempre se ha mostrado por esta
comarca, unas veces por la falta de competencia y respeto de las
Autoridades que deben velar por el interés público; y otras por la
pasividad de la población y sus alcaldes, que pocas veces levanta la
voz indignada para denunciar las tropelías a las que es sometida.
El problema de los
canarios es que somos “mansos” dijo un joven activista
anti-prospecciones en una concentración a la que asistí en el
Muelle de las Nieves en Agaete, y lo cierto es que nunca encontré
una palabra que definiera con tanta exactitud el carácter de los
habitantes de Canarias, especialmente en el Norte grancanario
(carácter poco reivindicativo y conformista dicho en fino), y por
eso hacen lo que hacen con nosotros, con nuestras infraestructuras y
nuestras inversiones públicas. Acaso creen que es casualidad que la
carretera de la Aldea siga siendo un problema en el año 2014 (del
siglo XXI)?
Pues con el alumbrado de
esta carretera, abierta al tráfico hace dos años, ha pasado
exactamente lo mismo. Este tipo de actuaciones no se entendería en
otras zonas de la isla y menos aún en otras islas. Yo me niego a
entrar en el detestable y manido pleito insular al que acuden
determinados partidos políticos cada vez que quieren desviar la
atención de los problemas importantes de nuestra tierra, pero no
puedo entender que en Tenerife se esté culminando el cierre del
anillo insular, mientras aquí se haya suspendido la ejecución de la
ya iniciada carretera de La Aldea, y la IV fase de la circunvalación
de Las Palmas de GC, por poner un ejemplo; o se demore dos años el
darle a un botón para encender el alumbrado de una vía principal de
Gran Canaria como es la GC-2. Algo tendrían que decir los
representantes locales de los partidos que forman el Gobierno de
Canarias (Coalición Canaria y Psoe) sobre esta tropelía. Y algo
tendrá también que decir el Cabildo que no ha dado un puñetazo en
la mesa para exigir que esta obra fuese entregada en tiempo y forma
al completo y reclamar a su partido y señor Soria en Madrid que no
maltraten más a los canarios. ¡Qué ya está bien!
La torpeza y desinterés
de una gran parte de la clase política canaria hace que lo que debía
ser motivo de alegría y satisfacción por parte de los vecinos y
automovilistas norteños, como es la ejecución de una obra de
principal interés, acabase siendo una pesadilla hasta hace escasos
días en que finalmente se ha encendido el alumbrado de la misma.
Y aún quedan situaciones
incomprensibles para los automovilistas que circulan a diario por
esta vía, como es el límite de velocidad de 60 km/h para el carril
de vehículos lentos (único en toda la isla) del citado tramo, lo
que ocasiona que casi todos intentemos evitarlo, con la seguridad de
que en caso contrario nos exponemos a caer en una sanción del radar
de los agentes de tráfico si superamos ese límite anormalmente
reducido. La conclusión es que ese carril, que costó una elevada
suma de dinero público, presente en la actualidad un vacío
desolador por la falta de uso, algo que se evitaría si fuese
suprimido ese límite para que todos los automovilistas pudiesen
utilizarlo con comodidad y seguridad, como previene el Reglamento
General de Circulación, aumentando con ello la deseada fluidez y
seguridad del tráfico. Las torpezas duran lo que se tarda en
rectificarlas. Vamos a ver si ahora que la obra ha pasado a manos del
Cabildo grancanario se cambia este error de señalización viaria.
Ahí lo dejo...
Aún quedan muchas
irregularidades por subsanar es esta “vía rápida” como se le
supone a una autovía con tal consideración, como son los semáforos,
las rotondas y los límites de velocidad excesivos en el tramo
Bañaderos-Pagador.
“Dos años sin luz” y
otros 20 sin luz y sin carretera digna... y ahora van a sacarse la
puta foto... Perdón por “el palabro” pero ya me cansa tanto
teatro. Y es que piensan que somos tontos, pero claro, como les
seguimos votando ellos siguen pensando que eso es lo que queremos...
A pesar de todo lo dicho
nos alegramos de que ahora si, podamos circular con más seguridad,
también de noche, los habitantes y usuarios de esta carretera del
Norte grancanario.
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