3.-
PELIGROS PARA LA SALUD Y EL MEDIO AMBIENTE por la INSTALACIÓN DE UNA
PLANTA DE BIOGÁS EN LA PROXIMIDAD DE LAS POBLACIONES (Riesgo de
incendio y explosión):
RIESGO
DE INCENDIO Y EXPLOSIÓN:
El metano, en combinación con el aire, es un gas altamente
inflamable y puede formar atmósferas explosivas. Es crucial que las
plantas cuenten con sistemas de control y seguridad adecuados para
prevenir fugas y acumulación de gases.
Las
plantas de biogás, aunque son una fuente de energía renovable y
sostenible, conllevan riesgos inherentes de incendio y explosión
debido a la naturaleza de los materiales que manejan, principalmente
el biogás, que es una mezcla de gases inflamables.
Aquí
te detallo los principales riesgos y cómo prevenirlos:
Principales
riesgos de incendio y explosión en plantas de biogás:
-Presencia de gases inflamables: El biogás se compone principalmente
de metano (CH4), un gas altamente inflamable, y dióxido de carbono
(CO2). En presencia de oxígeno del aire y una fuente de ignición,
puede formarse una atmósfera explosiva. El rango explosivo del
biogás (60% metano y 40% dióxido de carbono) en aire está entre
8.5% y 20.7% de concentración de biogás.
-Fuentes de ignición: Las explosiones e incendios requieren una
fuente de ignición. Estas pueden ser:
-Electricidad: Fallos eléctricos, chispas de equipos eléctricos no
adecuados para zonas ATEX (atmósferas explosivas), cortocircuitos.
-Fricción o sobrecalentamiento: Componentes mecánicos en movimiento,
rodamientos defectuosos, superficies calientes.
-Electricidad estática: Acumulación de cargas electrostáticas que
pueden generar chispas.
-Llamas abiertas: Fumar, trabajos de soldadura o corte sin las
precauciones adecuadas.
-Rayos: Las plantas con contenedores de gas inflamable (como los
digestores anaeróbicos) pueden ser vulnerables a los rayos.
-Fugas de gas: Las fugas en los digestores, tuberías, válvulas,
compresores o equipos de almacenamiento de gas son una de las
principales causas de liberación de biogás a la atmósfera, creando
una mezcla potencialmente explosiva.
-Introducción de aire en el sistema: El mayor riesgo de explosión se
produce al introducir aire en los sistemas de almacenamiento o
digestión de biogás, lo que crea una mezcla explosiva de aire y
gas. Esto puede ocurrir por:
-Descenso de un digestor de cubierta fija.
-Bajada de una cubierta flotante hasta las ménsulas y continuación
de la bajada, permitiendo la entrada de aire en el digestor.
-Una cubierta flotante atascada o volcada, que puede causar la pérdida
del sello de agua.
-Mal funcionamiento de las válvulas reguladoras de presión que dejan
entrar aire para evitar el aplastamiento por presión atmosférica.
-Acumulación de sustancias inflamables: Además del biogás, en la
planta puede haber otras sustancias inflamables o combustibles
(lubricantes, productos de limpieza, etc.) que, en caso de derrame o
fuga, pueden contribuir al riesgo de incendio.
-Fallas en los sistemas de seguridad: Un mantenimiento deficiente o
fallos en los sistemas de detección de fugas, alarmas o sistemas de
protección contra incendios pueden agravar la situación en caso de
un incidente.
Medidas
de prevención y protección:
La
prevención de incendios y explosiones en plantas de biogás se basa
en un enfoque integral que abarca el diseño, la operación y el
mantenimiento, siguiendo normativas específicas como la directiva
ATEX.
1.
Diseño y construcción seguros:
-Clasificación de zonas ATEX: Es fundamental realizar una evaluación
de riesgos de explosión y clasificar las áreas de la planta según
la probabilidad de presencia de atmósferas explosivas (zonas ATEX).
Esto determina el tipo de equipo y medidas de seguridad que deben
implementarse en cada zona.
-Equipos ATEX certificados: Todos los equipos eléctricos y no
eléctricos (ventiladores, bombas, sensores, iluminación, etc.)
instalados en zonas clasificadas como ATEX deben estar certificados y
ser adecuados para el tipo de atmósfera explosiva presente (metano).
Esto implica que estén diseñados para no generar chispas, arcos
eléctricos o sobrecalentamientos.
-Ventilación adecuada: Asegurar una ventilación suficiente en áreas
donde se pueda acumular biogás para evitar la formación de
concentraciones explosivas.
-Sistemas de contención y sellado: Implementar sistemas herméticos
en digestores, tuberías y equipos para prevenir fugas de biogás. Se
deben realizar inspecciones y verificaciones regulares del sellado.
-Sistemas de protección contra rayos: Instalar sistemas de protección
contra rayos adecuados para los digestores y otras estructuras
elevadas.
-Materiales de construcción adecuados: Utilizar materiales
resistentes al fuego y no inflamables en la medida de lo posible.
2.
Control de fuentes de ignición:
-Control de trabajos en caliente: Establecer permisos de trabajo
estrictos para actividades como soldadura o corte, asegurando que se
realicen en áreas seguras y con medidas de prevención de incendios
(extintores, supervisión, etc.).
-Control de la electricidad estática: Implementar sistemas de
conexión a tierra y medidas para disipar la electricidad estática.
-Prohibición de fumar: Restringir estrictamente el consumo de tabaco
y otras fuentes de llama abierta en toda la planta, especialmente en
las zonas de riesgo.
-Mantenimiento preventivo: Realizar inspecciones y mantenimiento
regular de todos los equipos eléctricos y mecánicos para evitar
fallos que puedan generar chispas o sobrecalentamientos.
3.
Detección y respuesta:
-Sistemas de detección de gas: Instalar detectores de gas metano
estratégicamente ubicados en toda la planta, especialmente en áreas
de alto riesgo, conectados a un sistema de alarma que alerte al
personal y, si es posible, active medidas de seguridad automáticas.
-Sistemas de detección de incendios: Implementar detectores de humo,
calor y llama en las áreas críticas.
-Sistemas de extinción de incendios: Disponer de extintores adecuados
(CO2, polvo químico) y sistemas de extinción de incendios fijos
(rociadores, sistemas de inundación con gases inertes) en zonas de
alto riesgo.
-Planes de emergencia y evacuación: Desarrollar y practicar
regularmente planes de emergencia para incendios y explosiones,
incluyendo procedimientos de evacuación, puntos de reunión y roles
del personal.
-Entrenamiento del personal: Capacitar a todo el personal en la
identificación de riesgos, el uso de equipos de protección personal
(EPI), el manejo de extintores y los procedimientos de emergencia.
4.
Operación segura:
-Inertización: Antes de la puesta en marcha o después de paradas
para mantenimiento, inertizar los tanques de almacenamiento y equipos
con gases inertes (como nitrógeno) para expulsar o diluir el oxígeno
y evitar la formación de atmósferas explosivas.
-Purga de gas: Asegurarse de que el biogás no se libere a la
atmósfera de forma incontrolada. En caso de problemas o durante la
fase de puesta en marcha, el biogás debe ser tratado por antorchas
equipadas con parallamas y dispositivos de ventilación.
-Monitorización constante: Supervisar los niveles de gas, presión y
temperatura en los digestores y sistemas de almacenamiento para
detectar cualquier anomalía.
-Procedimientos de bloqueo/etiquetado: Implementar procedimientos
estrictos para el bloqueo y etiquetado de equipos durante el
mantenimiento para evitar arranques accidentales.
5.
Normativa ATEX en España:
En
España, la normativa principal que regula la seguridad en atmósferas
explosivas se basa en las directivas europeas ATEX (ATmosphère
EXplosible). Estas directivas son:
-Directiva 2014/34/UE (antes 94/9/CE): Relativa a los aparatos y
sistemas de protección para uso en atmósferas potencialmente
explosivas. Regula la fabricación y comercialización de equipos
ATEX.
-Directiva 1999/92/CE: Relativa a las disposiciones mínimas para la
mejora de la protección de la salud y la seguridad de los
trabajadores expuestos a los riesgos derivados de atmósferas
explosivas. Esta directiva se ha traspuesto a la legislación
española a través del Real Decreto 681/2003, que establece las
obligaciones para los empresarios en la prevención y protección
frente al riesgo por atmósferas explosivas.
El
cumplimiento de estas normativas es crucial para garantizar la
seguridad en las plantas de biogás, lo que incluye la elaboración
de un Documento de Protección contra Explosiones (ATEX-APV).
En
resumen, la gestión del riesgo de incendio y explosión en las
plantas de biogás es un aspecto fundamental que requiere una
evaluación exhaustiva de los peligros, la implementación de medidas
preventivas y de protección, y un estricto cumplimiento de la
normativa vigente.