domingo, 26 de marzo de 2017

La construcción y el territorio, por Paco Vega.

Imágenes de grandes construcciones y otras agresiones al territorio debe invitarnos a la reflexión, comprendiendo que las infraestructuras importantes para el desarrollo de esta tierra canaria puede y debe estar en perfecta armonía con la naturaleza. Es posible y asumible la construcción de grandes instalaciones sin dañar más de lo necesario el entorno. Conseguir la mimetización de grandes y pequeñas infraestructuras en el entorno debería ser la filosofía edificatoria por parte de los técnicos y demás actores intervinientes. Muchas de estas actuaciones son un atentado al paisaje y duele a la vista su contemplación. No se debería permitir actuaciones que irrumpan de forma violenta en unas islas tan frágiles como las nuestras, independientemente de su utilidad pública.
Por tal motivo urge una reflexión colectiva ante la visión de lo que NO DEBE HACERSE. Las autoridades que las promocionan o dan su aprobación y los técnicos que las diseñan, deben ser críticos con los proyectos que no respeten la naturaleza sobre el que se asientan.

sábado, 18 de marzo de 2017

Metroguagua o tren para Gran Canaria, por Paco Vega.

Hay acontecimientos que se suceden a tal velocidad que apenas queda tiempo para su correcta asimilación, y la velocidad no es buena consejera para los proyectos públicos de envergadura. La política de la inmediatez y de la improvisación no ha dado nunca buenos resultados. Los grandes proyectos que pueden cambiar el futuro de un pueblo deben partir de un análisis sosegado y permanentemente consensuado por los técnicos, que tome además en consideración todas las variables presentes y futuras encaminadas a conseguir el fin último. En este caso el impulso de un transporte público eficiente para la isla de Gran Canaria.

Al buen observador no se le escapará la necesidad de incorporar un sistema de transporte público rápido, cómodo y económico para la isla de Gran Canaria. El rápido crecimiento de la población, la densidad de tráfico actual y la masiva utilización del vehículo particular son razones sobradas para poner en marcha un elaborado plan de transporte público eficaz y de futuro para esta isla. El parque automovilístico aumenta de forma tan evidente que es fácil adivinar el colapso circulatorio que nos espera si no se ponen en marcha medidas urgentes encaminadas al uso masivo del transporte público en sustitución del vehículo particular.

domingo, 12 de marzo de 2017

Vergüenza política, por Paco Vega.

A veces me gustaría decir a determinados políticos que no todo vale para llegar al poder o afianzarse en el mismo, que mentir está feo y que los ciudadanos no somos tontos.

Intentar escalar puestos políticos de la mano de la falsedad y la arrogancia nos da pistas sobre lo que podemos esperar sobre su trayectoria política.

La mejor campaña electoral que puede realizar un político es su gestión de gobierno, y tiene además cuatro años para ejercerla. No nos venda la moto quince días antes del final de su legislatura con lo que no ha sido capaz de realizar. No nos venda la moto si usted ha gastado miles de euros de recursos públicos en postureo y narcisismo. OBRAS SON AMORES Y NO BUENAS RAZONES. No encuentro otra frase que condense mejor el razonamiento.

Que meter la mano en la caja está feo y además es delito. Que meter la mano no siempre requiere la literalidad de la frase, también es amañar contratos y apañar comisiones. Que las llamadas puertas giratorias es corrupción -digan lo que digan- y la corrupción está fea, a todos los niveles. Que si usted manipula contratos y concesiones a cambio de un puesto futuro bien remunerado, también es corrupción. Que el empresario que corrompe lo hace para sacar tajada y también es delito.

martes, 7 de marzo de 2017

Deficiencias en la carretera del Norte-GC-2, por Paco Vega.

Quiero denunciar a través de este medio unas unas deficiencias muy importantes y nunca subsanadas tras la finalización de la carretera GC-2 (Norte de Gran Canaria), al margen del tramo Bañaderos-El Pagador, eternamente postergado para sufrimiento de los conductores del norte de gran canaria y del que me ocuparé otro día.

Me estoy refiriendo al último tramo puesto en servicio en el 2012, aunque su alumbrado se demoró hasta el 2014 (Tramo Pagador-Guía de la GC-2). Una obra largamente demandada y con multitud de retrasos y despropósitos desde el planeamiento hasta su ejecución final que se demoró injustificadamente en el tiempo, como casi todo lo que acontece en este Norte grancanario. En esta obra, además de su propia envergadura, se han realizado actuaciones muy interesantes encaminadas a minorar el impacto medioambiental de la misma (no sé si todas las que se debieron haber hecho), como es el cubrimiento y mimetización de los falsos túneles. Sin embargo se dejaron otras sin realizar o mal señalizadas (a mi modesto entender), a pesar de la economía y simplicidad de las mismas.

La primera es una cuestión a la que ya me he referido en otras ocasiones a través de las redes sociales, y es la excesiva restricción de velocidad del carril de vehículos lentos de este tramo -sentido Guía- con un LÍMITE DE VELOCIDAD de 60 km/h. Esa innecesaria limitación ha venido a significar en la práctica que el carril de vehículos lentos se encuentre casi siempre libre de vehículos, puesto que el “exceso de celo” con el radar por parte de los agentes de tráfico, ponen en riesgo el bolsillo de los insensatos que se les ocurre utilizar el carril más próximo a la derecha, tal y como indican las normas de tráfico (y superan ese restrictivo límite). Hay que recordar que la totalidad de la vía ya está limitada a 80km/h, por lo que esta restrictiva limitación -en una vía con tres carriles- lo único que consigue en la práctica es su inutilización para la circulación de este carril, con lo que la fluidez del tráfico en ese sentido se ve claramente mermada y el dinero público invertido en ese tercer carril claramente despilfarrado a la vista de su inutilidad práctica. La eliminación de la limitación exclusiva para ese carril en ningún caso representaría ningún problema de seguridad, más bien al contrario, porque seguiría obligando a circular por el a los vehículos pesados y además permitiría su uso por el resto de vehículos, dando así una mayor fluidez al tráfico, siguiendo todos obligados por el límite general de la vía (80km/h).

La segunda es la inexistencia de una MANGA DE VIENTO que señalice la intensidad y dirección del viento en los puentes del referido tramo con la que advertir a los conductores de las continuas rachas de viento al circular por los mismos. A la considerable altura de los puentes del citado tramo, ahora se suma el aumento de la velocidad del viento al incidir entre los tableros de sendos puentes, lo que ocasiona rachas muy fuertes de viento lateral que ponen en peligro a los vehículos, especialmente los más voluminosos, los ligeros y las motocicletas. Todos los que a diario nos vemos obligados a circular por estos puentes hemos podido sufrir en alguna ocasión los bandazos ocasionados por el fuerte viento que en ocasiones indice con dureza sobre los mismos.

Considero que después de transcurridos cinco años de su puesta en servicio, sería interesante valorar por los técnicos del Cabildo estas sencillas medidas que darían más seguridad y fluidez al tráfico en mencionado tramo, aprovechando al máximo la potencialidad de esta vía de conexión con el norte grancanario. No permitamos que la inacción en actuaciones de fácil y económica ejecución pongan en peligro la fluidez y seguridad del tráfico.

domingo, 5 de marzo de 2017

Ocupémonos de Canarias, por Paco Vega.

En varios artículos a lo largo de los últimos años me he ocupado del lamentable asunto de la carretera de La Aldea. Entonces, como ahora, criticaba que determinada clase política saliese en tropel a defender los intereses de una petrolera -con el riesgo evidente para la biodiversidad y nuestro futuro- mientras daba la espalda a los habitantes de La Aldea, que agonizaban suplicando una conexión moderna y segura para su pueblo.

Poco han cambiado las cosas desde entonces, si bien es cierto que la primera fase ya está construcción -no sin múltiples retrasos- la postura de la clase política sigue siendo la misma, volcarse con mega-proyectos de empresas privadas que nadie ha pedido, mientras se hacen los remolones con los proyectos de interés general largamente demandados. Da igual las manifestaciones públicas de la población canaria. Esta gente tiene encallecido el oído… (y la cara).