martes, 3 de octubre de 2023

Debemos hacernos preguntas aunque no tengamos todas las respuestas (con audio), por Paco Vega.

En estos días me puse a la tarea de recuperar la información almacenada en mi viejo ordenador y, entre otro montón de textos, pude escuchar un audio de una interesante tertulia radiofónica a la que fui invitado en una emisora local, al hilo de las famosas prospecciones petrolíferas de Canarias (felizmente abortadas), allá por el 2013.

Hay que ver lo rápido que se va el tiempo cuando tienes tantas cosas por hacer y menos años por vivir…

Me encontré también con estás notas llenas de interrogantes, a las que a continuación doy forma de opinión para transmitirles a ustedes y ayudar, en la medida de mis posibilidades, a una más que necesaria reflexión colectiva del pueblo canario.

Los canarios navegamos a la deriva. Ya se ocupan otros de marcarnos el rumbo para que olvidemos la brújula de nuestra identidad como pueblo. No tenemos conciencia de pertenencia mientras que, desde la política, se fomenta que así sea, confundiendo intencionadamente la identidad con el folclore. Además de nuestra división y fragmentación geográfica, también nos separa nuestra indolencia perpetua, incentivada desde unos medios de comunicación desnaturalizados.

Debemos recuperar la autoestima como pueblo desde el conocimiento y la inteligencia. Tenemos que cuidarnos y abonarnos culturalmente para que nuestras raíces profundicen en este suelo volcánico que nos vio nacer y que probablemente nos acoja al morir.

“Arremanguemos” nuestros argumentos para enfrentar los miedos que nos atenazan. Aferremos con fuerza al pantalón de nuestras certezas y abracemos con decisión la espalda de nuestros miedos para enfrentar y llevar a la arena, con determinación, la solución a nuestros problemas.

Dejemos de ser marionetas que sostienen el poder de unos pocos. Debemos dejar de ser la caja registradora de otros...

Tras el bombardeo político de los últimos tiempos se hace más necesario que nunca pararnos a reflexionar y hacernos algunas preguntas simples:

-¿Qué sanidad queremos? Los trabajadores y pensionistas queremos tener una sanidad pública potente, bien atendida y con los mejores profesionales, para nosotros y para los nuestros. Entonces, por qué se sigue desmantelando estos servicios al tiempo que el pueblo sigue votando a los que quieren profundizar en este desatino sanitario.

-¿Qué calidad de empleo queremos? La precariedad laboral es una lacra que se instaló hace ya muchos años, independientemente de la coyuntura económica. ¿No te parece que la calidad del empleo está íntimamente ligada a la calidad de vida? ¿Quién ofrece calidad, estabilidad y una remuneración justa? ¿Acaso es mucho pedir?

-¿Qué educación queremos para nuestros hijos? Los recortes a la Educación Pública y las subvenciones a la privada conduce a un modelo de sociedad que sólo persigue una mano de obra barata y poco formada.

-¿Y las pensiones…? ¿Acaso no deberían estar garantizadas de por vida? ¿No les parece que sería justo tener garantizada una pensión digna después de una larga vida de duro trabajo? Entonces, ¿Por qué juegan con nuestras pensiones? ¿Por qué no están garantizadas como lo está el abultado presupuesto de la Casa Real?

-¿Y la superpoblación? ¿Y la protección del territorio?

-¿Y las fiestas? Pero es que todavía no se han dado cuenta que las fiestas son el “pan y circo” de toda la vida. El tener a la gente entretenida para que no piense, para que no se ocupe de lo realmente importante, para que disfrutes alelado mirando los fuegos artificiales mientras te roban la cartera y la dignidad.

¿Por qué hay partidos canarios dispuestos a apoyar estos abandonos y desatinos?

Son muchos los canarios que no terminan de entender que, aunque ahora puedan tener una situación relativamente “cómoda”, todo puede cambiar en veinticuatro horas y pasar a formar parte de los “desheredados”. Una enfermedad, un accidente o un despido laboral puede dar un giro de 180º a nuestras vidas. Nadie, salvo los ricos, tienen su futuro garantizado.

Lo que nos jugamos es demasiado serio como para entregar nuestro futuro a cuatro descerebrados que gritan “patria y bandera” y se olvidan de LAS PERSONAS. La extrema derecha siempre ha sido un engaño para incautos, que deja al descubierto nuestras carencias, cuyo único objetivo es favorecer su propio estatus y el de las grandes fortunas. Somos fácilmente manipulables y debemos por ello estar atentos.

Y cuidado! “Si no estás prevenido ante los medios de comunicación, acabarás amando al opresor y odiando al oprimido”. Esto lo decía Malcolm X, que murió asesinado en 1965.

No perdamos la sana costumbre de hacernos preguntas.

👂🏻AUDIO👂🏻


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