Colaboración semanal en el programa Antena Abierta de David Hatchuell (Radio Faycan).
Todos los miércoles a las 13,30 horas plantamos una semillita en forma de opinión.
El
Macromuelle de Agaete.
Hoy
quiero hablarles de un gran problema que el Gobierno Canario se ha
propuesto “colocarnos” en el Norte grancanario. Se trata del
famoso e innecesario MACROMUELLE de
Agaete.
El
macromuelle “molesta” porque es una gran mentira. El macromuelle
es especulación pura y dura. Se beneficia a unas navieras y de paso
a unas constructoras. Unas y otras, directa o indirectamente serán
además las beneficiarias también del futuro
puerto deportivo que
probablemente privatizarán, y
muchas más cosas que vendrían
asociadas a él (léase
nuevas urbanizaciones turísticas, etc.).
Ya empiezan a circular por las redes grandes proyectos turísticos
para el Norte y Este de la isla. Los especuladores, al acecho siempre
de la mejor ocasión no dudarán en implantarse por estos lares a
costa del territorio y el paisaje. Ya han anunciado un nuevo proyecto
hotelero para La Aldea. Por ahora lo venden envuelto con papel de
celofán, como todo regalo. Ya veremos como acaba… También
Agaete está siendo visionada desde el afilado ojo de “D. Dinero”
por la vía de la especulación, los
puestos de trabajo fueron,
son
y serán
la cortina de humo tras la que se ocultan
oscuros intereses con
importantes contactos institucionales.
Lo
de los puestos de trabajo es el chocolate del loro. Siempre que
quieren “vender” una obra multimillonaria que puede levantar
ampollas entre la población nos vienen con la matraca de puestos de
trabajo, a los que yo aplaudiría si fuera cierto, especialmente
puestos de trabajo de calidad, alejados del esclavismo imperante,
pero no lo es. En el ámbito turístico ya podemos visualizar los
puestos de trabajo que genera, de la peor calidad y mal pagados. Las
quelys son sólo un ejemplo... Para lo único que quieren a los
canarios es para esclavizarnos como en el pasado. La mayor parte de
los dineros vienen de fuera y sus jugosos beneficios también se van
fuera. Ya hemos leído a un famoso extranjero y propietario de
grandes ofertas de ocio turísticos decir públicamente que él no
quería canarios para sus centros de explotación, el mismo que
recientemente ha inaugurado un acuario en Las Palmas de G.C. y que
tiene un mega-proyecto turístico-acuático en San Bartolomé.
También
anunciaron cincuenta y tantos mil puestos de trabajo cuando
pretendían meternos las prospecciones petrolíferas por los ojos, o
por donde la espalda pierde su santo nombre... Curiosamente Repsol a
“nivel mundial”, con cientos de prospecciones y sedes por todo el
mundo no llega ni a los veinte mil trabajadores, menos de la mitad de
los que anunciaban que aquí que crearían.
Mentiras
se dicen muchas, más grandes cuanto mayor es el interés en que sea
aceptado públicamente y no se le soliviante el personal.
Esta
obra necesitará de personal muy especializado, como en todas las
infraestructuras marítimas, personal que vendrá contratado en
origen por la propia compañía o por las subcontratas que
habitualmente se generan en este tipo de actuaciones. Por lo tanto
las contrataciones locales serán pocas o nulas.
Respecto
a los puestos de trabajo colaterales en los negocios locales que se
puedan generar al calor de la nueva infraestructura, tampoco está
demostrado que vaya a haber una avalancha de nuevos negocios en
hostelería, más bien al contrario, los negocios actuales -muy
probablemente- vayan a sufrir una pérdida importante de clientes
durante su construcción. Nadie irá a tomarse unas cañas y un
pescadito en medio de la polvareda, explosiones y el ruido que
generará dicha obra. La turbidez del agua durante los años que dure
la obra harán impracticable el baño en la zona, alejando a
visitantes locales y foráneos.
Y
una última cuestión, ¿quién ha pedido la construcción de ese
muelle? Porque que yo sepa Armas lo único que ha pedido es que le
dejen “compartir” un muelle que funciona al poco más del 40% de
su potencial y utilizado ahora en exclusividad por Fred Olsen, por lo
que la actuación no tiene justificación alguna. El muelle
compartido podría ser una realidad, casi sin obras o con unas obras
de menor envergadura, como ya sucede en el muelle de los Cristianos
en Tenerife, si esa fuese la voluntad real del Gobierno Canario.