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La Ley de Canarias
1/2014, de 15 de mayo de reconocimiento de la Universidad Privada
“Universidad Fernando Pessoa-Canarias” (UFP-C), con sede en Santa
María de Guía, va a significar un antes y un después en todo el
ámbito educativo de Gran Canaria, especialmente en la Comarca Norte
de la isla. Considero por tanto que este es sin duda un hecho
histórico para Santa María de Guía y su comarca, que sólo podrá
valorarse adecuadamente con el paso del tiempo si sabemos aprovechar
la oportunidad que se nos brinda.
Este hecho va a
representar para nuestros jóvenes el poder cursar determinados
estudios superiores en nuestra isla, para los que hasta ahora debían
desplazarse a la península, al tiempo que amplía el abanico
educativo y universitario canario. No obstante no podemos obviar que
al ser una universidad privada sus precios no estarán al alcance de
todo el mundo, por lo que no serán los beneficios académicos los
más atractivos de este proyecto para el municipio, sino las
sinergias que en torno a la misma puedan ponerse en marcha si se
gestiona adecuadamente.
El hecho de que esta
universidad vaya a tener su sede en nuestro municipio puede
representar un potente impulso para Guía. Es por lo tanto el momento
de poner en marcha todas las herramientas y engranajes necesarios
para que esta implantación académica sea uno de los motores que
coadyuven al crecimiento y desarrollo necesarios de todo el
municipio. Que nadie piense que la instalación de la sede
universitaria por si sola vaya a representar el manantial del que
broten el desarrollo económico y progreso del municipio por arte de
magia. Debemos trabajar para ir desbrozando el camino, aprovechando
todas las oportunidades que en torno a este proyecto puedan
plantearse. Ya conocemos ejemplos no muy lejanos de proyectos
universitarios que se vendieron con toda clase de parabienes por
parte del gobierno municipal respectivo y que hoy en día son refugio
de muchos proyectos frustrados por creer que la sola instalación
universitaria sería el panal de rica miel a la que acudirían todas
las abejas y proyectos empresariales sin otras consideraciones.
Trabajemos pues para que
este proyecto que ahora empieza a caminar no se nos quede en el
camino por falta de una buena yunta que tire del carro universitario.
Debe por tanto el actual
Grupo de Gobierno y el venidero, puesto que este es un proyecto a
largo plazo, enhebrar convenientemente los acuerdos suscritos con la
entidad académica, para que su construcción y futuro desarrollo
representen el máximo beneficio para los ciudadanos de Guía y su
comarca. Que no se deje ni un sólo cabo suelto sobre todas las
potencialidades que este proyecto puede representar. Quizás sea el
momento de planificar, estudiar y ordenar detenidamente cuales son
nuestras debilidades y fortalezas como municipio para albergar este
proyecto universitario, de tal manera que su instalación haga de
correa de transmisión de toda una batería de proyectos que
convergen hacia, desde o al tiempo que la Universidad Fernando Pessoa
de Guía.
Proyectos académicos,
deportivos, comerciales, hoteleros y de ocio son sólo algunos de los
que pueden ponerse en marcha al calor de esta iniciativa. Para ello
será conveniente realizar pormenorizados estudios del número de
alumnos, del profesorado, del personal laboral, etc., que se irán
incorporando en sus diferentes fases. Igualmente será determinante
su probable procedencia, puesto que dependiendo de si el alumnado y
profesores son de la propia isla, o por el contrario vienen de otras
islas o del exterior, su influencia económica en el municipio será
muy diferente. Al mismo tiempo se hace imprescindible un estudio
pormenorizado de qué segmentos económicos pueden verse favorecidos
o fortalecidos por la instalación de la nueva entidad académica,
así como los que no teniendo aún implantación en el municipio
puedan tener cabida al calor del ente universitario.
Debe ser por lo tanto el
Gobierno Municipal el encargado de aunar y coordinar esfuerzos,
planificando, orientando e impulsando al mismo tiempo las iniciativas
que al calor de este proyecto puedan surgir en el municipio, sin
olvidarse, por supuesto, de las medidas económicas que en forma de
potentes becas o ayudas por parte del ente universitario que puedan
favorecer a los propios estudiantes de Guía, en lógica compensación
por los terrenos públicos e instalaciones que puedan ponerse a
disposición de la universidad.
Un proyecto complejo que
no debe quedarse sólo en favorecer la instalación física de la
universidad. La Universidad de Guía si, pero “con inteligencia”.
Paco Vega.-
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