Sin
ser politólogo, sociólogo ni periodista, a la vista de los elevados
niveles de enfangamiento, prostitución política y periodística,
cuyos mercenarios campan a sus anchas en medios audiovisuales y
escritos vomitando mentiras prefabricadas con marchamo político,
este “escribidor de andar por casa” se cree en el derecho de dar
su opinión sobre el retorcido acontecer político de este país,
aunque sólo sea por aquello de “en el país de los ciegos el
tuerto es el rey”...
Por
tal motivo procedamos a un detallado análisis, si eso es posible,
desde este rudimentario y rústico puesto de observación:
Se
equivocó Sánchez cuando, después de aquella dimisión por no
apoyar el Gobierno de entonces de M. (punto) Rajoy -tras la que
prometía la necesidad de un acercamiento a Unidas Podemos-, da un
giro inesperado en el que le hemos visto pedir casi de rodillas el
apoyo de PP y Ciudadanos.
Se
equivocó el PSOE, después de las elecciones generales del pasado 28
de abril, cuando emitía guiños o descaradas invitaciones a pactar a
la derecha, mientras mantenía supuestas conversaciones con Unidas
Podemos; amagos amorosos a los que tanto PP como Ciudadanos -en su
arrogancia- “le hacían la cobra” permanentemente.