Los canarios, inducidos por los medios de comunicación o abducidos por una indolencia crónica, estamos generalmente ocupados por lo que pasa en la España peninsular, mientras Canarias languidece mortecina.
Los canarios nos sentimos como náufragos, gritando y gesticulando para hacernos ver y oír, mientras la “nave Hispania” navega allá a lo lejos, indiferente a nuestros lamentos. Incluso observamos a algunos canarios que, formando parte ocasional de aquella tripulación, nos miran con desdén desde la distancia. Quizás sea el momento de tomar conciencia, de asimilar de una buena vez que, la solución a los problemas de Canarias no vendrá nunca desde fuera... Tenemos que cambiar y dejar de mendigar migajas de atención.
Es el momento de reflexionar sobre nuestras propias potencialidades como pueblo, así como tomar conciencia de que juntos podemos sacar a Canarias del bloqueo en el que se encuentra.
En este pueblo canario hay gente muy valiosa, que está deseando sumar y remar en la buena dirección. Debemos escucharlos y dejarnos aconsejar por los que quieren lo mejor para Canarias y los canarios.
Quizás éste sea el momento de tomar conciencia de que somos nosotros los que debemos tomar las riendas de nuestro destino, exigiendo políticas serias en beneficio del interés general de los Canarios; políticas de creación de empleo, de conservación de nuestro territorio, de nuestra Sanidad y Educación, así como el fortalecimiento de todo nuestro sector productivo. Y exigir que, el dinero que se genere Canarias se quede en Canarias.
Nuestros representantes públicos deben tener una altura política que no vemos en nuestras instituciones; la mediocridad, la mentira y la corrupción inundan nuestros Gobiernos.
Los canarios debemos olvidarnos del papel de náufrago, porque nadie vendrá a rescatarnos. Debemos ponernos a la tarea de trabajar por estas islas en la que tenemos la fortuna de vivir. Estoy convencido de que si dejamos de pedir auxilio y nos ponemos a trabajar por Canarias nos irá mucho mejor.
Nadie mejor que nosotros para saber lo que nos conviene…
*Esto escribía el que les habla en agosto de 2013, cuando las preocupaciones por los problemas de Canarias hacía ya mucho tiempo que se habían convertido en certezas. Doce años después, los citados problemas no han hecho más que acrecentarse.
Siempre “pintaron bastos” para Canarias, pero los canarios miraron hacia fuera, esperando a que fueran otros los que les salvaran. Miraron y siguen mirando hacia fuera porque les enseñaron que no eran dueños de su destino, incluso desde el propio sistema educativo. Les dijeron que serían otros los que vendrían a ocuparse de lo nuestro. También los medios de comunicación, como no; tienen su parte alícuota de responsabilidad.
Al canario en general se le ha inculcado que es menor de edad, que no puede decidir por si mismo.
Nuestra clase política pareciera que, como cualquier colonia que se precie, sólo atiende al poderoso D. Dinero. Al resto nos dan fiestas, carnaval y papagüevos, para que estemos entretenidos y no pensemos, que pensar es malo para la estabilidad del sistema...
A nuestra clase política le cuesta bien poco “cambiar de disfraz” y subirse a sus plataformas de mediocridad para seguir contando mentiras.
No podemos permitirnos más ensayos porque nos va el futuro en ello. Si votamos ROBO y ABANDONO no podemos esperar SALVACIÓN y RESPETO.
“Los náufragos canarios” debemos apagar la hoguera y arriar la bandera de auxilio. Es vital comprender que, la salvación de Canarias está en nuestras manos, sólo en nuestra manos.
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