La dispersión de las opciones de izquierda, o al menos contrarias a los actuales poderes y sus políticas anti personas, será una de las inevitables características de las elecciones europeas del próximo 25 de mayo. El catálogo de ofertas electorales –mayor que en los comicios de 2009- es tan amplio como pequeñas las posibilidades reales de la mayoría de ellas.
REPSOL, y la industria petrolera en general,se benefician de la vertiginosa rapidez con que se suceden los titulares de prensa, la competencia entre las noticias para situarse en primera página y la dificultad para permanecer en la misma. Por ello existe una falsa percepción de seguridad, mientras la realidad es otra.