lunes, 23 de noviembre de 2015

EL TREN Y LA CONEXIÓN NORTE, por Paco Vega

Aunque ya he dejado clara mi opinión favorable respecto al tren de Gran Canaria, y ante la vuelta a la actualidad de este controvertido tema, tengo que aclarar algunos aspectos que deberían tenerse en cuenta antes de abordar este asunto para el transporte en la isla de Gran Canaria:

1.- Siendo Canarias una de las comunidades con mayor densidad de población que se concentra mayoritariamente en las islas capitalinas (Gran Canaria y Tenerife), con un parque automovilístico de 758.798 vehículos (DGT-2014), y teniendo a demás las evidentes limitaciones geográficas que sufre la isla, algo tendremos que hacer de cara al futuro inmediato. Los colapsos circulatorios que venimos sufriendo de forma intermitente los usuarios de esta isla son cada vez más frecuentes y graves.

2.- Independientemente del medio de impulsión utilizado por los vehículos (ahora se habla de impulsar los coches eléctricos, que me parece esencial en el proyecto cabildicio de ecoisla), estos seguirán colapsando las carreteras y dificultando cada vez más los desplazamientos.

3.- La carencia de un transporte público eficaz, alternativo y disuasorio del uso del automóvil acentúa esta problemática, lo que reduce el uso de este sistema única y exclusivamente a las personas que no pueden disponer -por diversos motivos- de vehículo particular.

4.- En un territorio finito como el de una isla, en el que cada vez es más difícil trazar nuevas carreteras, dañando con ello el paisaje y dando pie a nuevos procesos especulativos que tantos quebraderos de cabeza nos han dado, especialmente en el norte grancanario, se hace necesario un ESTUDIO SERIO del transporte en la isla de Gran Canaria, del que no puede quedar fuera la conexión con el segundo puerto de la isla y la principal conexión marítima con la isla de Tenerife.

5.- El actual proyecto de tren de Gran Canaria tiene fallos de grueso calibre en mi modesta opinión:


-Habría que revisar el trazado, incorporando en el proyecto la conexión con el puerto de Agaete -120.000 habitantes de toda una comarca no pueden quedar fuera por problemas orográficos o de rentabilidad-, precisamente la zona de la isla que más ha sufrido y sigue sufriendo los retrasos y carencias en materia de obras viarias. Tenemos además la triste realidad de que las conexiones con la capital de la isla se hayan realizado de espaldas al norte (Tunel Julio Luengo con semáforo en su salida e incorporación a la avenida marítima y otro semáforo para la incorporación al mencionado tunel desde la Avenida Marítima y otro al final de la Circunvalación de Las Palmas para la incorporación a la GC2). Si de transporte público hablamos parece una insensatez que se deje fuera del proyecto la zona más problemática de la isla en este sentido.
-Debe ajustarse al máximo el trazado de la vía a la plataforma de las actuales GC1 y GC2, con la finalidad de dañar lo menos posible al territorio.
No podemos permitir por tanto que este proyecto -de llevarse a cabo- deje fuera a una parte importante de la isla que bastante ha sufrido el abandono institucional en materia de carreteras. Sería farragoso recordar las tropelías y abandonos cometidos en materia viaria con el norte de la isla, desde que sufríamos los eternos atascos con aquella peligrosa Cuesta de Silva. Luego han seguido años de atascos y problemas de diferente índole que se han venido a solventar recientemente con el desdoblamiento de los puentes y túneles de Silva. Actualmente seguimos soportando el cuello de botella que significa la GC2 en el tramo Pagador-San Andrés-Bañaderos, con reducciones de velocidad a 50 km./h, rotondas, semáforos, etc., además de la controvertida incorporación del tráfico de Arucas en la Granja del Cabildo.

Ahora no puede suceder lo mismo con el tren. No puedo evitar pensar que se pueda repetir la historia de las carreteras con tren de Gran Canaria. Sería muy triste comprobar como se construye un tren para conectar la zoma mejor comunicada de la isla (Las Palmas de Gran Canaria-Sur) y se deje fuera al Norte, en el que se sitúa la principal conexión marítima con Tenerife (con una inminente ampliación de su puerto).

Probablemente se tenía que haber empezado por un impulso serio y decidido al trasnporte de guaguas y hoy no estaríamos hablando de la necesidad de un tren, pero las guaguas utilizan las mismas vías que los automóviles y de cara a un futuro inmediato de colapso circulatorio no sería solución sino complemento. Lamentablemente es desalentador sentarse en una parada de guaguas (en la que puedas sentarte) sin información actualizada de cuándo pasa la próxima guagua y hacia dónde. Queda mucho por hacer en esta materia. En Canarias llevamos 20 años de retraso en este sentido.

El proyecto actual dice que en una primera fase será el trazado Las Palmas-Sur, y en un segundo Las Palmas-Arucas. De Guía, Gáldar y Agaete (con su puerto) nada se dice.

Si ese proyecto se lleva a cabo en los próximos años, que estoy seguro se hará, porque considero que es importante para el futuro del transporte público en la isla, QUE NO SE DEJE FUERA AL NORTE. QUE EL SEGUNDO TRAMO DEL PROYECTO SE MODIFIQUE CON URGENCIA E INCORPORE EL PUERTO DE AGAETE.

Hay muchas cosas por hacer en este norte grancanario. Una de ellas trabajar para evitar que miles de norteños se tengan que desplazar cada día a la capital por motivos de trabajo, médicos o de ocio. Trabajar para favorecer la actividad económica en esta comarca castigada por el paro y el desaliento.

Quiero escuchar también a la Mancomunidad y los Ayuntamientos manifestarse sobre este tema, ahora que empieza a resurgir o al menos da algunas señales de vida, de que algo se mueve en su seno. Esperemos que se empiece a trabajar duro por la comarca y salgamos de este letargo. Este puede ser un punto de partida para demostrar que también nuestra Mancomunidad tiene músculo, que tiene vida.

Espero y deseo que el Cabildo no vuelva a dar la espalda al Norte en esta ocasión.

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