miércoles, 18 de octubre de 2023

Los focos mediáticos, por Paco Vega (con AUDIO)


Hoy quiero tratar un tema simple y complejo a la vez; voy a hablarles de la información, y más concretamente de los medios de comunicación.

Los medios de comunicación deben hacer la función de focos de luz en la más absoluta de las oscuridades, la oscuridad llamada ignorancia; es decir, que nosotros sólo acertamos a visualizar lo que alcanza nuestra cotidianidad más cercana; el resto nos llega a través de los citados focos mediáticos. Lo que queda fuera de su alcance es como si no existiera. En realidad suceden infinidad de situaciones cada día fuera de esos focos, pero no se tienen en consideración porque no se ven; y lo que no se ve es como si no existiera. Por eso es tan importante su papel en esta sociedad. Por eso es tan importante elegir bien nuestros focos, nuestras fuentes de información.

Los medios de comunicación tienen una influencia poderosa en la actitud de los ciudadanos. La acción o inacción de una sociedad es favorecida por las luces y sombras proyectadas por los citados “focos mediáticos”. Estos focos, si no son objetivos -casi nunca lo son- pueden perjudicar o beneficiar en función de su dirección e intensidad. Esta intensidad del foco sobre “una noticia”, independientemente de su veracidad, puede ser demoledora. No son pocos los que aplauden entusiastas y por consiguiente votan a sus propios verdugos, cegados por la ignorancia de una luz que les aleja de su realidad.

Me viene a la mente, a modo de ejemplo, el país hermano de VENEZUELA; del que se elaboró toda una lista de barbaridades durante mucho tiempo, vinculándolo especialmente a determinado partido político español y su supuesta financiación. Nadie entendía entonces que, un partido político nacido tras un movimiento social como el 15-M, emergiese tan rápido y con tanta fuerza sin el apoyo del gran capital, como hacen otros, de la banca o vinculados a la corrupción, de la que también intentaron acusarles. Como no hallaron nada de lo anterior se lo inventaron, con la ayuda de las cloacas del estado y de algunos focos mediáticos tremendamente corruptos. Pasado este periodo y habiéndose archivado las decenas de causas e investigaciones abiertas, con el apagón informativo de los mismos focos que durante años fueron tremendamente beligerantes con este partido; quedó claro entonces que todo fue un BURDO MONTAJE. Más recientemente, coincidiendo con el inicio de la guerra de Ucrania, EE.UU. necesitó con urgencia el petróleo venezolano; y fue entonces cuando el FOCO DE VENEZUELA “se apagó” definitivamente. Desde entonces rara vez se habla de Venezuela, aunque este país no se haya movido ni un milímetro del mapa. En este caso el foco trató de influir negativamente sobre un determinado partido político y sus representantes, al tiempo que favorecían la toma del poder en aquel país -muy rico en materias primas- de sus correligionarios políticos. No consiguieron ni una cosa ni la otra, pero el daño fue brutal. Esto, para quien aún no se haya enterado, se llama CORRUPCIÓN (con mayúsculas).

Ahora veamos el ejemplo contrario; aunque esta vez se trata de que el foco ilumine el menor tiempo posible a los actores, o bien lo haga de una forma muy difusa. Las corruptelas reales, de unos y de otros, especialmente del conocido como “el emérito”: mujeres, comisiones y evasión fiscal han desfilado ante “los focos” más valientes. Sin embargo, a pesar de “las prescripciones delictivas”, las impunidades y otros tratamientos laxos de la ley, “los focos” se han esforzado en iluminar lo menos posible este grave caso vinculado a la Jefatura del Estado; o lo han hecho muy difusamente con el fin de perjudicar lo menos posible al susodicho y a la propia Casa Real. Así funcionan los medios de comunicación, salvo honrosas excepciones.

Podría extenderme con múltiples ejemplos sobre la importancia de dirigir el foco mediático de según que temas o personajes, al tiempo que se desvía o difumina de otros, pero lo voy a dejar aquí para centrarme ahora en la importancia y el papel de LOS DUEÑOS de los focos. Indagar sobre la propiedad de los medios es esclarecedor, en función del enfoque o desenfoque que estos realizan habitualmente sobre determinadas “noticias”. No voy ahora a negar legalidad a los medios que tuercen sus editoriales hacia los intereses de su dueños, pero se hace difícil entender que, esto se haga faltando a la verdad y dejándose la deontología por el camino, como sucede con frecuencia en este país.

El corporativismo mal entendido es una lacra que debería extirparse de toda profesión u oficio, especialmente entre los profesionales de la comunicación.

Entre tanto permítanme que disfrute de este foco mediático y remanso de libertad desde el que ahora les hablo.

👂🏻Los focos mediáticos (AUDIO)👂🏻


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