El silencio como respuesta a preguntas sencillas en redes sociales, sobre una más que posible gestión privada de la futura residencia de Los Salesianos lo dice todo. Hay “silencios atronadores”.
No entiendo muy bien qué tiene que ver la prosperidad de todo un pueblo con un negocio privado, especialmente cuando se han utilizado las firmas de miles de personas de buen corazón, que reivindicaron la operación sin saber, y que confiaron en la citada plataforma…
El logro no será desde luego para las familias necesitadas, ni mucho menos, que hay que recordar seremos nosotros dentro de dos telediarios, o uno... Algun@s piensan que nunca van a llegar a la senectud… Las familias y los usuarios están al margen completamente de la retorcida gestión de las residencias y otros servicios asistenciales, siempre lo han estado. Precisamente una de las lacras en el enfoque a los temas de los mayores está en no ponerlos en el centro de la ecuación, y si hacerlo en el beneficio a las empresas privadas y los mayordomos que pululan en torno a ellas. El logro o beneficio será siempre para estás últimas.
Sería fácil desmentirme -y entonces si tendría que callar- con una declaración pública de las autoridades (Cabildo o Ayuntamiento) anunciando la GESTIÓN PÚBLICA DE LA FUTURA RESIDENCIA de LOS SALESIANOS, y sin embargo NO SE HACE… ¿Por qué será…?
Entiendo que, desde la derecha, es imposible valorar que un humilde ciudadano -sin beneficio económico alguno- se ocupe y preocupe por los dineros públicos obtenidos con nuestros impuestos, especialmente para que vayan a donde son más necesarios, en lugar de dilapidarse en favorecer negocios privados. Es curioso observar como los que políticamente están en contra de los impuestos, acechen luego como “presa apetecible” a los dineros públicos para hincarles el diente a la menor oportunidad.
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