Desde hace muchos años
vengo denunciando las tropelías y el abandono que se comete con el
Norte grancanario, inicialmente el periodo 2008-2010 a través de la
Asociación de Vecinos La Piconera de La Atalaya -de la que formé
parte-, y posteriormente desde mi blog “El Ricón de Maestro
Pancho” y los medios de comunicación digitales. Durante todo este
periodo (hablamos de ocho años) son numerosos los textos que he
publicado denunciando unas veces el abandono, otras la falta de
seriedad, diligencia y respeto a los ciudadanos durante la
construcción de la Carretera Pagador-Guía, así como la falta de
inversiones y el desinterés generalizado por la Comarca Norte de
Gran Canaria.
Esta obra muy costosa e
importante para las comunicaciones norteñas nos ha hecho sufrir
doblemente a los habitantes de esta zona de Gran Canaria, primero por
su ausencia y demora inexplicable durante más de 20 años; y
posteriormente por su torpeza y falta de respeto a los ciudadanos
durante todo el proceso de construcción, con innecesarios cortes de
tráfico y desvíos sin aviso previo y con pésima señalización.
Las colas interminables han sido una constante, antes y durante la
construcción de la obra, en el devenir diario de los automovilistas
de esta vía.
Este problema del
alumbrado de la obra Pagador-Guía, finalizada hace dos años, es uno
más de la falta de respeto que siempre se ha mostrado por esta
comarca, unas veces por la falta de competencia y respeto de las
Autoridades que deben velar por el interés público; y otras por la
pasividad de la población y sus alcaldes, que pocas veces levanta la
voz indignada para denunciar las tropelías a las que es sometida.