«DIARIO DE UN DESEMPLEADO»
A veces me asusto de lo que escribo... O dicho de otra forma, detesto tener razón, cuando la realidad es que me hubiese gustado estar equivocado para según qué cosas...
Lo bueno (o malo) de escribir es que queda constancia de lo que piensas y cuentas, y pasado un tiempo echas la vista atrás sobre los textos impresos y en ocasiones se te eriza la piel, sorprendido de ti mismo...
Este texto, recuperado para a mi libro «reflexiones al borde de un café» tiene casi nueve años y, aunque ahora matizaría o incorporaría algunos detalles, sigo pensando lo mismo, y el tiempo -lamentablemente- ha venido a darme la razón.
8-DIARIO
DE UN DESEMPLEADO
(pág. 39 del libro Reflexiones al borde de un café-Paco Vega)
22
de enero de 2011
Querido
diario:
Llevo
muchos días, semanas y meses dándole vueltas a un montón
de cosas que me preocupan, y que hoy quiero confesarte (esto de “hoy
quiero confesarte” me recuerda a una canción de éxito de hace
algunos años de una famosa artista, pero tranquilo, por ahí no van
los tiros...).
Necesito
darle salida a todo todo esto que me bulle en la cabeza, como
una olla a presión necesita expulsar el exceso de vapor que
contiene para seguir cociendo su contenido sin que reviente.
Dicen
que ya pasamos de cuatro millones los parados y que para
solucionarlo han aprobado una ley que abarata el despido (ellos lo
han llamado reforma laboral), es decir, que nuestros gestores, los
encargados de la cosa pública, los responsables de la
política de empleo y de que al país no le chirríen los
engranajes, para conseguir que los que no lo tenemos trabajo
trabajemos, deciden que la mejor forma de incentivar el empleo
es que salga más barato despedir a los que si lo tienen o a los
que puedan tenerlo en el futuro... La efectividad a tal medida
está en la última estadística de empleo... Ha conseguido
justo lo contrario de lo supuestamente pretendido. ¡ja...! La
pregunta que yo me hago es la siguiente ¿Acaso era
necesario “flexibilizar” -es otro “palabro” que les gusta
mucho emplear- aún más el mercado laboral?
Si
tenemos en cuenta que somos uno de los países europeos con una mayor
inseguridad laboral, en el que existen un mayor número de
contratos temporales, contratos de todo tipo, forma y manera,
y más baratos. Lo que falta es estabilidad en el empleo,
que se incentiven medidas para que crezcan las empresas
existentes y que se creen nuevas empresas, que lógicamente llevará
aparejada la creación de nuevos puestos de trabajo. Que se
penalicen los contratos temporales, que se bonifiquen los
indefinidos. Que los empresarios ganen dinero, que para eso las han
creado, pero no a costa de estrangular al sufrido trabajador.
Sin ser experto en la materia no me faltan argumentos para decir
que fórmulas hay para ello. Lo que no es de recibo es que
algunos empresarios, la banca, las eléctricas y el sector
energético en general quieran seguir ganando lo mismo o más
que antes de la crisis. Se me ocurre pensar que quizás nuestros
gobernantes podrían fiscalizar convenientemente los contratos que se
hacen actualmente en algunas empresas. Me viene a la mente algunas
del sector de la alimentación -por poner un ejemplo- que
tienen a un altísimo porcentaje de su plantilla con
contratos “por circunstancias de la producción”, de los
que la mitad o más son contratos a media jornada o por
horas. Pero no media jornada de mañana o de tarde, como podría
pesar todo el mundo, media jornada es que te llaman para que vayas
hoy de mañana, al otro de tarde, al otro a medio día, al otro de
media tarde-noche, con lo cual es imposible que un trabajador en
estas circunstancias pueda conseguir otra media jornada en otra
empresa que le permita llevar un sueldo digno a su casa.