viernes, 5 de marzo de 2021

Canarias, sus problemas y el asunto migratorio, por Paco Vega.

 


Yo también estoy cansado de los gobiernos de España, pero estoy especialmente cansado de los gobiernos canarios. Los canarios debemos ser conscientes de que la solución a nuestros problemas no va a venir nunca de España, especialmente ahora que la ultraderecha cabalga a lomos de la ignorancia, amenazando con hacerse con el poder y devolvernos al ostracismo de la historia. El “a por ellos”, que tanto nos avergonzó a los que tenemos unos sólidos principios democráticos, fue la constatación de que con las dosis adecuadas de manipulación política y mediática somos capaces de repetir nuestra triste historia.

Las migraciones no son un problema nuevo. Existen desde que el mundo es mundo. Un problema que soportan los que se ven obligados a emigrar de su tierra, como antes lo hicieran los canarios y otros muchos pueblos del mundo. Este fenómeno natural, desde el origen de los tiempos, se transforma en problema cuando se pretende “enjaular” a los migrantes en un territorio limitado ya de por si superpoblado como Canarias. Hasta pocos conflictos crea este colectivo humano, encerrado y sin esperanza. Es evidente que se quiere convertir a Canarias en una “Lampedusa”, una cárcel de inmigrantes en donde la única “esperanza” es esperar a que les devuelvan a unos países de los que huyeron jugándose la vida...

Las mafias son inherentes al problema y no el origen. Allí donde exista una necesidad -en este caso la necesidad del desplazamiento migratorio- surgirán “mafias” a distintos niveles, a veces “artesanales” que pretenden aprovechar tal circunstancia para ganarse unos euros. En ocasiones ni siquiera son mafias, tal y como las conocemos, sino una familia o grupo de pescadores los que les facilitan la embarcación para realizar el desplazamiento, con lo que intentan -a su vez- salir de su propia precariedad. En Canarias existieron varios armadores, propietarios de algunos veleros de la época, que hicieron su agosto llevando emigrantes canarios a Venezuela, Cuba, Argentina, etc., pero entonces ni ahora nadie les llamó mafias… Las mafias organizadas son otras, las de la droga, las armas, la trata de mujeres o las antiguas esclavistas, origen de muchas fortunas de acomodadas familias españolas... El problema principal de determinados políticos y la prensa es que se acostumbra a poner el apelativo de “mafia” a todo lo que se pretende penalizar, cuando en realidad es un problema de orden social mundial, provocado en origen -por la corrupción y el saqueo de sus recursos naturales- e incentivado por los propios países que ahora criminalizan el efecto migratorio.

La derecha española trata de sacar provecho político de toda contingencia: la inmigración, la pandemia o lo que se tercie con tal de socavar un poder que ellos consideran que les pertenece, por las buenas o por las malas... A este desborde migratorio no han tardado en sacarle tajada, ya lo vienen haciendo desde hace tiempo, no porque les preocupe lo más mínimo la vida de los que se la juegan en la travesía, sino porque aprovechan la coyuntura para sembrar la semilla del odio, siempre presente en su retorcido discurso, unas veces sutil y otras descarado y cruel. Al actual gobierno español, supuestamente de izquierdas, nunca se le habría ocurrido convertir en cárcel ninguna parte del territorio peninsular.

Esto me refuerza en el convencimiento de que somos los canarios los que debemos tomar las riendas de nuestro futuro, sin franquicias, con los partidos que compartan esta filosofía o por el empuje social de una mayoría convencida. No podemos seguir en actitud pedigüeña, con la mano tendida, esperando la caridad de la metrópolis. Pero cuidado con confundir los diferentes planos que pueden verse comprometidos; veo con demasiada frecuencia a perfiles independentistas “picando” en el comedero del racismo y la xenofobia. El pueblo canario debe hacerse respetar de los desprecios de España, pero sin perder su esencia. Debe hacerse por tanto en base a planteamientos sencillos, con capacidad de aunar voluntades en la solución a nuestros problemas archipielágicos, no por ello carentes de reflexión y argumentos lógicos. Debemos huir de radicalismos rancios, cargados de egos independentistas (que en todas partes cuecen egos...), faltos de la necesaria empatía social para transmitir un mensaje de respeto y autoestima. No se trata de aunar odios contra nadie, se trata de cultivar el sentimiento de pertenencia, autocentrados en Canarias. Se debe huir del señalamiento de culpables y apostar por soluciones positivistas. El empoderamiento canario debe hacerse visible en todos los ámbitos sociales. Solo así conseguiremos superar siglos de sumisión y “acomplejamiento ultraperiférico”.

A los problemas se les combate mejor de uno en uno, aunque a veces es inevitable el solapamiento de varios planos. El tema de Amazón y otras plataformas internacionales no deberían ser ni siquiera objeto de mención. En realidad nos hacen un favor. Esas plataformas no dejan ni un euro en Canarias. Apostemos pues por el impulso de las empresas locales. Trabajemos por minorar en lo posible nuestra dependencia del exterior. Y si hay que confiar en alguna “plataforma” que sea canaria, con personal canario y con beneficios económicos y fiscales que repercutan en Canarias.

El discurso independentista a veces da miedo; unas por la radicalidad del propio mensaje, muy alejado de la realidad diaria de un pueblo tremendamente adoctrinado, y otras porque en ocasiones se camuflan “elementos” con intereses espurios, muy alejados de Canarias. Se hace imprescindible mucho trabajo de divulgación -casi docente- sobre los problemas reales de los canarios y soluciones al margen de España. No hace falta tirar de la bandera de las siete estrellas en cada reivindicación. Tampoco hay que concentrar todo el esfuerzo en campañas electorales. Los esfuerzos han de ser ininterrumpidos. El papel de los medios de comunicación -actuales o por crear- es vital para hacer llegar el mensaje de que no debemos añorar “las sobras” de una España displicente.

Siempre digo que hay que bajar a la arena, arremangarse y bregar la solución a nuestros problemas. Sólo así crearemos conciencia de pueblo, la gran asignatura pendiente.



jueves, 4 de marzo de 2021

Salvemos el edificio de los Salesianos de Guía - por Erasmo Quintana

 Qué importante es la información y la memoria...

Hoy casi sin querer me tropecé con este interesantísimo artículo de Erasmo Quintana. La vida da muchas vueltas, pero en algunos sitios siempre se confabulan para que salgan beneficiados los mismos...
Parece ser que el Obispado nunca cumplió con la voluntad de Dª Eusebia de destinar toda su herencia al mantenimiento y objetivos del edificio de Los Salesianos, es más, no destinó nunca ni una peseta para ese fin, habiendo sido receptor de toda su herencia. Sin embargo ahora, y a pesar de todo, el Obispado vuelve a salir beneficiado gracias a esta "generosa" inversión del Cabildo de Gran Canaria de ocho millones de euros, para la rehabilitación y mantenimiento del edificio hasta su devolución nuevamente a su propietario (el propio Obispado). Entre tanto veremos quien gestiona esta residencia millonaria que ahora está en ruinas pero que deberá ser entregada nueva e impoluta a la finalización del contrato.
Viva el "laicismo institucional" y las trapisondas con los dineros públicos!!


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En el transcurso de todos estos años, Ángel Tristán Pimienta ha señalado a Antonio Limiñana y Juan Ramírez Valido como los vértices de la polémica sobre el auténtico espíritu de la testadora. Hubo una Comisión Ciudadana de Guía que visitó a monseñor Infantes Florido para denunciar el flagrante incumplimiento por parte de la Iglesia, de la voluntad de Dña. Eusebia: “que toda, absolutamente toda la fortuna es para los niños pobres de la Comarca, en especial de mi pueblo de Guía”. Finalizaba esta Comisión afirmando que “nadie pide al Obispado obligaciones propias del Estado o del municipio, pero sí que se cumpla al pie de la letra la voluntad de la testadora”. Nada se ha movido hasta hoy. Para finalizar esta obra descomunal de las miserias humanas, preguntamos, evidentemente sin respuesta, por las causas profundas de lo ocurrido.
👇*Lean este interesante artículo de Erasmo Quintana👇



Salvemos el edificio de los Salesianos de Guía - por Erasmo Quintana

El estado tan lamentable que presenta el antiguo Colegio de María Auxiliadora, popularmente conocido como Colegio de los Salesianos, ha saltado a la palestra una vez más, sin que la parte propietaria, la Diócesis de Canarias, aparezca por ninguna parte. Esta edificación fue obra de la benefactora de Guía, Dña. Eusebia de Armas Almeida, ubicada en la vía que une el casco histórico con el populoso barrio de La Atalaya. Dña. Eusebia era viuda del general de la Guardia Civil, Ignacio López de Agayar, muerto en el levantamiento militar de 1936.

No tuvo hijos ni descendencia directa, por lo que todos sus bienes y pertenencias: el propio edificio del colegio; extensas fincas de plataneras en producción; acciones de agua; joyas; acciones en Iberduero, etc., quería donarlas, mediante testamento, a la Congregación Salesiana de Don Bosco. La Diócesis de Canarias, según D. Guillermo Navarro González, sacerdote y exprofesor salesiano de 90 años, valiéndose del abogado de Dña. Eusebia, D. Antonio Limiñana, que a su vez lo era también del Obispado, pudo convencerla para que el testamento lo hiciera a favor de la Diócesis de Canarias, con el peregrino argumento de que podía haber un nuevo Mendizábal que, como en 1835, desamortizase estos bienes a las órdenes religiosas, cosa que no ocurriría si pertenecen al Obispado, prometiéndole que “todo lo que rente su fortuna sería para el sostenimiento de su colegio”. A todo esto, en 1955 la generosa dama guíense sufría una hemiplejia y perdió el habla. Moriría cinco años después, en su domicilio de Guía. Sus restos descansan junto a los de su esposo en una cripta bajo el altar de la Iglesia del mismo colegio de los Salesianos.

La comunidad salesiana se había hecho cargo de poner en marcha el Colegio, atendiendo la voluntad testamentaria de la fundadora, que ordenaba “se sostengan 20 alumnos en régimen de internado y el máximo posible de alumnos externos, para lo que el Colegio asignará lo necesario en el mantenimiento del mismo”. Cuando aparecen las primeras dificultades y estrecheces económicas, la comunidad salesiana le pidió al entonces obispo, monseñor Antonio Pildain Zapiain, la cesión de la administración de todos los bienes de Dña. Eusebia, al considerar que la administración obispal no era la correcta, y que les era imposible sobrevivir en aquellas condiciones. La respuesta, mediante el letrado de la Diócesis, fue negativa. En 1966 monseñor Pildain se jubilaba y la misma queja se hizo al sucesor monseñor José Antonio Infantes Florido, del que recibieron idéntica respuesta. En agosto de 1971, la Comunidad Salesiana, 

asfixiada y dolida por tantos desplantes, tira la toalla y se va de Guía, donde tanta buena cosecha dejó de jóvenes talentos. Trascurrido todo este tiempo, 45 años, el municipio nunca les hizo un homenaje de agradecimiento. Lo único que se ha visto es el abandono de un edificio singular, tirando a cochambroso, convertido en almacén de materiales municipal y sus estancias superiores con un metro de altura de excrementos de palomas.

En el transcurso de todos estos años, Ángel Tristán Pimienta ha señalado a Antonio Limiñana y Juan Ramírez Valido como los vértices de la polémica sobre el auténtico espíritu de la testadora. Hubo una Comisión Ciudadana de Guía que visitó a monseñor Infantes Florido para denunciar el flagrante incumplimiento por parte de la Iglesia, de la voluntad de Dña. Eusebia: “que toda, absolutamente toda la fortuna es para los niños pobres de la Comarca, en especial de mi pueblo de Guía”. Finalizaba esta Comisión afirmando que “nadie pide al Obispado obligaciones propias del Estado o del municipio, pero sí que se cumpla al pie de la letra la voluntad de la testadora”. Nada se ha movido hasta hoy. Para finalizar esta obra descomunal de las miserias humanas, preguntamos, evidentemente sin respuesta, por las causas profundas de lo ocurrido. Quien conozca y haya leído “La araña negra”, de Vicente Blasco Ibáñez, sabe de lo que hablo.

*Salvemos el edificio de los Salesianos de Guía - por Erasmo Quintana




La información es poder, por Paco Vega.



Hace unos años estaba completamente convencido de que sabía todo lo que había que saber sobre la política y el funcionamiento de los medios de comunicación, o al menos lo que a mi me hacía falta para manejarme por el mundo o el entendimiento de lo que sucedía en él. Años después reflexiono y compruebo que estaba sumido en la más absoluta ignorancia…

Recuerdo pensar de un compañero que estaba fanatizado o que exageraba con su posicionamiento político y opiniones, en un trayecto Gijón-Madrid en el que me dio una lección magistral de política, para años después entender que lo que sucedía es que a mi me faltaba muchísima información, por lo que todo lo que se saliera de mi corto entender del mundo era automáticamente desterrado o criticado...
Y es que cada uno piensa y actúa en función de la información que maneja. Parece algo
simple y lógico, pero es mucho más complejo de lo que parece, y más aún aceptarlo, llegando a la reflexión que aquí les ofrezco. La buena voluntad no lo es todo a la hora de manejar determinados asuntos. Si uno deposita su confianza en determinadas fuentes, partidos o medios de comunicación, de las que se alimenta a nivel informativo, no siente deseos de desconfiar ni de contrastar, es más, suele confiar ciegamente en ellas. Y en función de todo esto piensa, opina, actúa e incluso vota… Fíjense la importancia del asunto.
Pero qué pasa cuando la información que te suministran no es buena -no hace falta que sea falsa-, simplemente que le faltan datos esenciales para su correcta comprensión, o que su proyección se realiza de forma sesgada o partidista…? Pues eso, que nuestra opinión de los temas tratados estará ligeramente desviada de la verdad, a veces lo suficiente para confiar en unos y desconfiar de otros, y a partir de ahí se desencadena toda una batería de comportamientos y decisiones fundamentales para nuestro futuro y el de nuestros hijos…

Los medios de comunicación, los grandes, los medianos o los pequeños, pertenecen mayoritariamente a grandes, medianos y pequeños capitales, empresas que tienen intereses grandes, medianos y pequeños, que no siempre coinciden con la verdad y la transparencia que debería orientar a estos medios, más bien coinciden con la necesidad de su supervivencia, que no es otra que la recepción de ingresos, ya sean directos o a través de la publicidad…
No sé si se me entiende, pero insisto, hace años pensaba que me lo sabía todo, ahora compruebo que soy un completo ignorante de casi todo… Por tal motivo investigo, me informo y contrasto. Nada lo doy por sabido hasta que no pasa un exhaustivo filtro de fuentes y contrastes, y aún así siempre estoy abierto a la incorporación de nuevos conceptos o informaciones. En este mundo no hay nada definitivo ni inamovible, sólo la muerte…


SI NO PROTESTASTE CONTRA LAS DEMÁS MANIFESTACIONES PERO TE ENSAÑAS CONTRA LAS DEL 8 M, TU PROBLEMA NO ES PRECISAMENTE EL MIEDO AL COVID...".

 




"No, seguramente no deban hacerse manifestaciones populares con la que está cayendo, ni las del 8 m ni ninguna otra pero es tristemente llamativa la campaña que se está llevando a cabo, una vez más, contra las feministas pero no contra las anteriores.
No vi a nadie decir:
"Si eres un hostelero de verdad no te manifiestes".
"Si eres un cayetano de bien quédate en casa".
"Autónomo, si te manifiestas por tus derechos eres un miserable".
Much@s llaman irresponsables y locas a quienes quieren manifestarse en favor del feminismo por más que repiten que será con medidas de distancia social y seguridad pero van a centros comerciales abarrotados o terrazas llenas a tomar unas cañas...
Much@s podían apoyaron o no otras reivindicaciones pero no intentaban ridiculizar a quienes se manifestaban comparándolos con niños pequeños sin cabalgatas o poniendo en duda su masculinidad por manifestarse, con las feministas si lo hacen.
Much@s aplaudieron la manifestación del sector del deporte pero ahora cuestionan severamente las del 8M sin siquiera haberse llevado a cabo todavía...
Much@s pidieron a gritos que se hicieran grandes manifestaciones contra la inmigración ilegal y contra el Gobierno. Ahora llaman locas a las feministas que quieren manifestarse.
Casos como estos demuestran que aún queda mucho machismo implícito en España tanto en hombres como en mujeres.
Yo soy hombre y soy feminista pero también soy persona y sé que tengo, como la mayoría, micromachismos en mi día a día. Es algo que entiendo porque nos hemos criado en una sociedad machista, no me castigo por ello, procuro identificarlos y cambiarlos. Creo ese es el verdadero camino hacia la igualdad, que es el verdadero objetivo del feminismo (el hembrismo es otra cosa muy diferente).
SI NO PROTESTASTE CONTRA LAS DEMÁS MANIFESTACIONES PERO TE ENSAÑAS CONTRA LAS DEL 8 M, TU PROBLEMA NO ES PRECISAMENTE EL MIEDO AL COVID...".

*Copiado de otro muro.