martes, 26 de febrero de 2013

Las puertas giratorias en el sector energético español: De la corrupción a la estafa

Por su interés reflejo integramente el acertadísimo comentario de Chema Tante desde La Casa de Mi Tía, sobre este curioso fenómeno de "las puertas giratorias", casualmente ausente de los medios de comunicación mayoritarios, y a continnuación una entrevista realizada a D. Hector de Prado Herrero por Carlos Mateu de Suelo Solar.

Las puertas giratorias en el sector energético español: De la corrupción a la estafa

El notable desarrollo tecnológico alcanzado por las energías renovables ha hecho posible que estos procedimientos limpios de generación energérica sean viables desde todo punto de vista. La Tierra tendría que estar siendo liberada en etapas aceleradas del tremendo deterioro ambiental que le impone el uso de combustibles fósiles. Y las sociedades humanas podrían ahorrarse descomunales cantidades de dinero que tanta falta hacen para la educación, la salud, la alimentación, la vivienda. Sin embargo, seguimos quemando esos combustibles caros, peligrosos, ponzoñosos. ¿Por qué? La respuesta la da claramente, en lo que respecta al estado español, Hector de Prado Herrero, responsable de campañas de cambio climático y energía para Amigos de la Tierra España, en esta aleccionadora entrevista de SUELO SOLAR, publicada en forma de crónica por NUEVA TIRBUNA
 | 25/02/2013 - 05:53 h.
 La descripción de la doblemente criminal estafa en las energéticas. Una estafa de cuya responsabilidad no escapa ninguno de los dos partidos que se han repartido el poder. Y en Canarias, Cc, tanto como el PpPsoE tiene su grado de culpa. Queman el dinero tan necesario y destrozan territorio y medio ambiente, solamente llevados por su codicia y afánde rapiña. No hay derecho. No hay derecho
Suelo Solar entrevista a D. Hector de Prado Herrero, responsable de campañas de cambio climático y energía para Amigos de la Tierra España, que tiene la misión de fomentar el cambio local y global hacia una sociedad respetuosa con el medio ambiente.

Buenas tardes D. Hector:


Lo primero, agradecer tu presencia en el día de  hoy para poner de relieve entre nuestros lectores el fenómeno de “las puertas giratorias”, tema del que no se oye hablar demasiado a menudo en los medios, y que sin duda, es fundamental para comprender la tendencia legislativa estos últimos años en contra de las renovables, y en definitiva, contra el cambio de modelo energético en el Estado Español.
Para quienes no conozcan a D. Hector, diremos que desde 2007 ha estado involucrado con Amigos de la Tierra en temas de energía y cambio climático, primero en Bélgica y luego en España.
Ha sido coordinador de la campaña “S.O.S. Clima” y de “Justicia Climática” en España, y responsable de las actividades de la Federación Amigos de la Tierra fuera del espacio de negociaciones de la COP16 de Cancún. Además participa activamente en la Coalición Clima y en la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético.
Hechas las presentaciones, demos comienzo a la entrevista... 



P.- A grandes rasgos, ¿podrías nombrar alguna causa de calado que esté retrasando el cambio de modelo energético de este país?

R.- Muchas gracias por la oportunidad que me brindas en esta entrevista.
Que el sistema energético del Estado español siga a día de hoy sin experimentar cambios transformacionales de calado no es debido a limitaciones naturales o tecnológicas, ni a la falta de duchos emprendedores en el sector de las renovables, por citar algunos ejemplos.
Lamentablemente, las principales causas de este retraso son fruto de falta de voluntad política por parte de quienes legislan, y de las peligrosas dinámicas establecidas entre éstos y  los consejos de administración de las empresas energéticas, el conocido fenómeno de las revolving doors (“puertas giratorias”).



P.- ¿Qué son las “puertas giratorias”?
R.- En política, el concepto de “puertas giratorias” se entiende como el paso de una persona con un cargo político al consejo de administración de una empresa, y viceversa. Esta “simbiosis” entre el sector público y el privado suele perpetuarse en el tiempo causando peligrosas dinámicas de poder, normalmente en contra del interés general, y a favor de los privilegios de unos pocos.
P.- ¿Es esta una situación nueva dentro de nuestras fronteras?
R.- Desde luego que no, este fenómeno se da hace muchos años en la mayoría de países occidentales, aunque en España se destaca por su intensidad y su desfachatez, especialmente en el sector energético.



P.- ¿Cómo se benefician las empresas de esta situación en España?
R.- Piensa que estamos hablando de empresas que viven de la regulación pública, y sus beneficios crecerán o decrecerán según la decisión final del político de turno.  Si miramos la relación de cargos políticos que han pasado a engrosar las filas de los consejos de administración de las empresas energéticas una vez ha expirado su cargo, y viceversa, nos daremos cuenta que la “puerta giratoria” española es eléctrica. Y es algo que no sorprende, ya que hablamos de empresas con grandes beneficios económicos que, como he dicho, dependen de la regulación pública, y además necesitan de ‘alguien’ que les abra las puertas en el exterior para poder hacer negocios. Así que, ¿¿qué mejor fichaje para ‘político-consejero’ que el de un ex-Ministro?? Bueno, el de un ex-Presidente…



P.- ¿Podrías darnos un ejemplo con el cual esta situación haya perjudicado claramente a la ciudadanía?
R.- Por supuesto, en un ejemplo claro, caso de estudio, de cómo arruinar a ciudadanos y a ayuntamientos. Hace unos años, en 2008, tras una llamada a la inversión privada por parte del Gobierno socialista con el fin de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y devolver a España a la senda del Protocolo de Kioto, miles de ciudadanos españoles decidieron invertir sus ahorros en pequeñas instalaciones fotovoltaicas. Hasta ahí, más o menos bien. No obstante, ya en plena recesión, los socialistas redujeron en 2010 un 30% las primas prometidas a los productores fotovoltaicos. El Partido Popular en su momento criticó duramente estas medidas, no obstante, al llegar al poder, no sólo se hizo suya esa reducción del 30, sino que además volvió a regular en contra de los intereses del sector de las renovables: aprobó un 7% en concepto de impuesto de generación - y recientemente, ha congelado la subida del IPC en un 3%. Así, a lo largo de los años, se han reducido un 40% las primas reguladas a través del Boletín Oficial del Estado. Y eso, ¿por qué? Porque es lo que le conviene a UNESA, la patronal de las cinco eléctricas de este país, poderosa y añeja asociación versada en la ‘autorregulación’ y el oscurantismo que ha empujado a la ruina a miles de ciudadanos y ayuntamientos.



P.- ¿Es por lo tanto una necesidad acuciante atajar este problema de raíz?
R.- Desde luego. El actual modelo de negocio de las compañías eléctricas está basado en situar la oferta como paradigma, es decir, en considerar que cualquier demanda puede ser asumida por la oferta en una red de distribución pasiva. Este modelo, y no otro, es el que ha puesto de manifiesto graves problemas como el déficit de tarifa (la diferencia entre los costes reconocidos del sistema eléctrico y lo que el sistema ingresa vía tarifas), y los windfall profits (“beneficios caídos del cielo” para instalaciones sobradamente amortizadas como las centrales nucleares e hidráulicas). Si sumamos las pérdidas energéticas, el deterioro ambiental, y que la factura de nuestro recibo de la luz se ha triplicado en los últimos diez años, la tarea de retar este sistema se vuelve imperiosa.



P.- ¿Cuáles son las alternativas para cambiar esta situación?



No hay comentarios:

Publicar un comentario