sábado, 18 de mayo de 2024

De las mentiras sobre los okupas, por Paco Vega

 


A ver cómo lo explico. Es más fácil engañar a la gente que convencerlos que han sido engañados. Con esta famosa frase vengo a explicar que TODOS somos susceptibles de ser engañados, y cuanto antes lo asumamos mejor. El bombardeo mediático en este sentido es brutal, unas veces por intereses políticos y otras empresariales. En este caso concurren los dos factores. Hay una obstinación enfermiza de ciertos sectores políticos en que creamos que hay por las calles algo así como escuadrillas de ocupadores de viviendas que están esperando a que salgas a comprar el pan o a pasear el perro para ocuparte la vivienda, cuando la realidad es otra bien distinta. En Canarias, por focalizar el tema en nuestro terruño archipielágico, no se construyen viviendas sociales desde hace muchos años. El motivo es que hay un fuerte sector inmobiliario y de la construcción a los que no interesa que haya una oferta de vivienda pública (VPO), las razones son evidentes y la clase política se doblega casi siempre a sus intereses. El caso es que hay un sector de la población muy precarizado que, ni con trabajos estables pueden acceder a los precios del alquiler, y mucho menos a la compra de vivienda libre. Al mismo tiempo, como consecuencia de la pasada burbuja inmobiliaria y de diversas inversiones fallidas, hay numerosas VIVIENDAS VACÍAS, que son las que algunas personas desesperadas terminan ocupando ante la falta de alternativas. El que en algunas de estas viviendas se practique tráfico de drogas u otras acciones delictivas no son la norma, aunque así nos los venden los medios. También en nuestros barrios hay gente que vende droga en sus viviendas en propiedad o alquiladas, y eso no quiere decir que sus vecinos sean traficantes, más bien al contrario, son un grave problema o un problema añadido para esos vecinos. Si es cierto que cuando mayor es la precariedad de cualquier colectivo humano, mayor es el índice de paro y de delincuencia, pero insisto, no todo el mundo tiene la suerte de disponer de una vivienda digna. Vivienda que está recogido como un DERECHO FUNDAMENTAL en la Constitución. Muchos incluso la tuvieron un tiempo y acabaron perdiéndola por embargos bancarios, por la subida de tipos de interés inasumible para muchos o por la pérdida de puestos de trabajo. NADIE OCUPA VIVIENDAS OCUPADAS porque el desalojo sería inmediato y las penas son muy altas. Se llama “allanamiento de morada” (Art. 202 del Código Penal), pudiendo alcanzar sus penas los cuatro años de prisión en su tipo más agravado.

Sin embargo determinados partidos, los medios manipuladores de opinión y un ejercito de bots en redes sociales, unos interesados y otros amaestrados, mezclan churras con merinas, creando intencionadamente la alarma de que todas nuestras casas están en “peligro de ocupación”. La oportunidad la han sabido aprovechar estos grupos políticos que intentan exagerar estos “supuestos peligros”, no porque sean reales ni les importe, sino para sacar tajada política del miedo. También sacan tajada las empresas de seguridad (alarmas y otros servicios), así como estos peligrosos grupos paramilitares o matones de gimnasio, siempre muy próximos a ideologías de extrema derecha, que hacen su agosto con el miedo y la ignorancia de la gente, con una cobertura mediática nunca vista y con un consentimiento temerario de las administraciones que hacen dejación de sus funciones invigilando. También los medios de comunicación que hacen publicidad de sus servicios, haciendo además competencia desleal a las empresas de seguridad legalmente constituidas.

Tenemos que acostumbrarnos a leer o visionar las informaciones con sentido crítico, a pensar por nuestra cuenta, informarnos y a contrastar. Mañana podemos ser nosotros, aunque ahora nos se nos pase por la cabeza, los que estemos buscando un techo en el que cobijarnos. Las cosas no son siempre como nos las venden. Piensa un poco, si mañana pierdes tu casa, por las razones que sea, y no tienes alternativa ¿qué harías...?

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