jueves, 30 de mayo de 2024

POR QUÉ LOS RICOS NO QUIEREN PAGAR IMPUESTOS, por Paco Vega

 


1.- A los ricos no les hace falta la Sanidad Pública, si enferman o se lesionan tienen dinero de sobra para pagársela.

2.- A los ricos no les hace falta La Educación Pública para sus hijos, tienen dinero de sobra para que estudien en la privada.

3.- A los ricos no les hace falta los Servicios Sociales, cuando sus mayores lo necesitan tienen dinero para pagarse servicios y cuidadoras privadas.

4.- A los ricos no les hace falta las pensiones, porque viven estupendamente de las plusvalías de sus inversiones.

Por ese motivo, si tú o los tuyos necesitan de la Sanidad Pública, de la Educación Pública, de los Servicios Sociales o de las Pensiones Públicas, ahora o en el futuro, piensa bien el votar a opciones políticas que quieren acabar con estos servicios. Los impuestos son para eso. Por ese motivo los ricos y los partidos de derechas que representan sus intereses no quieren pagar impuestos, porque no los necesitan, pero la mayoría trabajadora y pensionista si.


martes, 28 de mayo de 2024

El Parlamento Canario pide el reconocimiento jurídico Internacional como archipiélago para Canarias(con audio), por Paco Vega


El Parlamento Canario ha votado el pasado miércoles 22 del presente mes, casi por unanimidad (con el único voto en contra de Vox), el derecho al reconocimiento jurídico de Canarias ante la Organización de las Naciones Unidas como un “ARCHIPIÉLAGO DE PLENO DERECHO”, con arreglo al artículo 46.b del Tratado Internacional del Mar, con la finalidad de lograr la delimitación internacional de las aguas canarias, ahora amenazadas por Marruecos, quien ya ha mostrado su intención de anexionárselas ante el mismo Órgano Internacional.

El Pleno del Parlamento Canario ha dado luz verde a una PNL presentada por Nueva Canarias, a instancias de la Plataforma por el Mar Canario, para intensificar las gestiones oportunas ante el Gobierno de España para impulsar ante los órganos correspondientes de la ONU el estatus que ya tiene reconocido Canarias en su Estatuto de Autonomía y la propia Constitución.

Se recoge e impulsa así una reivindicación histórica como es la del reconocimiento del Archipiélago Canario como “ARCHIPIÉLAGO DE PLENO DERECHO”, aprobado por la práctica totalidad de los ayuntamientos canarios y los cabildos insulares. En el Estatuto de Autonomía de Canarias y en la propia Constitución española se considera a Canarias como un ARCHIPIÉLAGO, pero no en la legislación internacional, al no haberse recogido esta especificidad en el Instrumento de Ratificación firmado por España en 1.997, de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Este “olvido” ocasiona que ni Canarias ni España puedan ejercer su soberanía sobre la Zona Económica Exclusiva en torno al Archipiélago Canario, con todo lo que ello implica, principalmente por lo que respecta al beligerante Marruecos, aunque también con idénticos condicionantes territoriales respecto a El Sáhara y Madeira (para quien Portugal si recogió en su momento su Zona Económica Exclusiva junto con Azores). España no lo hizo con Canarias por “el olvido” antes citado, lo que se espera solventar ahora con esta PNL.

La práctica totalidad de Grupos Políticos de la Cámara Canaria, con la excepción antes citada, han respaldado esta Proposición No de Ley, que impela ahora al Congreso de los Diputados de España a corregir este “ERROR” del pasado.

En esta misma línea y el pasado mes de abril, tuvo también entrada en el Congreso de los Diputados otra PNL, presentada en esta ocasión por el Grupo Plurinacional SUMAR e impulsada por la misma Plataforma del Mar Canario, en la que se insta al Congreso de los Diputados, al Gobierno de España y al Ministerio de Asuntos Exteriores, a promover el reconocimiento jurídico de Canarias como un archipiélago de pleno derecho, con arreglo al Artículo 46.b del Tratado Internacional del Mar, sin menoscabo por tanto a la soberanía española.

Sólo lamentar, en medio de esta alegría contenida por este acuerdo histórico en el Parlamento Canario, que ocasionalmente emerjan personas que sólo piensan en sus intereses particulares, al margen del interés general de Canarias, por lo que no dudan en meter palos en todas las ruedas de Canarias. Palos que no van a amilanar a la citada Plataforma ni a todos los colectivos que la conforman, pero que evidencia el espíritu cainita de algunos canarios o asimilados.

Con este acuerdo (casi por unanimidad), España tiene ahora en sus manos la oportunidad de corregir este ERROR HISTÓRICO CON CANARIAS”, al tiempo que disiparía futuros conflictos internacionales con países vecinos.

👂🏼AUDIO👂🏼



jueves, 23 de mayo de 2024

Muchas gracias a Domingo Martín y todo su equipo de la Plataforma por el Mar Canario por el tesón demostrado.

 



Obras son amores y no buenas razones”, que decía el viejo refrán…

La Plataforma por el Mar Canario sabe mejor que nadie que quedan muchos obstáculos por salvar, pero menos que cuando empezaron.

El caminar se demuestra andando”, por acabar con otro refrán…

Muchas gracias a Domingo Martín y todo su equipo de la Plataforma por el Mar Canario por el tesón demostrado.

La única voz que no se escucha es la que no se levanta.



El Parlamento, excepto Vox, pide el reconocimiento jurídico de Canarias ante la ONU como un archipiélago

 

lunes, 20 de mayo de 2024

RECONOCIMIENTO JURÍDICO DE CANARIAS COMO ARCHIPIÉLAGO DE PLENO DERECHO

 


Pleno del Parlamento22/may/2024
PROPOSICIONES NO DE LEY EN PLENO
11L/PNLP-0086 El reconocimiento jurídico de Canarias como un archipiélago con arreglo al artículo 46.b del Tratado Internacional del Mar.

El próximo miércoles día 22 del presente mes de mayo de 2024, en el Parlamento de Canarias, tienen la oportunidad los Diputados Autonómicos canarios de "retratarse" con un tema que ya se alarga demasiado en el tiempo y que es trascendental para el presente y futuro de Canarias.  Los Diputados canarios que Juraron o Prometieron defender Canarias tienen ahora la oportunidad de demostrar si verdaderamente están comprometidos con esta tierra o con oscuros intereses de partido.

sábado, 18 de mayo de 2024

De las mentiras sobre los okupas, por Paco Vega

 


A ver cómo lo explico. Es más fácil engañar a la gente que convencerlos que han sido engañados. Con esta famosa frase vengo a explicar que TODOS somos susceptibles de ser engañados, y cuanto antes lo asumamos mejor. El bombardeo mediático en este sentido es brutal, unas veces por intereses políticos y otras empresariales. En este caso concurren los dos factores. Hay una obstinación enfermiza de ciertos sectores políticos en que creamos que hay por las calles algo así como escuadrillas de ocupadores de viviendas que están esperando a que salgas a comprar el pan o a pasear el perro para ocuparte la vivienda, cuando la realidad es otra bien distinta. En Canarias, por focalizar el tema en nuestro terruño archipielágico, no se construyen viviendas sociales desde hace muchos años. El motivo es que hay un fuerte sector inmobiliario y de la construcción a los que no interesa que haya una oferta de vivienda pública (VPO), las razones son evidentes y la clase política se doblega casi siempre a sus intereses. El caso es que hay un sector de la población muy precarizado que, ni con trabajos estables pueden acceder a los precios del alquiler, y mucho menos a la compra de vivienda libre. Al mismo tiempo, como consecuencia de la pasada burbuja inmobiliaria y de diversas inversiones fallidas, hay numerosas VIVIENDAS VACÍAS, que son las que algunas personas desesperadas terminan ocupando ante la falta de alternativas. El que en algunas de estas viviendas se practique tráfico de drogas u otras acciones delictivas no son la norma, aunque así nos los venden los medios. También en nuestros barrios hay gente que vende droga en sus viviendas en propiedad o alquiladas, y eso no quiere decir que sus vecinos sean traficantes, más bien al contrario, son un grave problema o un problema añadido para esos vecinos. Si es cierto que cuando mayor es la precariedad de cualquier colectivo humano, mayor es el índice de paro y de delincuencia, pero insisto, no todo el mundo tiene la suerte de disponer de una vivienda digna. Vivienda que está recogido como un DERECHO FUNDAMENTAL en la Constitución. Muchos incluso la tuvieron un tiempo y acabaron perdiéndola por embargos bancarios, por la subida de tipos de interés inasumible para muchos o por la pérdida de puestos de trabajo. NADIE OCUPA VIVIENDAS OCUPADAS porque el desalojo sería inmediato y las penas son muy altas. Se llama “allanamiento de morada” (Art. 202 del Código Penal), pudiendo alcanzar sus penas los cuatro años de prisión en su tipo más agravado.

Sin embargo determinados partidos, los medios manipuladores de opinión y un ejercito de bots en redes sociales, unos interesados y otros amaestrados, mezclan churras con merinas, creando intencionadamente la alarma de que todas nuestras casas están en “peligro de ocupación”. La oportunidad la han sabido aprovechar estos grupos políticos que intentan exagerar estos “supuestos peligros”, no porque sean reales ni les importe, sino para sacar tajada política del miedo. También sacan tajada las empresas de seguridad (alarmas y otros servicios), así como estos peligrosos grupos paramilitares o matones de gimnasio, siempre muy próximos a ideologías de extrema derecha, que hacen su agosto con el miedo y la ignorancia de la gente, con una cobertura mediática nunca vista y con un consentimiento temerario de las administraciones que hacen dejación de sus funciones invigilando. También los medios de comunicación que hacen publicidad de sus servicios, haciendo además competencia desleal a las empresas de seguridad legalmente constituidas.

Tenemos que acostumbrarnos a leer o visionar las informaciones con sentido crítico, a pensar por nuestra cuenta, informarnos y a contrastar. Mañana podemos ser nosotros, aunque ahora nos se nos pase por la cabeza, los que estemos buscando un techo en el que cobijarnos. Las cosas no son siempre como nos las venden. Piensa un poco, si mañana pierdes tu casa, por las razones que sea, y no tienes alternativa ¿qué harías...?

miércoles, 8 de mayo de 2024

La mentira es un arma ideológica muy poderosa

-Si Arquímedes decía, dadme un punto de apoyo y moveré el mundo, la ley electoral es, a todo sistema político, ese punto de apoyo. De ahí las resistencias, desde los beneficiados por el sistema, a cambiarla. Entretanto, y entre otras cosas, el principio esencial de la democracia —una persona un voto— queda subvertido desde el momento en que, a la hora de traducirse en escaños, hay votos que «valen» más del doble que otros para el Congreso y más de setenta veces para el Senado. No acaban ahí, por cierto, con esta ley, ni las subversiones a principios teóricos de la democracia, ni los esperpentos. (pág. 91)

-Las técnicas de guerra cultural de la nueva ultraderecha se inscriben claramente en una nueva época donde las viejas normas de la democracia liberal son despreciadas sistemáticamente ¿Qué opciones tiene la izquierda para enfrentarse a una derecha que miente y provoca sin complejos?

Esta es una pregunta clave pero me temo que su respuesta teórica, siendo compleja, es mucho más fácil que el intento de llevarla a la práctica. La ultraderecha siempre juega con ventaja. La primera es que no tiene límites ni escrúpulos. Además, puede permitirse cuestionar las reglas del juego sin que eso tenga repercusiones negativas pues, en el fondo, bajo un discurso aparentemente rupturista lo que hace es defender el funcionamiento del sistema capitalista. Esto el poder lo sabe, de ahí su connivencia o incluso relación orgánica con estas opciones políticas, como muestra el caso de Vox en España. La experiencia histórica ha demostrado que La izquierda, por el contrario, no se siente cómoda en el juego sucio de la ultraderecha. Su tradición política es otra y está vinculada a la defensa de la verdad, como vía para la emancipación. Además, debe mantener las formas, incluso no se le permite expresar abiertamente sus propuestas de un ordenamiento político, económico y social alternativo, cuando las tiene, so pena de una marginación institucional o linchamiento mediático. (pág. 98-99)

-La mentira es un arma ideológica muy poderosa. «El presidente copió su tesis doctoral», «Irene Montero multiplicó por cien su patrimonio», «Alberto Garzón está contra la ganadería y contra España», «Zapatero tiene minas de oro en Venezuela», «Si la OTAN ataca a Rusia será para defender los derechos humanos en Ucrania»...

Que OkDiario sea el tabloide con más tertulianos en las televisiones, que se normalicen las portadas mentirosas de El Mundo, La Razón o ABC, nos habla de una realidad mediática tóxica. El problema no es que sean de derechas; eso es perfectamente legítimo. El problema es que mienten. (pág. 118)

-Pero recordad, compañeros, solo los peces muertos siguen la corriente. (pág. 126)

-La ultraderecha no es un partido. La ultraderecha no es solo Vox. Vox es solo un partido dentro de un movimiento ideológico reaccionario muy amplio y muy poderoso. La ultraderecha está presente en el poder económico, en el poder mediático, en la judicatura, en el ejército, la policía y la guardia civil, entre los altos funcionarios y también tiene un peso notable en algunos sectores populares. La ultraderecha es el resultado de una reacción, de una suerte de contrarrevolución que expresa el miedo y el odio de sectores del poder frente a Podemos, el independentismo catalán y el feminismo. Si entendemos que la ultraderecha es un movimiento cultural e ideológico podemos captar cómo está penetrando las bases culturales de todo el mundo conservador. Frente a eso no hay cordón sanitario que valga. Cuando la derecha abandona las reglas de la democracia liberal porque ha visto llegar al Estado a sus enemigos, pedirles por favor que dejen de ser ultras no suele ser muy eficaz. En el PSOE creo que siguen convencidos de que el miedo a Vox les garantiza presentar a Pedro Sánchez como ganador moderado de las próximas elecciones, y la progresía mediática nos dice que Feijoó es un centrista. A mi entender, a la ultraderecha no se le combate con cordones sanitarios ni solo con políticas sociales. Si la ultraderecha es un movimiento ideológico hay que combatirla con ideología. (pág. 128)

-Hay quien cree que hacer política es controlar el BOE y que lo demás es solo relato. Controlar el BOE es necesario, pero aunque tengas el BOE, si no controlas el relato tu olor a cadáver político será cada vez más insoportable. Esto es así en todas partes, y precisamente por eso, en casi todas partes, los dueños de las grandes empresas, de los bancos y de los fondos buitre ponen mucho dinero en una industria en general no muy rentable: la de los medios de comunicación. Hay quien dice que es por una vocación filantrópica que les hace amar la libertad de prensa y el trabajo de los periodistas como controladores de poder. Hay quien piensa, por el contrario, que la libertad de prensa es la libertad del dueño de la imprenta. Por eso la izquierda, incluso cuando gobierna con éxito, puede perder el relato. (pág. 141)

-Los periódicos y los medios en general son los principales poderes ideológicos y políticos en nuestras sociedades. Cualquier profesor de periodismo o de opinión pública lo sabe. (pág. 143)

-Decir que los Terradillos, los Inda, los Marhuenda, los Griso, los Quintana, los Alsina, los Ferreras, los Herrera, los Vallés… han contribuido a la guerra sucia contra Podemos, difundiendo mentiras, informes y noticias falsas, no es señalar a periodistas como decía ayer mi admirada Esther Palomera desde la televisión pública. Es simplemente, amiga Esther, decir la verdad, aunque esa verdad deje a buena parte de la profesión periodística española a la altura del betún. Pero de esto no tengo yo la culpa. (pág. 149)

-«Hemos matado a Monedero.» «Le fabricamos una cuenta a Pablo Iglesias con el rabo.» «Dale una hostia a Pedro Sánchez.» «Cuando nosotros le damos una hostia a Podemos ellos sufren de cojones.» Así suena la gramática parda del hampa mediática. Pero como cantaban los Estopa: la suerte a veces cambia de banda. Más allá de la suerte procesal y empresarial que les espere a los hampones mediáticos, el Ferrerasgate revela las claves del golpismo moderno. Un nuevo golpismo que conocen bien en América Latina y del que el asesor de Trump, John Bolton, no para de hablar últimamente. Y sí, la política española se ha latinoamericanizado pero no por Podemos o la izquierda, sino porque la derecha mediática y política española es hoy un peligroso híbrido nacido del franquismo y del Country Club de Caracas. (pág. 156)

-En este país existe una derecha que no es eminentemente política. La derecha política son los partidos. Existe una derecha del poder en grandes grupos empresariales, en grandes poderes económicos, que penetra en diferentes sectores del Estado, el poder judicial, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el ejército y, por supuesto, los medios. Los medios de comunicación pueden ser propiedad de bancos, de fondos de inversión, de multinacionales, de empresas del IBEX. Pensar que esos medios van a cumplir una función diferente a la defensa de los intereses de sus propietarios es de una ingenuidad increíble. (pág. 164)

-¿Por qué de pronto en España se empieza a hablar tanto de Venezuela? ¿Por qué todo el mundo sabe tanto de Venezuela en España y no tiene ni idea de Portugal o de otros países latinoamericanos? Lo único que justifica el interés mediático de Venezuela en España es básicamente hacer daño a Podemos. Y eso opera desde mayo de 2014. Claro que a todos nos preocupa la democracia en Venezuela, pero en Marruecos les da igual, en Colombia les da igual, en Arabia Saudí les da igual. Desde el principio actúan así. Lo que pasa es que, poco a poco, la cosa empieza a hacerse más sofisticada. Y esa sofisticación siempre tiene que ver con los sectores mediáticos.

.../…

Tiene que ver con una voluntad de intervención política que llega hasta la voluntad de intervención en las luchas internas de los partidos. Si a eso le sumamos toda la potencia de fuego de la derecha mediática, creo que es bastante evidente hasta qué punto condiciona la forma de pensar de la gente. (pág. 167)

-En el momento en el que te convierten en enemigo de España, si eres el enemigo de España, ¿se puede mentir para atacarte? Y, en determinadas circunstancias, si se les garantiza la impunidad, ¿por qué no pegarte un tiro? En los últimos doscientos años, cada vez que se han visto con impunidad para hacerlo, lo han hecho. (pág. 171)

-La derecha no solamente tiene periódicos y teles de derechas, tienen también teles y periódicos para gente de izquierdas que en determinados momentos puedan hacer girar el marco. El audio de Ferreras se debería escuchar en todas las facultades de periodismo cuando dice que sus hostias nos duelen «de cojones» porque tienen prestigio entre nuestra comunidad de votantes, porque ellos son una tele de izquierdas. (pág. 173)

-Las personas a las que más admiro son periodistas. Lo que pasa es que es verdad que hay una minoría de valientes, una minoría de gente que se atreve a jugárselo todo por una profesión sin la cual no podría haber democracia. Pero precisamente porque es tan importante, precisamente porque la labor del periodismo es tan crucial para definir el poder… Por eso los ricos se lo compran. Se gastan el dinero en una cosa que en general no es muy rentable económicamente porque es determinante para configurar cómo piensa la gente. (pág. 179)

*Del libro Medios y cloacas. Así conspira el Estado profundo contra la democracia (Pablo Iglesias)


martes, 7 de mayo de 2024

10 Estrategias de Manipulación

 

10 Estrategias de Manipulación


1. La estrategia de la distracción: El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. ”Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales (cita del texto ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

2. Crear problemas y después ofrecer soluciones: Este método también es llamado “problema-reacción-solución”.

Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.

3. La estrategia de la gradualidad: Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socio económicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.

4. La estrategia de diferir: Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.

5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad: La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. Por qué? “Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad (ver “Armas silenciosas para guerras tranquilas”)”.

6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión: Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…

7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad: Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.

8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad: Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…

9. Reforzar la auto-culpabilidad: Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se auto desvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, no hay revolución!

10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen: En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí-mismos.

por Noam Chomsky



viernes, 3 de mayo de 2024

Pablo Iglesias, Ferreras y la autocrítica, por Manu Levin

 

«Pablo Iglesias, no sé por qué, pero me cae fatal. Es oír su voz y me pongo

enfermo».

En estos años he escuchado decir frases como esta innumerables veces a gente de todo tipo, también a amigos muy cercanos. Seguramente muchos de quienes estáis leyendo estas líneas reconocéis esa expresión, porque también la habréis escuchado mil veces. O incluso vosotros mismos la habéis pronunciado. «No sé por qué, pero es que no puedo con él». Aun a riesgo de resultar soberbio, les diré algo a todos los que albergan ese sentimiento: yo sí lo sé. Yo sí sé por qué te cae tan mal Pablo Iglesias. La respuesta tiene solo dos palabras: poder mediático.

Soy consciente de que mucha gente jamás aceptaría esa conclusión sobre sí misma. «A mí ninguna televisión me ha metido nada en la cabeza». «Si no soporto a Iglesias es por cómo él es, por lo que ha hecho y por las decisiones que ha tomado». A quien piense así, le pido que lo reflexione con más humildad. Porque esa visión de uno mismo sí que es soberbia.

En La naranja mecánica, para modificar por la fuerza una determinada conducta nociva del protagonista, se lo somete a una terapia de aversión capaz de producirle un rechazo irracional a ese comportamiento, asociándolo a estímulos negativos, desagradables y dolorosos a través de una pantalla de televisión. En España, a partir de 2014, había una conducta nociva muy extendida en la población que era necesario modificar a toda costa: el apoyo masivo a Pablo Iglesias y a Podemos. Y esa conducta se intentó reconducir desde el poder (y se logró en buena medida) con un método no demasiado distinto al que se le aplica a Alex en la mítica película de Kubrick: España ha sido sometida durante siete años, todos los días, a una terapia mediática de aversión visceral a Pablo Iglesias. Por eso mucha gente afirma odiarlo irracionalmente, «sin saber muy bien por qué». Una terapia de aversión que ha funcionado en distintos estratos. Hay un nivel explícito, prosaico, que impacta en la esfera racional, en la cabeza: ahí entra la fabricación y difusión por tierra, mar y aire, fruto de la confabulación entre el Estado profundo y la cloaca mediática, de burdos («pero vamos con ello») documentos falsos que demostraran que Iglesias era un asalariado del malvado chavismo con cuentas en paraísos fiscales. Pero hay también un nivel más profundo y sofisticado, menos escandaloso pero incluso más eficaz, precisamente porque es irracional, porque te golpea en el subconsciente y en las tripas: siempre que hablemos de Iglesias, saquemos la imagen en la que salga más feo, con la sonrisa más pérfida, con los dientes más torcidos; mostremos su fotograma gestual más maligno y envilecido; de todo su discurso, cortemos y repitamos en bucle la peor frase con el peor tono, donde parezca un tipo detestable, un tirano desequilibrado y lunático. Grima, arcada, repugnancia, odio. Los mismos apellidos que llevan mandando en España cinco décadas lograron convencer a medio país, mediante su monopolio de las grandes empresas de comunicación audiovisual de masas y en particular de las supuestamente progresistas, de que el enemigo era Pablo Iglesias. Ese, y no otro, es el principal motivo que explica el reflujo electoral de Podemos y la conversión de un profesor universitario, el líder político más valorado del país, número uno en todas las encuestas electorales, en un personaje odiado por millones de personas, también por buena parte de aquellas directa y objetivamente beneficiadas por sus políticas. Algunos empiezan a darse cuenta de esto ahora, a raíz del Ferrerasgate.

Hay que decir que Iglesias aguantó siete años con todos y cada uno de los medios de comunicación disparando cada día contra él, y convirtió la de Podemos en una historia de éxito político sin precedentes: de la inexistencia al Gobierno en seis años, cinco ministerios, los cuatro mejores resultados históricos de la izquierda española de forma consecutiva y su mayor poder institucional en ochenta años. Muchos no habrían durado ni el primer asalto. De hecho, Pablo Casado le aguantó a Vicente Vallés literalmente dos telediarios. Es cierto que el poder mediático no consiguió evitar que Iglesias llegara a ser vicepresidente del Gobierno, pero sí logró que Podemos no ganara las elecciones. Y eso cambió para siempre la historia de España. Afirmar que la guerra sucia mediática es la principal causa de la destrucción personal de Pablo Iglesias y del retroceso electoral de Podemos no significa negar que existieran errores propios. Por supuesto que existieron, como no podría ser de otra manera (junto a un cambio radical de la coyuntura política —el procés catalán, la carta Ciudadanos, la carta Vox—, también determinante y lógicamente ajeno a las decisiones políticas de Podemos). Pero lo digo una y mil veces: no fueron los errores propios la variable central para explicar que Podemos, que siempre defendió básicamente lo mismo y lo hizo con gran habilidad comunicativa, pasara de cinco millones de votos a tres millones y pico; y colocar ahí el foco de la reflexión colectiva es un grave error. No solo porque pasar junto al cuerpo amoratado de alguien que ha recibido una paliza de un tumulto de sicarios y decirle que debe reflexionar sobre lo que ha hecho sea miserable, mezquino, un acto de violencia; también porque es analíticamente ridículo. Cada vez que un cuadro de la izquierda dice que señalar el peso de la contraofensiva mediática es echar balones fuera, obviando con ello una de las principales estructuras de poder de nuestra sociedad, y hace una lectura puramente autorreferencial de nuestras derrotas (o, mejor dicho, de la parcialidad de nuestras victorias), Ferreras e Inda se fuman un puro y preparan su siguiente andanada.

El poder mediático no solo ha tenido la capacidad de disciplinar a la población e inocular el rechazo hacia los líderes de Podemos. También ha sido capaz de trabajarle la batalla interna, de dividir y amaestrar a parte de la propia izquierda política a base de un sistema de premios y castigos a través de sus medios dirigidos específicamente a una audiencia progresista («cuando nosotros le damos una hostia a Podemos les duele de cojones», Ferreras dixit; «si te portas bien te trataré bien»; por eso los errores propios vinculados a las peleas internas también son inseparables de la acción mediática) y de domar al periodismo progresista estableciendo golpear a Podemos como la condición para tener una tribuna. Pienso en algunas figuras que ocupan la «cuota de izquierdas» en los grandes medios de comunicación y que, tras hacer nobles alegatos por la justicia social, se dedican básicamente a golpear a la principal organización de izquierdas del país y a augurar permanentemente que está desgastada. La caricatura de la profecía autocumplida: te desgasto cada día de la mano del leviatán mediático y después te digo que estás desgastado. Te rayo el coche y después te digo que cómo puedes ir con el coche así de rayado, y que la solución es pintarlo de otro color y ser menos agresivo en las curvas, a ver si así te perdonan la vida. Frente a los intelectuales orgánicos de la derecha, en nuestras ya de por sí muy enclenques filas, en los medios abundan por desgracia militantes de sí mismos que ven en el acto de cargar periódicamente contra los suyos el salvoconducto para que los adversarios de la mayoría social les den la consideración de periodistas independientes, los sienten en sus tertulias y les paguen buenos sueldos. Quizá sean ellos los que tienen que hacer autocrítica. «Cámbiate a ti mismo» es en el fondo la consigna de los pregoneros de la imposibilidad del cambio social. La izquierda no necesita criticarse y cambiarse a sí misma permanentemente (izquierda líquida —liquidada— mientras todo lo demás permanece sólido), necesita criticar y cambiar la realidad. Y si los planteamientos que ponen el foco en la crítica egocéntrica son errados, los que afirman que el campo mediático es inmodificable son reaccionarios: nada hay más reaccionario que naturalizar una estructura de poder y presentarla como inmutable. En 2022, romper el tablero político es romper el tablero mediático. Porque los grandes medios de comunicación no solo son los actores ideológicos más importantes de esta época, no solo son el principal arma del poder para destruir a sus enemigos; son instituciones de representación política, en el sentido más esencial de la idea de representación, porque es en torno a ellos que se construyen hoy las comunidades políticas. Y la representación política en el campo mediático está monopolizada por el régimen. «No nos representan».

Claro que se puede y se debe disputar esa estructura de poder. Si no logramos transformar el campo mediático, terreno más virgen para la izquierda (tenemos sindicatos, tenemos partidos, con todos sus límites y defectos, pero no tenemos ningún gran medio de comunicación), nuestros adversarios seguirán teniendo la capacidad de convertir en cuestión de meses en un personaje odiado irracionalmente por nuestra propia base social a cualquier referente político que represente una amenaza para los intereses de las élites que acumulan la riqueza y el poder. Si es que representa esa amenaza, claro.

*Manu Levin. Prólogo del libro de Pablo Iglesias "MEDIOS Y CLOACAS". Así conspira el Estado profundo contra la democracia.