Qué cerca estamos a veces de la verdad y lo ignoramos. La verdad nos puede hacer libres o prisioneros, pero sobre todo nos obliga a tomar decisiones, a veces dolorosas, por eso vamos posponiendo o ignorando todo lo que nos hace daño...
Afrontar la verdad cuanto antes nos ayuda a pasar páginas de dolor y a seguir con nuestras vidas, disfrutando de la paz unas veces y afrontando el dolor con entereza otras...
La vida no es el destino sino el camino.
Hoy me pongo el cachorro, protector del solajero y de las pocas neuronas que aún tengo en circulación, y me encinto el cuchillo de destripar ideas.
Maestro pancho sigue arremangándose ilusiones y fantasías, hasta el próximo estacazo de realidad o puñalada de falsedad.
Y así hasta el fin de nuestros días, hasta que el fuego purificador deshaga nuestra presencia física, pasando entonces a formar parte de la memoria intermitente de unos pocos...
Es la vida amigos!!
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