Hay una parte importante de viviendas de La Atalaya que viene sufriendo desde hace mucho tiempo de humedades y graves problemas en su estructura. Al parecer todo viene motivado por una o varias fugas de agua en la calle Méjico, desconociendo si se trata de agua de abasto o del alcantarillado, aunque todo apunta a esta última procedencia por el olor que desprenden las filtraciones detectadas. Las viviendas en las que se han observado estas graves deficiencias están ubicadas en la propia calle Méjico, de la que se supone parte la avería, al menos la principal, Costa Rica, Bolivia, Colombia y República Dominicana. Todas ellas situadas por debajo de nivel de la citada calle Méjico y al noreste de la falda del Pico de La Atalaya. Algunas de las viviendas presentan grandes extensiones de humedades, mientras que otras además tienen filtraciones en suelos y paredes. Alguna incluso empiezan a observar serios problemas de estructura.
Los citados problemas se vienen observando desde hace ya varios años, en el que muchos vecinos a nivel individual han acudido a denunciar los hechos ante el Consistorio Municipal, sin que hasta este momento se le haya dado solución alguna. El problema va en aumento ya que el número de vecinos afectados es cada vez mayor, mientras que los problemas amenazan con complicar la estabilidad de algunas viviendas. Grietas, humedades, sobrepresión, desestabilización del suelo, degradación, inundación de fosos, reblandecimiento y pérdida de resistencia de los materiales; son sólo algunos de los peligrosos elementos que están en juego y que pueden dar lugar al derrumbe de viviendas o al corrimiento de tierras de imprevisibles consecuencias.
El volumen de agua vertida diariamente debe ser importante ya que cada vez son más las viviendas y las calles afectadas, por lo que la situación se aproxima al colapso, sin que hasta ahora el Ayuntamiento haya tomado las riendas del asunto, a pesar de los estudios técnicos que anunció el concejal del ramo, con técnicos en la materia, que publicó en redes sociales el pasado día 12 de agosto, sin que hasta la fecha sepamos el resultado de los mismos. Lo que si conocemos es el “anormal” diseño del alcantarillado en esta calle, que teniendo unos quinientos metros de longitud aproximadamente, apenas cuenta con un par de registros, sin contar la antigüedad del mismo, en torno a los cincuenta años.
En las fotografías podemos adivinar el alcance y la gravedad del problema, que amenaza con seguir en aumento y que evidencia un más que probable colapso del alcantarillado en la calle Méjico, de imprevisibles consecuencias para el resto de calles citadas y que se encuentran ladera abajo.
El lunes día 06 del presente mes de septiembre, a las 19,00 horas, hay convocada una reunión del Sr. Alcalde con los vecinos para informar supuestamente de las actuaciones a tomar por parte del Consistorio en esta materia. Y aunque inicialmente se convocó en la misma calle Méjico, a la altura del número 59, parece ser -según algunos vecinos- que la habían trasladado a última hora en el Club de Pensionistas, aunque este extremo no ha sido confirmado a los propios afectados, así como tampoco publicada en los medios oficiales municipales ni redes sociales.
El nerviosismo crece por momentos entre los vecinos afectados de esta zona de La Atalaya, que ven peligrar sus casas. También por conocer el diagnóstico de esta grave avería -que es de suponer que el consistorio ya tiene en su mano- así como por averiguar cuál será el proceder municipal en este caso concreto. La imprescindible y urgente actuación municipal no admite más esperas.