miércoles, 29 de enero de 2025

2025 01 29 Tertulia en La Ventana del Noroeste (21 de enero de 2015)


Charla sobre política local e insular en el programa “LA VENTANA DEL NOROESTE” de NOROESTE TV.

Programa dirigido por Julio Mateos -aún fuera de la política- y Pepe Rodríguez, emitido el 21 de enero de 2015.

Al citado programa acudieron también el entonces Alcalde por Nueva Canarias en La Aldea de San Nicolás, D. José Miguel Rodríguez, el Secretario y candidato por Coalición Canaria al Ayuntamiento de Moya, D. Nicolás Ojeda y un servidor, mucho más joven, beligerante e ingenuo que ahora…

El tiempo pasa y los problemas permanecen. Diez años son muchos años, pero en esta Comarca Norte pareciera que no ha pasado el tiempo. Menos mal que la carretera de la Aldea va caminando, aunque a paso de tortuga…

Da la casualidad que en aquellas fechas Teodoro Sosa tomaba la presidencia de la Mancomunidad del Norte por primera vez, repitiendo ahora otra vez en el citado cargo.

Por aquí les dejo el artículo de opinión que escribí entonces y el motivo por el que Julio Mateo me cito en su programa:

https://elrincondemaestropancho.blogspot.com/2015/01/la-aldea-continua-en-el-olvido-por-paco.html


martes, 21 de enero de 2025

Análisis político de la necedad, por Paco Vega

 


Análisis político de la necedad, por Paco Vega

No son pocos los adoctrinados por los mensajes de la extrema derecha, quizás porque los medios de comunicación les blanquean, dando carta de normalidad a la tiranía y al fascismo rancio de sus consignas, pasando éstos a convertirse en imprescindible altavoz de sus mentiras... Hay muchos ciudadanos desinformados, a los que esto de la política le sobrepasa, le resulta demasiado complicado y farragoso, precisamente por las mentiras de unos y la manipulación de otros. La cantidad de bulos y medias verdades puestos en circulación por los medios de comunicación y redes sociales es brutal, por lo que es fácil caer ante el discurso simplista de la ultraderecha. Señalar al inmigrante pobre como culpable de todos los males de un país ha sido siempre el discurso fácil de la derecha, pero les funciona, ya lo creo que les funciona. Por eso se niegan a colaborar con cualquier solución planteada para aliviar la tensión de los territorios receptores de personas migrantes.

Cuando escuchamos o leemos a trabajadores y pensionistas, con economías de subsistencia, aplaudir las consignas falsas del fascismo dan ganas de llorar. Y si, el nivel de ignorancia es espantoso, pero en esta sociedad de bulos estamos condenados a sufrir la manipulación de unos y la necedad de otros. Ver y escuchar consignas fascistas por parte de jóvenes y adultos de clases trabajadoras, a quien esta gente desprecia profundamente y que no dudarían en eliminar si las pasiones se desatan (como en el pasado), es descorazonador. No son pocos los trabajadores que se las ven y se las desean para llegar a fin de mes, pero que aplauden pletóricos de ignorancia sus mensajes y bravuconadas. Los observo cada día con la impotencia de quien les ve aproximarse al abismo de la autodestrucción, sin poder hacer nada para impedirlo. Ni siquiera leerán estas líneas de impotencia que aquí escribo porque no leen, no escuchan y no piensan… Están ocupados con el pan y circo que nos sirven cada día los grandes medios de comunicación. Sin estos medios este gran circo de mentiras no sería posible. Son los que señalan delitos donde no los hay, al tiempo que silencian los más grandes robos y desfalcos. Son los que ponen y quitan el foco para que todos sepan A DÓNDE HAY QUE MIRAR y QUÉ HAY QUE VOTAR.

Universitarios supuestamente leídos, pero igualmente desinformados, vomitan autosuficiencia al borde del ridículo creyendo saberlo todo y estar del lado correcto de la historia. Decenas de youtubers y charlatanes televisivos, a sueldo del gran capital, hacen su aparición para convencernos de que lo blanco es negro…

Hoy son otros los señalados, pero mañana seremos nosotros, los pobres, los homosexuales, las mujeres, etc., y una supuesta clase media que no existe y a la que todos creen pertenecer. Sólo hay que leer un poco de historia y comprobar lo que votan en los parlamentos. Lo cierto es que apenas se esconden para mostrar su lado más negro, pero la memoria colectiva es frágil y el blanqueo en los medios de comunicación es descarado, aunque tremendamente efectista.

No hay que perder de vista que Hitler llegó al Gobierno mediante las urnas. Lo que sucedió a continuación ya todos lo conocemos.

Ahora volvemos a dejarnos arrastrar por el fascismo, que siempre ha sabido jugar sus cartas porque le respalda muchos millones de euros para campañas mediáticas y compra de voluntades. Todo esto debería hacernos reflexionar profundamente, pero es evidente que no sucede.

Franco llegó al poder por las armas, matando, torturando y haciendo desaparecer a los mismos que ahora señala la extrema derecha como culpables de los males de España: a las izquierdas, a los maestros y a los sindicalistas; y ahora por supuesto, al inmigrante pobre y racializado.

En Canarias hay desde entonces miles de desaparecidos en fosas y simas por toda la geografía. Los lugares son perfectamente conocidos y están identificados, pero NADIE parece tener interés en recuperarlos para dignificar su memoria, pese a las grandilocuentes declaraciones de intenciones. La represión fue brutal y totalmente injustificada. A día de hoy existe un velo de complicidad que impide devolver la dignidad a tantos asesinados en esa represión fascista, aunque al frente del Ministerio de Memoria Democrática figure un canario

*Este artículo, que ahora recupero para ustedes (actualizado), fue publicado en 2021 en el blog El Rincón de Maestro Pancho, que dirige este que les habla desde hace quince años. Publicado también en La Casa de mi tía e Infonorte Digital.

https://elrincondemaestropancho.blogspot.com/

https://www.facebook.com/MaestroPancho/

https://www.youtube.com/results?search_query=el+rinc%C3%B3n+de+maestro+pancho

https://t.me/maestropancho



martes, 7 de enero de 2025

2025 01 07 Y para Canarias dos huevos duros


Y para Canarias dos huevos duros, por Paco Vega

 


Y para Canarias dos huevos duros, por Paco Vega.

Los Ayuntamientos, los Cabildos y el Gobierno Canario tienen herramientas para luchar contra de la especulación de los grandes emporios, que vienen a "la conquista de Canarias" (otra vez); pero han decidido traicionar a los suyos vendiéndonos al mejor postor.

No es de "interés público o social" autorizar kilométricos tendidos aéreos de alta tensión que destrozan el territorio, con la única finalidad de abaratar costes a las grandes eléctricas, convirtiendo nuestros paisajes en una inmensa tela de araña que destroza y afea nuestros parajes naturales.

La costa Oeste-Noroeste de la isla de Gran Canaria, hasta ahora virgen, pasará a ser pasto de la construcción de grandes complejos turísticos. Nada va a quedar de los preciosos parajes que a día de hoy conocemos. Las empresas devoradoras del territorio, que son las que marcan el paso a nuestra clase política, han puesto el ojo y las garras en las costas de Gáldar, Agaete y La Aldea de San Nicolás; para llenar aún más sus abultadas alforjas, a costa de la destrucción del territorio. El engaño será el de siempre, ni siquiera sienten la necesidad de romperse la cabeza para justificar el desatino: la creación de empleo ¿cómo no?. Empleo precario y esclavizador, pero eso no lo dicen...

Dicen que no hay agua ni energía suficiente, en su empeño de justificar los grandes negocios vinculados a estos capítulos, pero siguen adelante en su afán constructivo porque queda mucho por “trincar”, mientras no haya nadie que ponga fin a este despropósito. Se apoyan en esa misma masificación constructiva para justificar el aumento descontrolado de negocios como el energético y el del agua (léase desaladoras), sin que nadie ponga pie en pared y planifique ordenadamente, requisito imprescindible en un territorio limitado como Canarias. Es la pescadilla que se muerde la cola y el “totum revolutum” perfecto para el colapso total que a nadie parece preocupar.

No se puede construir sin límites en un territorio fragmentado y limitado, lo que implica además multiplicidad de servicios de todo tipo, con una densidad de población de la más alta de España. No se pueden aprobar planes territoriales que se incumplen permanentemente, con el consabido “engaño” del INTERÉS GENERAL, con el que sellan todas estas tropelías medioambientales que se comenten en esta tierra canaria.

No se puede seguir autorizando instalaciones masivas de renovables en montañas, terrenos de cultivo y muy pronto en nuestros mares, mientras se instalan los peligrosos tendidos aéreos de alta tensión para interconectarlos.

Los partidos e Instituciones están a sus cosas. Esto es el seguir favoreciendo a estas grandes empresas depredadoras o dando codazos por posicionarse ventajosamente de cara al próximo embate electoral...

Y para Canarias “dos huevos duros”, como demandaban con insistencia en aquella famosa escena de la película “El camarote de los Hermanos Marx”. Pues si, en Canarias cada cual reclama sus dos huevos duros, que parece ser la única obsesión de una mayoría, mientras Canarias continúa proa al marisco...

Los supuestos nacionalismos canarios, cainitas de por demás, se despedazan a navajazos en demanda de sus huevos duros”. Entre tanto, otros vienen a llevarse el botín y a destrozar Canarias. 









martes, 31 de diciembre de 2024

Qué tal si deliramos por un ratito, de Eduardo galeano en la voz de Paco Vega



Este último día del año me apetecía poner voz a un texto del escritor, periodista y pensador uruguayo, Eduardo Galeano.

Espero que les guste (Feliz 2025):

Qué tal si deliramos por un ratito, de Eduardo Galeano.


martes, 24 de diciembre de 2024

Un país de ratones (cuento para niños), por Paco Vega

 



En estas fiestas entrañables de luces, colores y celebraciones, permítanme un punto y aparte para contarles un cuento para niños.

Se titula:


Un país de ratones, por Paco Vega

Érase una vez un país de ratones gobernado por gatos. Unas veces gatos negros y otras gatos blancos, pero gatos al fin y al cabo, y que por supuesto hacían políticas para gatos. A veces también entraban en el juego gatos pardos. Los gatos blancos eran mucho más bonitos y amables que los gatos negros, hasta su maullar era mucho más dulce, pero gatos al fin y al cabo, que siempre acababan aprobando leyes muy ventajosas para los gatos, y por consiguiente perjudiciales para los ratones.

Recientemente unos pocos ratones tuvieron el atrevimiento de intentar entrar en un gobierno de gatos blancos, y tanto se empeñaron hasta que lo consiguieron. Se formó una buena carajera en la madriguera. Los bufidos por parte de algunos gatos blancos y la mayoría de gatos negros asustaba. Recibieron zarpazos y empellones de los gatos negros y sus amigos, pero también de sus socios de gobierno, los gatos blancos.

La experiencia no fue del todo mal, habiendo conseguido algunas mejoras para los ratones, hasta entonces impensables, pero hay que reconocer que no les resultó fácil salir vivos de aquella madriguera llena de trampas. Y es que los gatos no están acostumbrados a que les contradigan, y menos los ratones, por eso a veces se enfadaban y pactaban leyes con los gatos negros a espaldas de los ratones. A los ratones les recriminaban entonces que hacían mucho ruido. Vaya usted a saber qué es eso en el mundo de los silenciosos gatos de andar cadencioso y mullido. Sin embargo lo que más se oía eran los bufidos de los gatos. Era una forma de expresar su desagrado por la presencia de ratones en el Gobierno, sobre todo porque evidenciaban como nunca su condición de gatuna, ante una población mayoritaria de ratones.

Cuando se escuchó el bufido característico de determinados miembros del gobierno gatuno, debieron presagiar que podían estar en peligro. El lomo curvado y las uñas fuera del Presidente Gobierno y de algunos ministros presagiaban lo peor. En la progresía mediática también tocaban tambores de guerra. Se desconoce si es que los gatos blancos volvieron a su esencia (cosas de la madre naturaleza), o que simplemente escucharon la voz de su amo retumbar al fondo de la caverna.

Los gatos, hartos de debatir con ratones, planearon expulsarlos del gobierno de forma sutil, confabulándose para ello con parte de los propios ratones, los hámster, para que la totalidad de roedores no se percatase de la estrategia. Los gatos blancos se volvieron a dejar crecer las uñas y los bigotes, al tiempo que se encorvaban de forma agresiva. Cada día costaba más que los gatos llevasen al parlamento de la madriguera los pactos firmados previamente con los ratones. Y claro, como los ratones eran minoría acabaron siendo expulsados, quedando sólo los cariñosos hámsters en el seno del Gobierno. Y es que por muy lindos y cariñosos que parezcan los gatos blancos no dejan de ser gatos, y los gatos normalmente comen ratones. Ya veremos si los hámsters acaban o no en el estómago de los gatos blancos.

Es evidente que los gatos, ya sean blancos o negros, prefieren gobernar en solitario, o en cualquier caso con gatos pardos, dirigiendo en exclusiva las políticas de gatos y ratones. Es lógico pensar que los gatos blancos en un gobierno exclusivo de gatos no tendrían muchos problemas para pactar políticas de gatos con sus congéneres, por muy negros o pardos que sean, y de hecho ya lo hacen habitualmente, los matices es lo de menos, pero pactar con ratones son palabras mayores.

Ahora a los ratones no les queda otra que empoderarse y utilizar toda su inteligencia para hacer entender a los los ratones que son eso, ratones. Sucede que, a determinados ratones se les engaña haciéndoles creer que son gatos y, parece mentira, pero algunos hasta terminan maullando. Y es que no son pocos los ratones que viven pensando que los gatos velan mejor por los intereses de los ratones. Fantasías de roedores...

El problema, estimados roedores, es que casi la totalidad de los medios de comunicación, a través de los cuales se informan los ratones, están gestionados por gatos negros y blancos, que “ronronean” y maúllan en favor de sus congéneres gatunos, que sólo obedecen a la voz grave y profunda de su amo que, desde el fondo de la caverna, les ordena el proceder en cada momento, mientras hacen sonar una dulce y embriagadora flauta que mantiene distraídos a los confiados ratones.

Y colorín colorado, este cuento amalgamado se ha terminado…




domingo, 15 de diciembre de 2024

La política opera de espaldas a los ciudadanos, por Paco Vega

 

La política se concibe como un medio de participación ciudadana, como una forma de regir los asuntos públicos y la disputa pacífica por el poder, y sirve para expresar las distintas voces de quienes participan en una sociedad.

Esto parece ser así al menos en teoría. Lamentablemente la triste realidad nos ofrece ejemplos de todo lo contrario, de políticas públicas que operan de espaldas al ciudadano y al interés público en general.

La democracia se ausenta incluso del seno de lo propios partidos. La realidad es que en muy pocos partidos rige la democracia interna. Los que llegan a puestos de responsabilidad o posiciones que ellos consideran de fuerza, intentan torcer el brazo al resto, forzando la expulsión o dimisión de unos, o generando divisiones internas que ellos consideran les puede favorecer. En ningún caso el interés del pueblo al que prometieron defender está en el centro de esos debates. Los políticos se suelen dividir en dos grupos: los más ambiciosos, que luchan y hacen “lo que sea menester” por su promoción personal; y los más conformistas, que sólo aspiran a conservar su estatus actual. De los casos citados hay otra derivada que, al mismo tiempo, aspira a enriquecerse de manera irregular, sin duda la más perniciosa.

Lógicamente sobra decir que no habría corrupción de no existir corruptores con mucho dinero y poder.

Con esos mimbres podemos observar la aplicación de la Ley con estricta rigurosidad sobre el ciudadano medio que se extralimita en cualquier acción, por leve que sea; mientras que los autores de auténticos desmanes legales, consiguen salir prácticamente impunes cuando se trata de determinadas élites de poder. La razón es simple; el ciudadano suele ir “a pecho descubierto”, sin conocimiento ni asesoría que le permita “esquivar” los obstáculos legales; mientras que las grandes corporaciones tienen amplios equipos de asesores legales, técnicos y económicos que le aconsejan sobre los atajos y los tiempos (nada menor en estos casos). Suelen además, en este último caso, apoyarse en grupos de poder económico que presionan a las administraciones para la consecución de sus objetivos. Y además, con sobrado dinero para abonar multas si fuera menester, en el peor de los casos.

En ocasiones, incluso observamos auténticos dispendios económicos por parte de determinadas administraciones, como por ejemplo inversiones públicas millonarias en bienes privados de interés privado, con elaboradas campañas de marketing y con el “disfraz de interés social”. Otras no tan graves económicamente, pero igualmente dañinas para las arcas públicas, como los generosos “regalos” en forma de actuaciones municipales a particulares (como el pintado de fachadas, arreglo de caminos, etc.), normalmente coincidentes con campañas electorales. Sin embargo, en otros casos, las solicitudes de ayuda municipal para acometer actuaciones de grave riesgo para la vida de las personas, que se escapan al poder adquisitivo de los vecinos, son desoídas, alegando pertenecer al ámbito privado, aunque sean carreteras de tránsito frecuente en peligro de derrumbe. La vara de medir nunca es la misma, imponiéndose entonces una extraña discrecionalidad.

Hace algunos años, ocho concretamente (hay que ver cómo se nos va el tiempo), escribía un artículo titulado La política en dos brochazos, en el que hablaba de las mentiras y los intereses podridos de políticos corruptos. De política he escrito mucho y no para bien. En alguna ocasión incluso he piropeado a algún político, creyendo entonces que era una “rara avis”, para acabar descubriendo decepcionado -tiempo después- que se trataba de un simple “cuervo común”…

Algunos toman el poder pregonando que quieren cambiar las cosas cuando en realidad se trata de un “quítate tu pa’ponerme yo” o de un simple trampolín político.

La mayor parte de los políticos siguen de espaldas a los ciudadanos y lo saben. Otros se aprovechan de la indignación de los desinformados para medrar con bulos.