lunes, 5 de diciembre de 2022

El caminar se demuestra andando, por Paco Vega

 

Que el caminar se demuestra andando es una frase que llevo a gala desde hace ya muchos años, ya avanzados los cuarenta -nunca es tarde para iniciarse- en que decidí enfundarme “el mono reivindicativo” y de opinador público; primero durante dos años desde la Asociación Vecinal La Piconera, con más ruido que resultados prácticos, y a continuación desde mi blog personal “El rincón de Maestro Pancho” -desde hace 12 años-, en redes sociales, en medios de comunicación digitales, en emisoras de radio, alguna aparición esporádica en televisiones locales y finalmente con la publicación de mi libro “Reflexiones al borde de un café”, además de sendas colaboraciones en los libros “100 escritos a Padrón” y “Señales del Alba”.

El espíritu reivindicativo no sólo quedó agazapado detrás de un teclado de ordenador, sino que también incluye la participación activa en diversas manifestaciones y concentraciones durante más de una década. Mi impenitente curiosidad también me llevó a la participación en numerosos seminarios, cursos y congresos de todo tipo a lo largo y ancho de nuestra isla, lo que me llevó a conocer a valiosas personas con similares inquietudes, así como coincidir -en ocasiones- con algunos ediles municipales.

No tengo registro gráfico de todas mis participaciones en los eventos anteriormente citados, puesto que nunca ha sido el objeto de las mismas, pero aquí les muestro unas pocas que he podido recopilar a modo de muestra.

¿Qué por qué lo cuento ahora? Pues sinceramente no lo sé. Quizás no me había parado a pensarlo nunca. Son muchas las cosas que hago por convencimiento personal, sin esperar nada a cambio, sin pensarlo. Quizás con el íntimo convencimiento de que, el andar se demuestra andando… Y nada más… Será que me estoy haciendo mayor y cada vez más tiende uno a mirar por el retrovisor de la vida…























domingo, 4 de diciembre de 2022

La amistad, por Paco Vega.



Debemos intentar ser mejores personas cada día, yo al menos así lo entiendo, aunque no siempre me salga bien. Procuro manejarme por la vida sin herir a nadie por mis acciones, palabras o silencios. Si, los silencios también dañan, a veces inconscientemente. Por lo tanto pido perdón por mis silencios.
Las palabras creo que las controlo mejor, aunque no siempre. A veces me veo en situaciones comprometidas e incómodas, situaciones de deslealtad de las que deseo salir con urgencia para no herir a nadie con una reacción inapropiada. Quiero simplemente seguir con mi vida y alejarme de aquellos que ya no están cómodos con mi presencia. A veces pasa, es normal. Una amiga me decía en estos días que mi problema es que me entrego demasiado… Y si, tiene razón. No sé dosificarme (ni quiero porque entonces no sería yo…), y esto puede llegar a ser un problema. Siempre voy de frente, con tacto y sin herir, pero de frente. Y esto no siempre es bien recibido, especialmente por los que son conscientes de que no pueden entregar el mismo compromiso. No es culpa mía, pero a veces sucede.
Celebro los logros y victorias de mis amigos como si fueran mías. Soy feliz junto a la gente feliz, aunque sólo sea por un momento. No es ingenuidad, es simplemente lealtad. También sé que no todo el mundo es así, pero no entiendo de otra forma la amistad, será otra cosa pero no AMISTAD (con mayúsculas). La amistad debe ser sincera y plena. Si no para qué…
Es como el amor en las relaciones de pareja, si no lo entregas todo ¿para quién te estás reservando...? Aunque luego el golpe sea tremendo. Pues eso...
Los abrazos amigos multiplican las alegrías, mientras que tener un hombro amigo en el que llorar una pena es como una balsa salvavidas en este mar de la indiferencia. Sólo así entiendo yo la amistad. Sólo así entiendo yo la vida…
Por lo tanto pido perdón por mis silencios, por mis palabras y por mi apasionamiento. Perdón por ser tan humano como imperfecto…

domingo, 20 de noviembre de 2022

Dos más dos “casi siempre” son cuatro

 


A muchos ciudadanos les cuesta leer y contrastar “la información” que les vomitan a la cara los medios de comunicación. La mayoría son fieles seguidores a sus medios afines, a los que consideran “de confianza”, tragando plenamente sus “noticias” y comentarios sin percatarse de las manipulación a la que son habitualmente sometidos. Estos medios, en su inmensa mayoría, son propiedad de las grandes fortunas, muy vinculadas -como es lógico- la derecha política. Es un circuito de retroalimentación mutua. También las redes sociales, casi más eficaces que los medios, son utilizadas para “retorcer” la verdad.

¿Cómo describir la situación y que todo el mundo lo entienda?

Los ricos son pocos, pero necesitan los votos de los trabajadores que son mayoría pero que, abducidos por sus medios de comunicación, les hacen creer que sus políticas les van a beneficiar, al margen de otras arengas patrióticas vinculadas especialmente a los sentimientos de pertenencia, raza o nación, que no a una correcta gestión de los recursos públicos. Los grandes poderes económicos manejan el 90% de los medios de comunicación, que a su vez están escorados mayoritariamente a la derecha, con los que bombardean tarde, mañana y noche a los desnortados ciudadanos. Incluso hay medios creados ex profeso para “parecer de izquierdas”, con igual o mayor efectividad manipuladora pero con una conducta algo más serpenteante.

A la derecha extrema y a la extrema derecha les importa un pimiento -por ser “agrocorrecto”- lo que ocurra con los trabajadores y autónomos, clases media o baja. Ellos están ahí para defender a los ricos y grandes fortunas, que nadie se equivoque. Si tu no eres rico ni poderoso no figuras en su agenda, olvídate de que sus políticas te beneficien lo más mínimo, por muchas banderas y arengas patrióticas que enarbolen. Pero claro, algún “hueso” tienen que echarle al perro para que menee el rabo de vez en cuando...

El PP se estaba desmoronando debido a su corrupción descarada, a pesar del sostén y la cobertura mediática de la prensa, radio y TV; que en un constante trabajo de blanqueo han conseguido frenar el descalabro. De todas formas, alguien decidió crear Vox por si las moscas, para así ir recogiendo los votos que al PP se le iban cayendo por la derecha, debido a que no todos los votantes están dispuestos a tragar con ruedas de molino. Esta extrema derecha descarada viene a eso, a abducir a los desencantados y a los desinformados, que viven pendientes del fútbol en exclusividad, además de otras distracciones. Vienen a simplificar a la complicada política con cuatro banderas y arengas patrióticas, como si las banderas se comiesen. Vox es la extrema derecha pura y dura, sin complejos, fascistas de toda la vida. Son un apéndice desgajado del PP, antes Alianza Popular y un poco antes el franquismo (una de las dictaduras más crueles y despiadadas que ha existido en el mundo).

Franco y su fascismo cruel nació cuando los ricos y poderosos se dieron cuenta de que la esclavitud y la explotación laboral se iba a terminar, con la victoria del Frente Popular en febrero de 1.936 por mayoría absoluta, lo que produciría una merma en sus millonarios ingresos, que no pérdidas, pero ya se sabe que la esclavitud es muy rentable. El analfabetismo -cultural o político- fue siempre el gran aliado de la derecha más rancia y en esa línea siguen trabajando.

A la derecha no le interesa la escuela pública porque con la privada consigue dos cosas: que la educación y el conocimiento esté lo más lejos posible de los trabajadores, al tiempo que explotan el jugoso negocio de la educación privada. A la derecha tampoco le interesa la sanidad pública, casi por los mismos motivos: por no alargar en exceso la vida de los pensionistas pobres y por tanto ese “gasto inútil” para el Estado, como son las pensiones; y por el mismo motivo que el razonamiento anterior, por explotar los abultados beneficios de la sanidad privada. Las pensiones privadas son otra derivada de esta cuadratura del círculo.

Los impuestos, ahora tan de moda, por eliminar Andalucía los impuestos a los ricos (el de patrimonio), al igual que había hecho con anterioridad Madrid, son otro caldo de cultivo de la derecha. Los ricos apenas pagan impuestos, mientras el grueso de los ingresos del Estado vienen por la vía de las nóminas de los trabajadores y de los impuestos indirectos (impuestos al consumo -IVA o IGIC- que pagamos todos a escote, ricos y pobres). Esto es así lo mires por donde lo mires, pero ya están ahí los manipuladores medios de comunicación para hacerte ver que lo blanco es negro, un día si y el otro también.

Hace muchos años que abrí los ojos tras unas propuestas electorales del Sr. Aznar -al que no voté- que lanzaba soflamas de reducción de impuestos para “todos los ciudadanos”. La conclusión -para no cansarles- es que pasado el periodo electoral y habiendo sido elegido el susodicho como presidente del Gobierno, pude comprobar en mi nómina una considerable subida de impuestos a través del IRPF, justo en sentido contrario de lo que publicitaban en campaña. Eso si, los que si sufrieron una sustanciosa reducción fueron las rentas más altas, al haber variado los tramos del citado impuesto, bajándoselos a las más altas y subiéndoselos a las más bajas. Este y no otro es “el truco del almendruco” que llevan explotando desde siempre. Todo un marasmo de mentiras y manipulación, porque la derecha a quien mima y cuida es a las grandes fortunas, que para eso los han puesto ahí.


Un picoleto valiente y majorero de adopción

 


A mediados del año 1999, llegó a la isla de Fuerteventura un grupo de guardias civiles con la importante misión de poner en marcha el Servicio Marítimo Provincial de la Guardia Civil, una Unidad de nueva creación en Canarias. El fenómeno migratorio iba en constante aumento por aquel entonces, por lo que se les encomendó la delicada misión de conformar, poner operativa y sacar el máximo partido a una unidad marítima de nueva creación. Así que, con más voluntad que medios humanos y materiales, se les encomendó a la ardua tarea de hacer frente a la avalancha migratoria de pateras que llegaban a las costas de Fuerteventura y Lanzarote. Las primeras semanas fueron muy agónicas, con pocos efectivos, sin patrulleras, con unas modestas oficinas cedidas por el Ayuntamiento de La Oliva en la localidad de Corralejo, sin apenas mobiliario ni equipos informáticos. Hubo que improvisar patrullas terrestres con vehículos prestados de otras unidades territoriales del Cuerpo, así como embarcar al personal en helicóptero del Cuerpo y pesqueros que amablemente se prestaron a colaborar cuando se recibía el aviso de la llegada de alguna patera. Tampoco había radares en tierra que avisaran con la antelación suficiente la llegada de dichas embarcaciones. El panorama no podía ser más desolador. Sin embargo, con mucho trabajo y voluntad se fueron minorando -que no supliendo- las carencias materiales, de personal y operativas.

Posteriormente llegó la primera Patrullera, cedida por el Servicio Marítimo Provincial de Murcia, con bastante antigüedad, horas de motor y problemas técnicos, era de las primeras que se pusieron en servicio en territorio peninsular. Así que coordinando voluntades y mucho trabajo de mecánicos, marineros, patrones, así como del personal de oficina, se fue encajando el complicado puzle operativo a marchas forzadas.

Fueron varios los oficiales comisionados que se fueron sucediendo durante meses en el mando, mientras se iba configurando la Unidad. A comienzos del año 2000, el joven Teniente D. Jorge Fajardo Velasco (27 años) fue destinado al mando de la citada Unidad, todo ello en medio de la avalancha migratoria que no paraba, exigencias de resultados por parte de la superioridad, críticas de los medios de comunicación y la propia población de las islas afectadas -Fuerteventura y Lanzarote- que permanecía atónita ante el masivo fenómeno migratorio.

En el Puerto Corralejo los mecánicos trabajaban a marchas forzadas por poner en óptimas condiciones de navegabilidad aquella desvencijada patrullera, mientras en la oficina el veterano Brigada Romero hacía encaje de bolillos, en base a su dilatada experiencia, tanto con el nombramiento de los servicios, petición de material y equipos, contacto con los organismos competentes, etc., necesarios todos para poner en marcha la Unidad. Tanto el Oficial como el Suboficial se dividían la multitud de gestiones y trámites a realizar, así como la coordinación del personal de oficina y operativo. Cada día se enfrentaban a nuevos desafíos operativos, organizativos o de material.



Por fin, cuando se pudo poner en navegación a la vieja patrullera, hubo que pelear con otra selva de nuevos problemas como los puntos de repostaje, revisiones, averías, así como lugares de adquisición del material diario de mantenimiento. También la dotación y puesta en servicio del imprescindible pañol mecánico. Posteriormente, en noviembre del mismo año, llegaron dos Patrulleras de nueva adquisición, con lo que también aumentaron las exigencias de resultados y las necesidades logísticas.

El trabajo en aquella época no daba tregua. Las desgracias y primeros ahogamientos de inmigrantes no tardaron en llegar, por vuelco de pateras próximas a la costa o en el momento del rescate, lo que no hizo sino aumentar la tensión de las tripulaciones, de los medios de comunicación y la de los propios mandos del Cuerpo a todos los niveles que, como es lógico, querían tener puntual información de todas las incidencias de los hechos acaecidos, así como del trabajo diario. Las investigaciones, tanto interna como judiciales, ante la posible exigencia de responsabilidad también estuvo presente. Se trataba de vidas humanas y todos los miembros de la Unidad eran plenamente conscientes de la responsabilidad.

En resumen, podemos decir que, poner en marcha una Unidad Operativa Marítima de nueva creación, con tremendas exigencias humanas y de servicio, con las carencias antes detalladas no está al alcance de todos. Toda una enorme responsabilidad que se sustentaba sobre las espaldas de aquel joven Oficial. Esa fue sin duda una prueba de fuego a la que no todos los mandos del Cuerpo se han visto sometidos en los inicios de su carrera profesional. Solamente los que formaron parte de aquella Unidad embrionaria de lo que es hoy el Servicio Marítimo Provincial de Las Palmas, conocieron del duro trabajo espartano que significó aquellos primeros años de andadura marítima en Canarias.

Y como lo que no se cuenta no se sabe, a veces hay que echar la vista atrás y recordar sólo algunas pinceladas de lo que significó la puesta en servicio de aquella brillante Unidad que salvó miles de vidas humanas. Las frágiles pateras de madera que llegaban a las islas de Fuerteventura y Lanzarote lo hacían al borde de la navegabilidad, próximas al hundimiento. Los inmigrantes, que a buen seguro iniciaban su arriesgado viaje con la esperanza de alcanzar un mundo mejor para ellos y los suyos, terminaban deseando el rescate de una de nuestras patrulleras como única esperanza de salvar sus vidas. Hay que recordar que en aquella época, al contrario de lo que sucede hoy en día, sólo estaban implicadas en el rescate de inmigrantes las citadas patrulleras de la Guardia Civil, puesto que sería años después cuando las embarcaciones de Salvamento Marítimo, pertenecientes a la Dirección General de Marina Mercante, se incorporaron a estas tareas de rescate.

Aquel joven Teniente de entonces es -a día de hoy- Teniente Coronel en la Comandancia de la Guardia Civil de Huelva. Un hombre que compaginó su demostrada capacidad de trabajo y valentía con una humildad y sencillez exquisita, a pesar de la responsabilidad y las duras vicisitudes que le tocó vivir durante aquellos años en tierras majoreras.

Vaya desde aquí mi humilde homenaje para este malagueño de nacimiento y majorero adopción.


domingo, 23 de octubre de 2022

NO A LA CENTRAL CHIRA-SORIA!! No al destrozó de Gran Canaria para beneficio de unos pocos. No, así NO.

 NO A LA CENTRAL CHIRA-SORIA!! No al destrozó de Gran Canaria para beneficio de unos pocos. No, así NO.

Fue un chute de adrenalina compartir reivindicación y alegría con tanta buena gente, comprobar que somos muchos a los que nos duele nuestra tierra y que no estamos dispuestos a que sigan haciendo negocio de todo a base de arrasar el territorio. Ver a mayores y pequeños, sin distinción de raza o procedencia, enarbolar banderas y pancartas compartiendo reivindicación y en definitiva amor y preocupación por nuestra tierra, fue todo un un golpe de realidad, que sólo a través de la unión y la movilización consiguen los cambios para nuestra maltratada Canarias. Gracias a todos por estar.





domingo, 16 de octubre de 2022

El museo de las camisas

Considero que hay muchas formas de trabajar en favor de la promoción y conservación de las esencias de la lucha canaria; unos desde la propia práctica activa de nuestro deporte, otros desde la formación de las nuevas generaciones y otros manteniendo la memoria viva de los miles de luchadores que alguna vez vistieron la ropa de brega, levantando pasiones en todos los terreros de Canarias.

D. José Montesdeoca (Pollo de las camisas), ha decidido hacerlo con un meritorio esfuerzo personal desde las tres vertientes antes citadas; desde la práctica de la lucha activa puesto que es luchador, hasta hace poco en las filas del Club de Lucha Castillo, comandado por el gran Antonio González (Loreto IV) y recientemente enrolado en el Castro Morales; también desde la formación y promoción de nuestro deporte puesto que la mayor de sus hijas también se ha iniciado en la práctica de la lucha, incluso la pequeña, de apenas dos o tres años, a la que ya hemos podido ver enfundada en su ropa de brega y haciendo de las suyas por los terreros; pero especialmente en la de recuperar y mantener la memoria de luchadores y equipos, muchos de ellos tristemente desaparecidos, con su impresionante “museo de las camisas”, en el que aglutina alrededor de quinientas camisas de luchadores y equipos de todas las islas y todos los tiempos.

El Pollo de las Camisas tuvo la amabilidad de abrirnos las puertas de su casa, que es donde guarda la valiosa colección, a tres amigos y aficionados a la lucha como nosotros, para mostrarnos “la historia de la lucha canaria” a través de la gigantesca colección de ropa de brega que, luchadores de todos los tiempos le han cedido, muchas de ellas firmadas por los propios protagonistas, hasta convertirla en lo que es un auténtico museo de la lucha. En este “museo improvisado”, en un cuarto del jardín de su casa, tiene además, trofeos, recuerdos de todo tipo e incluso una pequeña colección de arena de los diferentes terreros de canarias. Me llamó también la atención un par de botellas de vino “Pedro Gutiérrez”, con denominación de origen del Valle de La Orotava, con imágenes de las diversas mañas de lucha canaria en su etiqueta. También nos sorprendió -por nuestro desconocimiento previo- la publicidad impresa en una de las camisetas del Ramón Jiménez de Guía, de “Peluquería y Salón de Belleza Maribel”, un local situado en La Atalaya de Guía, el barrio que nos vio nacer. Estas dos publicidades, la del vino y la peluquería, me llevaron a pensar en las potencialidades e interacción entre nuestro deporte y las diversas empresas o productos canarios para beneficio mutuo. No son pocas las sinergias que podrían generarse en torno a nuestro deporte por excelencia, un deporte de lucha, de agarre, de fuerza y constancia, como lo son las pequeñas y medianas empresas de Canarias.

Y retomando el tema principal del presente, que no es otro que mostrar y agradecer la hospitalidad y el gran trabajo que está realizando el Pollo de las Camisas, que poco a poco ha conseguido aglutinar material suficiente para la creación de un “museo de las camisas”.

Aprovecho la oportunidad para llamar la atención del Consejero de Deportes del Gobierno Canario, la del Consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria o del propio Ayuntamiento de San Bartolomé para que se pongan en contacto con D. José Montesdeoca, visiten su colección y se interesen por sus necesidades ante esta iniciativa desinteresada (sin ánimo de lucro). Actualmente las instalaciones en las que tiene las camisas son claramente precarias para el desempeño del fin que se pretende, que no es otro que guardar “la esencia” del vernáculo deporte a través de su vestimenta tradicional, así como poder articular una serie de visitas programadas a las personas o colectivos interesados. Más de la mitad de las camisas almacenadas actualmente las tiene apiladas, sin posibilidad de exhibirlas con la distribución y en los soportes adecuados. La cesión de un local se ha vuelto de una imperiosa necesidad para albergar tremenda colección.

Y que nadie se me pierda por el camino de los personalismos y otras miserias humanas que tantas oportunidades han frustrado, también en este mundo de la lucha canaria. Ya conocen aquel eslogan que popularizada un famoso periodista, impulsor de las retransmisiones televisivas de lucha canaria:

AQUÍ GANA ¡LA LUCHA CANARIA! 


Señales del alba, de vida y de libertad

 

*Colaboración escrita en el libro, ”Señales del alba” (2022), de Francisco González Tejera.


Recibir la llamada de Pako González invitándome a participar, a través de esta pequeña reseña en su nuevo libro (el quinto), fue toda una sorpresa. Prestar mi humilde colaboración en uno de estos homenajes de memoria histórica, del que seguro está siendo y será uno de los mayores documentalistas de la guerra civil española y su especial represión en Canarias, es todo un honor.

Es de quitarse el sombrero el que haya personas valientes como él, que lleve tantos años dedicados en cuerpo y alma a recuperar la memoria de los canarios desaparecidos en pozos, fosas, agujeros volcánicos y el mar de toda Canarias, con el único fin de devolverles su dignidad, a pesar de que las autoridades pasadas y presentes -de todas las Administraciones- se nieguen a facilitar la recuperación de sus cuerpos. Contrasta especialmente esta actitud negacionista de las autoridades canarias -salvo contadas excepciones- con lo acontecido en muchos lugares del territorio peninsular, en los que las autoridades locales se han volcado de forma respetuosa con la memoria y recuperación de las víctimas desaparecidas por la citada barbarie fascista. Crímenes todos ellos a los que les une la impunidad (hasta hoy), y a cuyos cuerpos se les niega el digno y merecido homenaje y respeto, como a cualquier ser humano. En Canarias comenzó el criminal y lamentable levantamiento fascista del 36 y parece ser que muchos están dispuestos a que que sea precisamente este territorio el último en recuperar la dignidad democrática y la decencia por estos cuerpos desaparecidos bajo una impunidad vergonzante, que aún sigue vigente a día de hoy.

Comprobamos además que, con el peligroso crecimiento de la extrema derecha y su nefasto blanqueamiento informativo, la democracia se tambalea peligrosamente sin que seamos plenamente conscientes de ello, expuesta como está a los torticeros intereses fanático-económicos de los herederos de aquellos crímenes fascistas.

El conocimiento de gran parte de lo acontecido en Canarias durante la guerra civil, los cuarenta años de dictadura, así como otros tantos de olvido histórico respecto a miles de crímenes, ha sido reflejado hasta ahora con precisión en los libros de Pako González, los que desde mi humilde opinión deberían figurar en las estanterías y el temario obligatorio de todos los colegios e institutos de Canarias. Es de sobra conocido que estamos condenados a repetir la historia que no sé conoce, por lo que deberíamos hacer “vacuna literaria” y memoria de nuestra triste historia como pueblo.

La guerra civil y los años posteriores, encubiertos con un grueso manto de la represión, el miedo y el olvido, fueron un lastre demasiado pesado de soportar. Sin embargo llama la atención que a día de hoy, cuando todos nos llenamos la boca de “falsa democracia”, sigamos ignorando la recuperación de miles de canarios masacrados y desaparecidos, a pesar de conocer perfectamente su ubicación. ¿Qué impide a nuestras autoridades solucionar, de una vez por todas, esta crueldad sobrevenida con las víctimas de aquella masacre? ¿Por qué extraña razón no ha sufrido aún nuestra sociedad una imprescindible desinfección del fascismo? Esta puede ser quizás la razón por la que de cuando en cuando esta lacra vuelve a hacer su aparición -como ahora- disfrazada de patriotismo barato.

Canarias tiene una asignatura pendiente con su pasado, que no es otra que la localización, extracción y homenaje a todas las víctimas que aún permanecen desaparecidos en pozos, fosas y agujeros volcánicos. Únicamente a partir de ahí empezaremos a reparar -en parte- las heridas de tanta atrocidad cometida en esta tierra, en la que hay que recordar además que no hubo enfrentamiento bélico.


viernes, 14 de octubre de 2022

Más que jefe fue un amigo, y lo sigue siendo

 Más que jefe fue un amigo, y lo sigue siendo. Hoy recordamos viejos tiempos hablando de lo divino y humano al borde de un café. Se me hizo corto, a pesar de que estuvimos más de dos horas. Llevábamos mucho tiempo sin vernos. Tendremos que aumentar la frecuencia de estos cafés, que la vida se nos va en un suspiro y merece la pena compartir con gente de ley. Es lo único que nos vamos a llevar...

Gracias Romero.



Carta a una hija, por Paco Vega

 

Desde que llegaste al mundo, hace ya algunos años, siempre supe que nos unía una conexión muy especial, más allá de la lógica paterno-filial. Recuerdo en aquellos lejanos años en el País Vasco, lugar en el que llegaste a la vida, casi siempre esperabas a mi llegada del trabajo para dormirte en mis brazos. Tu madre me decía nerviosa que no parabas de llorar, que no dormías y tampoco había forma de tranquilizarte. El caso es que nada más tomarte en brazos para tumbarme contigo sobre aquellos sillones que juntábamos a modo de sofá, sobre mi pecho te serenabas y te dormías plácidamente en apenas unos minutos. Tu madre casi se indignaba al comprobar tu comportamiento conmigo cuando entrabas en un plácido sueño de forma natural. Ver aquella carita disfrutar del más dulce de los sueños era para mi la mayor recompensa a una larga jornada laboral, con todos los duros condicionantes que en aquella época vivimos allí y que afortunadamente ya pasaron a la historia. Ahora miro hacia atrás y se me ponen los pelos de punta por mi “temeridad”. Yo tenía entonces veinticuatro años y tu madre veintitrés; dos niños apenas, comenzando a vivir, solos en aquel País Vasco de entonces; pero las circunstancias eran las que eran y había que seguir adelante, pero insisto, ahora me echo manos a la cabeza recordándolo.

Luego siguieron otros traslados y destinos, quizás demasiados. Yo me consolaba pensando que aquella experiencia de vida te haría mucho más fuerte de cara al futuro, perdiendo el miedo a viajar si algún día te veías en la necesidad de explorar otras tierras por motivos laborales.

Empezaste a hablar muy pronto, y con ello nos dejabas en evidencia a cada momento por tus indiscreciones. Las mujeres -especialmente- se acercaban a ti para hacerte las típicas carantoñas diciéndote lo guapa que eras y preguntándote por tu nombre, a lo que tu respondías con todo un alegato explicándole a todo el mundo cómo te llamabas, dónde habías nacido y a qué se dedicaba tu padre. La discreción no era tu fuerte… Apenas despegabas un par de palmos del suelo y ya eras una “escopeta dialéctica”. Siempre fuiste muy habladora.

El caso es que nuestra sintonía se fue afianzando con el paso de los años. Yo procuraba satisfacer, con atención y cariño aquella curiosidad innata que desde muy pequeña mostrabas por todo lo que te rodeaba; y claro está, atendías embelesada todas mis explicaciones sin pestañear. Una vez en Málaga -sentados en el viejo Seat Ronda- mientras esperábamos por tu madre me preguntaste: Papá, papá “¿Cómo funciona el motor del coche?” (tenías 3 o 4 años), a lo que yo te respondí de forma muy somera, acorde con tu edad. Pero poco satisfecha con la explicación insististe: si si, pero “¿cómo funciona por dentro?” Yo ahí me quise morir porque, a ver cómo le explicas a una niña de tres o cuatros años el funcionamiento de un motor. El caso es que tiré de todos mis recursos mentales y dialécticos para la difícil tarea de responder a una niña de tu edad a semejante pregunta. Menos mal que al menos conocía la teoría y por tu respuesta creo que te convencí. El caso es que al terminar mi explicación me dijiste: “papá ¿como sabes tú tantas cosas?”…

De vuelta a Canarias era muy gracioso escucharte hablar con aquel acento andaluz que habías adquirido en Málaga, como “esponja” que eras, mientras tus compañeros te escuchaban extrañados. Tres años a esas edades dan para mucho en un niño. Al poco ya lo habías perdido. Estoy seguro que de haber permanecido en el País Vasco hoy hablarías euskera con total normalidad.

Seguiste creciendo, estudiando y te aficionaste a la lectura como tu padre, hasta tal punto que hoy en día tu biblioteca duplica con creces la mía. Tuviste que superar la dolorosa separación de tus padres en plena adolescencia, con lo que eso significó, pero a pesar de todo, con mil obstáculos y otras tantas complicaciones te convertiste en la mujer que eres hoy en día, inteligente, luchadora e independiente; y no es pasión de padre. Una mujer que ha sabido reinventarse después de las múltiples zancadillas que te ha puesto la vida. Una mujer de la que estoy muy orgulloso y que hoy, estoy seguro, conseguirá todo lo que se proponga y más.

Y mientras tanto a tu padre se le seguirá cayendo la baba, como cuando eras un bebé, que siempre esperabas a dormirte sobre mi pecho al llegar a casa…

Tu padre que te quiere Tami.




De las capacidades y otras hierbas, por Paco Vega

 


Hoy, más que quejarme voy a lamentarme (sin citar a nadie). Lamentarme de la poca o nula
capacidad de empatizar -o capacidad a secas- que tienen determinados trabajadores, tanto en el sector público como en el privado. Aquí no podemos hacer distingos porque, aunque somos más dados a criticar al trabajador público (sea funcionario o no), el privado tampoco se libra de la “falta de cintura” que se le supone a todo aquel que trabaja de cara al ciudadano; y lo cierto es que las capacidades se tienen o no se tienen. A nadie se le esconde las dificultades de la atención al público, máxime cuando se trata de ciudadanos enfadados o disgustados con algún servicio (o ciudadanos difíciles, que todo hay que decirlo), pero la empresa o la administración debe cuidar sobre manera a este personal, asegurándose también de que los designados estén capacitados para tal fin, con los recursos empáticos suficientes para no agravar el problema en unos casos o crearlos -sin necesidad- en otros. A la empresa privada porque le va su prestigio en ello (y por consiguiente su beneficio), y la pública por el respeto hacia el ciudadano/contribuyente, que es a quien único se debe.

Y no hablo sólo desde lo personal, que alguien podría pensar que quizás soy yo el “mal amañao”, que lo soy; pero no, porque también he visto los malos modos y las contestaciones fuera de tono con otros ciudadanos en mesas aledañas de determinado organismo público.

Con treinta años trabajados en ambos sectores, veinte en la Administración y otros diez en la empresa privada, puedo decir que sé de lo que hablo y no sólo por experiencia, porque también lo viví en primera persona, entonces como parte activa y en los últimos años como “sufridor pasivo” de tantos egos, incapacidades y necedades. Los trabajadores porque no se puede dar lo que no se tiene, al margen de empatías, y los empresarios o “jefecillos” por evidenciar que les queda muy grandes determinadas responsabilidades.

Todos cometemos errores, yo el que más… A veces incluso voy disculpándome por ser humano y permitirme que la rabia me pueda en determinadas situaciones, pero el trabajador de atención al ciudadano, sea público o privado, debe ser consciente de su responsabilidad y profesionalidad. Debe saber que cuando ejerce sus funciones profesionales no es él y sus circunstancias, sino un servidor público, aunque no sea de lo público. Interiorizar que su prestigio y el de la empresa/departamento al que pertenezca están en juego.

Perdón por la dureza de algunos párrafos pero, “sólo Dios sabe” del esfuerzo y paciencia que en ocasiones debo tener -incluso con altos cargos- cuando me atropellan los despropósitos.
Quien se dé por aludido que tome nota; y quien no que piense que, las cosas son como son, pero debiéramos hacer lo posible para cambiarlas a “como quisiéramos que fueran”. Todo es susceptible de ser mejorado. En cualquier caso, decir que los egos son muy malos compañeros de viaje. Somos humanos, cometemos fallos de los que debemos aprender, y estaremos aprendiendo hasta el último minuto de nuestra existencia.

El niño de Montaña San Francisco, por Paco Vega

 Mi humilde homenaje escrito para uno de los más grandes que ha dado nuestro deporte -LA LUCHA CANARIA- con un inconfundible sello aborigen de fondo, nuestra cueva pintada de Gáldar.



jueves, 15 de septiembre de 2022

El niño de Montaña San Francisco (Loreto IV), por Paco Vega

 

Qué decir de Antonio González “Loreto IV” que no se haya dicho. Uno de los mejores luchadores de todos los tiempos, por poderío, habilidad, garra, e inteligencia. Si, inteligencia cinestésica que es la que manejan los deportistas de élite, los campeones. Todo lo que se diga de Loreto IV es poco. Sólo hay que sentarse a ver algunos vídeos de la época para comprobar su combatividad, flexibilidad y recursos luchísticos. Nunca se daba por vencido y siempre salía a luchar, aunque llevase una a su favor.

Ver los terreros llenos a rebosar para disfrutar de aquellos enfrentamientos históricos con lo más granado de nuestro deporte era muy emocionante (y aún lo sigue siendo durante el visionado de las luchadas que circulan por las redes). Volver a ver aquellas imágenes de agarradas en las que un hombre menudo, fibroso y tremendamente habilidoso, se batía con valentía para terminar dando en tierra con auténticos colosos de la lucha era algo digno de admiración. Los terreros se caían al suelo de emoción al vivir en directo las hazañas combativas de este GLADIADOR DE LOS TERREROS. Ver a más de seis mil personas vibrar en un recinto deportivo, con los enfrentamientos de estos colosos de la lucha, mientras otras mil se quedaban en la calle por falta de aforo era algo muy emocionante que nos gustaría volver a vivir en esta tierra canaria.


Loreto IV puso muy alto el listón de la lucha canaria en el Cruce de Arinaga, en Agüimes, en el Sureste, en la isla de Gran Canaria y en toda Canarias. No me imagino cómo debieron vivirlo esos hermanos “los loreto”, toda una saga de excelentes luchadores, cuando vieron progresar a uno de los pequeños de la familia hasta convertirse en "el hombre a batir” en los terreros de toda Canarias. Debía erizárseles la piel con lágrimas en los ojos cuando vivían los triunfos del pequeño de la familia que consiguió llegar a lo más alto de nuestro deporte.
Antonio González lo tenía todo: inteligencia, garra, grandeza, pundonor y combatividad. Todo lo que UN GRANDE de la lucha canaria necesita para llegar tan alto y mantenerse ahí por mucho tiempo, a pesar de tantas lesiones como sufrió.

No voy a nombrar en este texto a nadie más por dos razones fundamentales: porque este es un homenaje a Loreto IV y también porque no tendría espacio suficiente para enumerar a todos los luchadores que han hecho grande a este deporte, incluso mucho antes de que la televisión tuviera "la deferencia" de ocuparse de la lucha canaria, acercándola a todos los aficionados. A la mente de todos acudirán sin duda nombres insignes de la lucha; antes, durante y después de Loreto IV. No sólo hablo de puntales, porque no han sido pocos los luchadores de la mal llamada cola y media que destrozaron equipos enteros con actuaciones memorables.

Loreto IV nos ha hecho vibrar y amar a la lucha canaria como nadie y será por siempre memoria viva de nuestro deporte.

El próximo día 01 de octubre se celebra en el terrero de Vecindario una gran Luchada-homenaje a este monstruo de la lucha canaria. Se hace mención especial a que, en un bonito gesto de generosidad, el propio Antonio González ha decidido que todo lo recaudado se destine íntegramente a la Asociación de Lucha Contra el Cáncer Infantil Pequeño Valiente.

Gracias Antonio González por tantos días de gloria. Gracias Loreto IV por poner a nuestra lucha canaria en lo más alto del panorama deportivo canario. Gracias al niño de Montaña San Francisco que llegó a lo más alto de la lucha canaria. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS…


martes, 13 de septiembre de 2022

Emburrando que es gerundio, por Paco Vega.

 

Yo entiendo que la gestión pública municipal no debe ser nada fácil, al menos tan fácil como pudiera parecer desde fuera. Seguro que a veces es dura e ingrata porque, al margen de la propia gestión y sus contratiempos, las quejas o el reconocimiento público suele estar muy condicionado por varios factores. Los hay que aplauden al político con las orejas, haga lo que haga, bien por sintonía política o por peloteo (que hay que estar a bien con el que manda, por si acaso...). Y también los hay que lo critican todo, hagan lo que hagan, generalmente por escora política de signo contrario o por ignorancia, que de todo hay en la viña del señor…

Siempre lo he dicho, en público y en privado, que a la política se viene a servir, no a que te sirvan; con los pies bien pegados al suelo y posicionados (como en lucha canaria), para que no te tumben los unos -a la primera acometida- o para que el ego no te eleve por encima de los mortales con las adulaciones de los otros. Que hay que tener la cabeza fría y llena de ideas y los cajones repletos de proyectos, para cuando llegue el dinero poder ejecutarlos, priorizando necesidades y oportunidades. Hay que escuchar al pueblo y contrastar con los técnicos. Ni unos ni otros tienen siempre toda la razón. Ese y no otro debe ser el trabajo del político. Hay que trabajar velando por el buen funcionamiento de todo lo público, para el presente y el futuro del pueblo, sin olvidar a las viejas generaciones que lo dieron todo por nosotros. Un político tiene que saber escuchar a su pueblo, no como un Rey altanero sino como un servidor público que es.

Es de una tristeza desesperante comprobar como todos ven las necesidades de un pueblo, especialmente las de los barrios, menos los ediles municipales que por competencia les corresponde: abandonos, falta de mantenimiento y reivindicaciones vecinales mientras ellos siempre están ocupados “en cosas mayor trascendencia”. Eso si, a la hora de pagar impuestos no hay piedad. Impuestos que se abonarían con menos crítica si se observara la diligencia y competencia debidas. Insisto TODOS los empleos públicos son de SERVICIO, los políticos y los funcionariales; y como tales deben actuar y responder a las exigencias vecinales con la máxima diligencia. A veces se crean molestias y disgustos innecesarios entre la ciudadanía simplemente por falta de diligencia o concreción en la respuesta. Los vecinos normalmente suelen ser mucho más compresivos de lo que se les supone -salvo excepciones- siempre y cuando se les escuche y responda adecuadamente. El silencio suele ser un indicador nefasto ante las demandas vecinales y el principal enemigo de LA CONFIANZA.

Si, sé que no estoy diciendo nada nuevo, que son evidencias de una contundencia lógica y aplastante, que nadie debería verse obligado a ventilar determinados asuntos en medios de comunicación ni redes sociales, ni siquiera de andar de “romería” por el ayuntamiento mendigando la atención debida con los asuntos públicos, pero la realidad es muy triste y desesperante. A veces sólo es posible verla desde fuera del plenario.

Lo dicho, pónganse la ropa de brega y sude la camisa, que para algo está ahí, no sólo para pasear el palmito en procesiones. No de lugar a que empiece el año electoral para escuchar a los vecinos, aunque sólo sea porque no le quiten del cargo de un buen “sacón de camisa”. El día menos pensado le van a “emburrar” y va a acabar con el culo en la arena sin saber apenas ni por donde le ha venido.

PD. Que nadie se de por aludido, o si… 

El pregón del amigo Jesús, por Paco Vega

(28/08/2022)

Emocionante y vibrante pregón amigo Jesús Quesada. Se nota cuando se escribe y se habla con el corazón porque las lágrimas siempre estuvieron ahí, al borde de “rebosar” los ojos. Seguro que quienes te escucharon en vivo no pudieron evitar su aparición en más de una ocasión a pesar de la ternura y el cariño con el que te expresabas, o quizás precisamente por eso.


Apenas hablaste de ti, y precisamente eso dice mucho y muy bueno de ti. Tus compañeros, alumnos, el mismo pueblo de La Aldea y sus tradiciones fueron siempre los protagonistas de casi todo tu pregón. Te convertiste así en relator de vivencias y emociones pasadas en los centros educativos de La Aldea para los que no tuvimos la aventura de vivirlas.
Este pregón deja además a las claras, desde mi humilde opinión, el trabajo valioso de tantos profesores que han pasado por las aulas de La Aldea y de toda esta tierra canaria, artífices hoy en día de tan buenos profesionales de esta tierra. Nunca les estaremos suficientemente agradecidos.
Escuchando a Jesús Quesada se adivinan las lágrimas de emoción que debieron correr esa noche en La Aldea.
Qué contundente y reales sonaron algunas reflexiones en la voz de este hombre:
“Sin educación ni formación no hay futuro”
Si a mi me emocionó su pregón, no quiero ni imaginarme esos cientos de compañeros y alumnos que acudieron a escucharlo en directo.
Qué bien explicada y sentida “La Fiesta del Charco”, que hasta los que no somos aldeanos nos entran ganas de darnos un salto para vivirla.
Un pregón escrito desde el corazón en su totalidad.
PD. Merecía la pena hacer un pequeño paréntesis para aplaudir con unas líneas, en la figura de Jesús Quesada, la trayectoria de tantos profesores que marcaron el futuro de tantos alumnos.

https://www.infonortedigital.com/portada/sociedad/item/104541-el-pregonero-hizo-un-canto-de-amor-a-la-aldea?fbclid=IwAR1DlIinX1QaM2F1iUNVkYJf8gJmIwlAw0dWfscLS_nSRq1-1Ftyqo5Cy0I