Antes las agarradas más intensas las propiciaban los nobles gladiadores de nuestro deporte en el centro del terrero. Ahora parece ser que también se dan fuera, entre bambalinas y con secretos inconfesables.
Unos están sin querer estar y otros quieren estar sin que parezca que lo están. Todo es tacticismo y secretismo.
Para tacticismo mejor dedíquense al ajedrez ¡oiga! Qué no se puede poner una vela a Dios y otra al diablo...
Al final van a conseguir que los aficionados hagan "un vacío" a la lucha...
Y a todo esto seguimos sin presidente en la Federación...🤔
DitoseaDios...!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario