Tenemos que reinventar Canarias, no
es posible que con las cifras que manejamos actualmente podamos
quedarnos a verlas venir. 92% de dependencia exterior, la cesta de la
compra más cara de España, los salarios más bajos, más del 33% de
tasa de desempleo y el 33,8% vive por debajo del umbral de la
pobreza. Estas son las cifras en las que nos movemos. Si queremos
ahondar podemos añadir además que sufrimos un 27,9% de abandono
escolar. El panorama es desolador para los 2.126.769 habitantes de
Canarias. Pero estas cifras son aún más sorprendentes si tenemos en
cuenta que Canarias recibe cada año unos doce millones de turistas.
¿Cómo es posible semejante panorama social disfrutando de esta
potente industria turística? ¿Cómo es posible que se importe casi
la totalidad de lo que se consume? Alguien no está haciendo las
cosas bien ¿no les parece?
Es de suponer que si se cultivasen
las miles de hectáreas de terreno que hoy están abandonadas habría
que importar mucho menos productos alimenticios. Es de suponer que si
parte de esas miles de hectáreas abandonadas las destinásemos a
plantar forraje para los animales, dispondríamos de una cabaña
ganadera -hoy casi representativa-, y por lo tanto habría que
importar mucha menos carne y leche. Es de suponer que si apostásemos
decididamente por la pesca artesanal, en lugar de dar tanta cancha a
esas factorías flotantes esquilmadoras de toda vida marina,
tendríamos que importar mucho menos pescado para nuestro propio
consumo. Si a todo esto le sumamos la mano de obra que generaría
esta actividad y todas las empresas e industrias derivadas, el nivel
de paro y de pobreza del que hoy “disfrutamos” sería
notablemente inferior.
Pero fíjense ustedes que me quedo
sólo en la superficie del problema, porque si a estos consumos para
los residentes le unimos los de esos doce millones de turistas que
nos visitan cada año, el avance, el desarrollo y el nivel de vida de
los canarios subiría notablemente.
Si además ponemos en marcha
fuentes de energía sostenible, energía para la que Canarias está
especialmente preparada, estratégica y geográficamente situada, que
nos permitiese autoabastecernos y ser autónomos energéticamente, al
margen de los costes que nos ahorraríamos y que podríamos invertir
en otros sectores, de la cantidad de puestos de trabajos que se
generarían y de las industrias paralelas que podrían crearse al
socaire de esta sinergia, no sólo para el desarrollo local, sino
incluso para la exportación.
¿Se imaginan ustedes lo que
significaría que Canarias dejase de estar permanente expuesta al
desabastecimiento en caso de cualquier conflicto nacional o
internacional. Que no tuviésemos que depender casi al 100% del
exterior para alimentarnos y para la producción de nuestra energía?
Entonces, ¿por qué no se hace?
¿qué hacen nuestros representantes políticos? Y lo que es peor,
¿qué han hecho durante todos estos años?
Durante años, Diputados y
Senadores de los llamados partidos mayoritarios y nacionalistas
elegidos por los canarios, que supuestamente lo han sido para
defender los intereses de Canarias en Madrid han disfrutado de un
estatus superior, unas condiciones excepcionales, unos sueldos y
dietas estupendos ¿para qué? Desde luego NO para defender los
intereses de Canarias.
La misma crítica es aplicable a
los representantes de todos los partidos en el Parlamento Canario que
tampoco han sabido o querido gestionar nuestros propios recursos.
Los canarios tenemos que pensar en
lo que podemos hacer desde aquí, desde Canarias, y olvidarnos que
NADIE venga desde afuera a sacarnos las castañas del fuego. Desde la
península no es que se vean los problemas de los canarios muy lejos,
es que simplemente NO SE VEN. Nos hemos pasado decenios luchando por
unas migajas, mendigando un poco de atención y un mínimo de interés
por nuestros problemas en Madrid. Para España seguimos siendo una
colonia. Los únicos que nos pensamos que formamos parte de España
somos nosotros mismos porque así nos lo han hecho creer una clase
política interesada y los medios de comunicación afines. Yo mismo
hasta no hace mucho tiempo pensaba que la realidad es que no sabíamos
explicar nuestros problemas, que no se conocían. La realidad es muy
distinta, es que les importa un bledo -por ser un poco fino-. Y las
pocas veces que un canario ha conseguido llegar al Gobierno de la
nación, sólo se ha preocupado de su propio sillón, en el mejor de
los casos. ¿Cómo es posible que un Ministro canario sea capaz, no
de pegarle una patada en la espinilla a los canarios después de
sentarse en el mullido sillón ministerial, sino de pegársela en
toda la boca como ahora mismo hace el Sr. Soria. ¿De qué clase de
políticos estamos hablando?
La clase política que hasta ahora
nos ha gobernado, dentro y fuera de Canarias, no está interesada en
que las cosas cambien. Éllos y sus “amigos” están bien y su
futuro está garantizado mientras sigan al dictado el paso que se les
marca, desde aquí y desde fuera (a buen entendedor pocas palabras
bastan...).
Debemos trabajar por aproximarnos a
la independencia alimentaria y la energética porque ello nos dará
autonomía y tranquilidad, porque nos dará puestos de trabajo para
los nuestros, porque nos asegurará calidad y economía en nuestra
mesa, y sobre todo porque nos hará más libres.
Debemos vigilar que los políticos
nombrados para llevar a cabo estas políticas no se aparten ni un
grado del rumbo marcado, de hacerles un marcaje implacable para que
cumplan con su palabra ¿acaso es tan difícil?
Y una última cuestión sobre el
turismo. Hay zonas en la península que viven todo el año del
negocio del turismo generado durante tres meses ¿cómo es posible
que en Canarias, que tenemos turismo todo el año no podamos vivir de
ello? Sólo por esa razón en Canarias deberíamos disfrutar de pleno
empleo, y sin embargo estamos a la cabeza del paro. Tenemos que
empezar a hacernos muchas preguntas sobre lo que está pasando en
Canarias y cuando encontremos la respuesta empezar a plantearnos qué
vamos a hacer para solucionarlo. Todos tenemos algo que aportar.
Definitivamente, TENEMOS QUE
REINVENTAR CANARIAS.
Maestro Pancho.-