Estoy
doblemente desolado, primero por comprobar lo que nos espera en esta
vergüenza de país en el que tenemos una partida de charlatanes
aniñados y sin discurso ni programa político, mentirosos
compulsivos, dispuestos a disputarse la presidencia del gobierno de
una nación como España. Y la segunda por comprobar, una vez más,
la mano de los grandes poderes económicos detrás de cada portada de
la prensa nacional y detrás de cada contertulio de los debates
creados al calor del debate.
Considero
que, el único que aportó coherencia, seriedad y respeto a la altura
de lo que nos jugamos el próximo domingo, fue Pablo Iglesias. El
único que tenía claro la gravedad y la importancia del momento fue
el candidato de Unidos Podemos y así lo demostró, incluso con
alguna llamada al orden al resto de candidatos que por un momento
creyeron estar en un patio de colegio… Preguntó hasta por tres
veces a Pedro Sánchez que desmintiera un posible pacto pos-electoral
con Ciudadanos (si dan los números) y el Presidente en Funciones NO
RESPONDIÓ. Más claro el agua... A pesar de todo no cejó en
tenderle la mano para un posible gobierno de izquierdas, en lugar del
pacto de derechas que el propio Sánchez no parece descartar con
Rivera. Pedro Sánchez no avanza ni con el viento a favor. El PSOE
sigue respondiendo a los mismos intereses que Rivera y Casado, sólo
hay que escuchar a quien lo fuera todo en el socialismo, González y
Guerra… Rivera sigue pensando que está en los debates del colegio
y le falta una seriedad para el cargo que probablemente no le van a
aportar los años, el descarado respaldo del IBEX-35, ni los medios
de comunicación que actualmente ladran al primer silbido de de su
amo. Casado es un charlatán mentiroso que ayer estuvo timorato por
miedo a meter la pata, que ya van unas cuantas… Tanto uno como otro
(las dos patas del trío de Andalucía, junto con Vox), mienten más
que hablan, y sólo están ahí por la mega-cobertura mediática que
le financian los grandes poderes económicos a través de los medios
afines. No dan la talla ni como presidente de una comunidad de
vecinos, y cualquier observador desapasionado que vea el debate -no
los resúmenes apañados- coincidirá conmigo.
Viendo
las portadas de la prensa de hoy y las tertulias de radio y
televisión es para echarse a llorar… Tanta manipulación sólo es
entendible desde la falta total de democracia de este país. Vivimos
en un carnaval permanente en el que incluso periodistas que creíamos
“neutrales” ya se dejan seducir por tener unos minutos de
presencia en los grandes medios y en las mesas de tertulianos. Los
serios de verdad es raro verlos. Es realmente decepcionante comprobar
(y no es la primera vez que lo digo) ver a periodistas de avanzada
edad dando un espectáculo lamentable de partidismo político por
besar la mano que le suelta unas monedas. ¿Dónde quedó la
profesionalidad y deontología de estos profesionales? Veo y escucho
cada día programas en los que no se cortan un pelo en alentar a “los
suyos” mientras critican sin los más mínimos argumentos a los que
consideran “enemigos de España”, la de “una, grande y libre”…
Dios mío, a donde hemos llegado… Bueno, cada uno es dueño y
responsable de sus vergüenzas… Allá cada cual con la trayectoria
y el sello que quiere imprimir al final de sus días… Ver y
escuchar a unos profesionales del periodismo aplaudir o alabar las
cualidades de unos títeres que han puesto ahí los poderes
económicos de este país (la mano que mece la cuna) para que les
hagan el trabajo sucio, a sabiendas de su falta de capacidad, es
realmente deprimente. Éllos, los poderes económicos, los políticos
y los medios manipuladores saben que la inmensa mayoría no se ve los
debates en su integridad, pero que luego siguen las tertulias (más
livianas y manipuladoras de la opinión) en la que hacen de su capa
un sayo por blanquear y dar una talla que nunca tuvieron a sus
protegidos...