Es
cierto, la bandera no es tan importante, de no ser porque en enero de
este mismo año la Dirección
de la Seguridad en el Estadio de Gran Canaria decidió PROHIBIR,
sin venir a cuento, a los aficionados de la Unión Deportiva Las
Palmas portar la bandera canaria con las siete estrellas verdes
(suponemos que por indicación de la misma Autoridad Política,
porque nadie se mete en ese avispero por iniciativa propia). También
en estos días el Sr. Delegado del Gobierno para La Comunidad
Autónoma de Canarias decide recurrir a los tribunales la decisión
soberana del Cabildo de Gran Canaria, el de Lanzarote y varios
ayuntamientos de las islas, de enarbolar la bandera canaria (la de
las siete estrellas) como homenaje en el día de hoy por su 52
aniversario.
Es
evidente que para nosotros no es tan importante la bandera,
especialmente si lo comparamos con las tropelías y corruptelas
cometidas por gobiernos y ayuntamientos a lo largo y ancho del
territorio patrio. Gobiernos y políticos a los que se les sigue
votando...
Carece
de valor la bandera cuando se está tramitando en el Parlamento
Canario una Ley del Suelo que puede ser la puntilla para el
desarrollo y el futuro de esta tierra, haciendo así de altavoz
amplificador a las tropelías y corruptelas que ya de por si produjo
la famosa burbuja inmobiliaria. Se está a punto de aprobar con ello
la burbuja inmobiliaria canaria… Nuestra propia burbuja auspiciada
por “las derechas” (CC y PP), con el auspicio de un defenestrado
PSOE...
Sin
duda es más importante que la bandera el que se pongan palos en las
ruedas de la soberanía energética basada en las renovables y que
políticos y empresarios sigan apostando por el petróleo o el gas
porque quieren seguir expoliando canarias para llenar sus bolsillos.
Sin
duda es más importante que la bandera que no podamos acercarnos ni
de lejos a la soberanía alimentaria, simplemente porque se han
articulado leyes en favor de “los amigos” importadores que
acumulan millones de euros mientras el campo canario y sus
agricultores languidecen, y los trabajadores en las colas del paro.
Sin
duda es más importante que la bandera el que Canarias alcance
visitas históricas de turistas, mientras los trabajadores de muchos
complejos hoteleros estén explotados y ninguneados, al tiempo que
los niveles de paro en las islas son de los más altos del estado.
Es
mucho más importante que la bandera el que hayan canarios que no
tengan un triste sueldo con el que subsistir o que apenas puedan
comprar los libros de sus hijos.
Sin
duda más importante que la bandera es el abandono histórico de
Canarias, que se agranda año tras año, por parte del estado
español.
Sin
embargo como estas tropelías con los resignados canarios parece
pocas, también intentan coartar nuestra libertad de expresión y
nuestras tradiciones. Para ello el Delegado del Gobierno no duda en
convertirse en la inquisición, la bota que nos pisa, en la mordaza
que nos acogota para que seamos “mansos”. Más aún… y decide
emprenderla con la bandera...
Mientras
tanto los corruptos campan a sus anchas.
Probablemente
el homenaje a la bandera proyectado para hoy no hubiese pasado de ser
un apunte más en la agenda política de esta maltratada tierra, pero
este ataque desproporcionado por el “guardian de la patria” -que
anda haciendo méritos- ha conseguido justo el efecto contrario al
pretendido. Creen
que han triunfado por poner mordaza a lo que pretendía ser un simple
homenaje a la bandera, con la que todos nos sentimos
identificados y a la que todos hemos cantado en alguna época de
nuestra ya lejana juventud. Sin embargo creo que con este acto y el
del Estadio de Gran Canaria lo único que hacen es echar gasolina al
fuego… Ya lo vienen haciendo en Cataluña, con el resultado que
todos conocemos.
Sigan
así que van por buen camino...
...A
esta tierra atormentada por la lava y por la sed, nos la pintan,
desde lejos, como al "más bello vergel"; a esta tierra de
abandonos y a esta gente sin "por qués" nos la ahogan con
palabras que no calan ya su piel… (Canto
a Canarias, Braulio)
Desde
luego hay cosas mucho más importantes que una bandera, sin
duda,
pero que triste es que te pisoteen en tus símbolos y tradiciones los
que dicen ser tus hermanos, mientras obedecen a “otros intereses”…
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