miércoles, 31 de enero de 2018

ESPAÑA VA BIEN...!!

Desde que la Fiscalía se convirtió en la principal defensa de la Infanta, acusada en el caso Nóos junto con su marido, comprendí que la división de poderes en este país está en precario. Es cierto que en el pasado ya hubieron casos y "cosas" que indicaban cómo se cuecen las cosas en ésta, "nuestra democracia", pero fue quizás en este caso -como ningún otro- en el que las caretas del poder se cayeron de golpe y dejaron en evidencia "las vergüenzas" de España. En esta ocasión vuelve a suceder de forma descarada. Esto es gravísimo porque pone en cuestión todo el estado de derecho y el funcionamiento democrático de un país que se hace llamar democrático. Los precarios equilibrios democráticos, falsamente ensalzados por los medios de comunicación afines, se tambalean con esta cadena de despropósitos de las instituciones del Estado en favor de un partido y un sistema monárquico que hace aguas por los cuatro costados. Hasta periodistas de renombre a nivel nacional, en esta deriva histórica de la posverdad,  se rebajan al peloteo más descarado y bajuno que uno pueda imaginar, como hace en esta ocasión el omnipresente Fernando Ónega con la hija del Rey.

Ahora con "la yenka", que parecen estar bailando el Gobierno de España y el Tribunal Supremo con el asunto catalán, uno no deja de preguntarse cómo es posible que una orden de extradición pueda activarse y desactivarse en función de la oportunidad política del momento. Es de suponer que si hay delitos graves -como dicen- y una vez enviada la orden de extradición, llama la atención que esa orden se desactive posteriormente sin que parece ser nadie haya apreciado que el "perseguido" judicialmente haya variado sus circunstancias ni los delitos de los que se le acusan... Lo mismo pasa con la obsesión de impedir que Puigdemónt tome posesión de la presidencia de Cataluña (nuevamente) después de haber sido desalojado del Parlamento Catalán, por aplicación de un más que discutible artículo 155 de la Constitución. Posteriormente ha sucedido lo que todos pensaban que jamás ocurriría, ya que para eso se aplicaron por tierra mar y aire (con manipulación mediática incluida), como es la reelección de la misma mayoría independentista, aplicándose ahora para evitar que "el reelegido democráticamente" pueda tomar posesión.

Entre tanto, el partido más corrupto de Europa -martillazos incluidos- pasea el palmito de sus numerosos imputados en numerosas causas por toda la piel de toro... También sus Altezas Reales pasean despreocupadamente por media Europa a costa del erario público, a pesar de tener sobre sus hombros una condena de seis años de prisión el cuñadísimo. VIVA EL VINO!!!




martes, 30 de enero de 2018

Un par de tibias y una calavera, por Paco Vega

Un par de tibias y una calavera en un fondo de tela negra fue la bandera pirata que aterrorizó los mares del mundo durante los siglos XVII y XVIII. Pues bien, da la impresión de que tremenda arbitrariedad sigue rigiendo el mundo en estos momentos, en el que todo vale para enriquecerse, para hacerse con el poder y para alcanzar notoriedad. La del pirata cojo, con pata de palo, con parche en el ojo y con cara de malo -como dice la canción de Sabina-, parece ser la filosofía que muchos han elegido para manejarse en este mundo de corruptelas y traiciones.

jueves, 25 de enero de 2018

Erre que erre con el gas y la desvergüenza de los periodistas apesebrados, por Paco Vega.

No salgo de mi asombro al comprobar que, un día si y otro también, los medios de comunicación “amigos del gas” y renombrados periodistas a los que evidentemente les han untado el beso, hacen apología de un combustible altamente contaminante, altamente dependiente del exterior y altamente inestable en cuanto a su precio. Alargar la era de los combustibles fósiles no hace sino posponer la incorporación de las deseables renovables, al tiempo que persisten en la agonía de este moribundo planeta.
Hoy, sin ir más lejos, escucho en un programa de radio la lectura de un artículo de opinión por parte de uno de esos periodistas que siempre se apuntan a caballo ganador, siempre a favor de la especulación, a favor de los intereses de la élite y del poder canario… A pesar de las informaciones, congresos y foros de todo tipo que apuntan la URGENCIA de abolir todas las energías fósiles y apostar por las renovables para AYER, puesto que el planeta se encuentra en  “la uci”, ellos siguen lamiendo la mano de su amo. Con su voz engolada y redichos hasta la extenuación “los Maruenda” canarios siguen haciendo apología del gas. Ya lo hicieron con las prospecciones petrolíferas mientras ahora vomitan las mentiras del gas.

domingo, 14 de enero de 2018

La telaraña de la insensibilidad, por Paco Vega

Debemos mejorar nuestra sensibilidad medioambiental, debemos activar todos nuestros sentidos y espíritu crítico para dejar de encajar plácidamente las agresiones al territorio y al más elemental sentido de la estética. Sólo nuestro sentido crítico puede hacer que las cosas cambien en nuestra tierra. Tenemos unas islas maravillosas y con un clima envidiable, que si no mimamos y cuidamos para generaciones futuras acabaremos dejándoles a nuestros hijos y nietos unos “preciosos” peñascos de hormigón y mal gusto.
Todo esto viene al hilo de lo que podemos observar en cada rincón de nuestra maltratada tierra canaria. Observo a diario, ya sea en zonas urbanas o rurales atentados estéticos –por ser diplomáticos- que los diversos organismos públicos, por acción u omisión, y las diferentes empresas suministradoras de electricidad, teléfono y, más recientemente, televisión por cable e internet y sus correspondientes cableados ocasionan al paisaje. Desde siempre (en aras a una malentendida modernidad), las empresas eléctricas y telefónicas han hecho de su capa un sayo en lo referente al tendido de los cableados aéreos, que forman a día de hoy una telaraña repugnante y antiestética en todo el panorama insular. Tanto las líneas de alta y media tensión que destrozan con su presencia el paisaje más idílico, pasándose por el arco del triunfo las más elementales normas de protección del territorio, continuando por las telefónicas, alumbrado público, y en los últimos años las antenas de telefonía móvil, forman un paisaje “telaráñico” desolador ante los ojos del más insensible de los observadores.