jueves, 11 de enero de 2024

El maltrato psicológico, por Paco Vega

 Ya tengo años suficientes para poder mirar hacia atrás de vez en cuando y a las experiencias vividas y sufridas, en lo profesional y en lo personal. Con respecto al tema de la violencia machista he conocido a todo tipo de miserables. He conocido, principalmente por mi profesión, la crueldad y la brutalidad de la que son capaces determinados perfiles de hombres, mequetrefes acomplejados e inseguros que sólo se sienten hombres de verdad cuando maltratan, humillan y dañan a la persona con las que comparten su vida, a la que prometieron amor eterno, en ocasiones la madre de sus  hijos. Hay maltratadores que lo siguen siendo muchos años después de haber roto el vínculo con su pareja.

Lo triste del sufrimiento de estas mujeres es que nadie a su alrededor es consciente de su calvario, ni familia, ni amigas; a veces ni los hijos. Con frecuencia ni las propias víctimas son conscientes de serlo, especialmente del maltrato psicológico. Por eso es tan complejo este asunto. No existe una sola forma de maltrato, son múltiples las formas de humillar a una mujer, de hacerla sentir pequeña y hasta culpable de su propio maltrato. Por eso es imprescindible una alta especialización, así como dedicación exclusiva de los profesionales intervinientes en todos los estamentos funcionariales para la protección de las víctimas.

Los maltratos psicológicos pueden convertirse en físicos de la noche a la mañana y algunos incluso conducir a la muerte de la mujer. Algunas rozaron la tragedia pero escaparon sin saber cómo. Otras quedan “tocadas” de por vida, condenadas a vagar por un mundo de amarguras e incomprensión.

Podemos hablar de otro tipo de abusos si quieren, tanto de hombres como de mujeres. Robos, envenenamientos, atropellos -incluso intencionados. Hay seres perversos por naturaleza, capaces de todo. Pero hoy sólo quería hablar de la violencia machista y muy especialmente del MALTRATO PSICOLÓGICO, el que no se ve, el que pasa desapercibido para todos, incluso para policía y jueces, a pesar de estar detrás de todos los maltratos. Ese es el más dañino de todos porque ES INVISIBLE, incluso para la propia víctima.

El maltratador es además reincidente. Todas las mujeres creen estar preparadas para identificar a un maltratador pero no es cierto, nadie está preparado para asumir tanto odio y maldad por parte del “amor de su vida”…

Perdón por el tostón, pero creo que es importante y es grave, muy grave lo que está pasando, siempre ha pasado y seguirá pasando. Ahora se trata de minimizar en lo posible los riesgos y detectar al máximo los peligros y a sus autores. Todas las alarmas y servicios puestos en marcha serán pocos…

Luego sólo quedará llorar y guardar minutos de silencio…

Gracias por leer, por escuchar y por sentir.


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