sábado, 28 de septiembre de 2013

EL AGUJERO NEGRO DEL NORTE DE GRAN CANARIA

Al igual que comentaba en mi último artículo como náufragos en un archipiélago, en el que decía que no debemos esperar nada de España y empezar a buscar aquí la solución a nuestros problemas, también debemos hacer algo parecido en esta comarca norte de Gran Canaria. En esta zona debe existir algo parecido a un agujero negro que todo lo absorbe, empresarios, trabajadores, políticos y gran parte de sus ciudadanos están como clavados en esta zona de la isla y les imposibilita pensar y crecer, dejando que sus neuronas fluyan con normalidad en la búsqueda y solución de los múltiples problemas que nos acucian. Debe ser algo así como el famoso Triángulo de las Bermudas -al sureste de los Estados Unidos- que todo lo engulle, según la leyenda.


En este Norte todo es diferente y nada es lo que parece. Ni los políticos defienden los intereses de sus ciudadanos, ni las asociaciones de vecinos defienden los intereses de sus propios vecinos, ni siquiera los vecinos reclaman lo que es suyo, dejándose vapulear, muchas veces por intereses espurios, practicando una relación con sus representantes públicos casi servil o de vasallaje.

Hace ya varios años, cuando regresé a Canarias, después de peregrinar por varias regiones de la geografía española -por motivos laborales- me llevé la desagradable sorpresa que los problemas que había dejado aquí hacía ya muchos años seguían sin solución; era algo inconcebible para mí: la famosa carretera del norte (un auténtico vía crucis para los sufridos ciudadanos que aún hoy sigue sin iluminación y con limitaciones de velocidad impropias de una autovía, en los que el radar hace su agosto recaudatorio), el paro, la droga, etc. Sin embargo en el sur y sureste el cambio a mejor ha sido brutal en los últimos veinte años. Muchos dicen -a modo de disculpa- que todas las inversiones se las han llevado para allá pero, ¿todas?. Y en el supuesto de que sea cierto ¿que hacían nuestro representantes municipales que no lucharon por lo nuestro? ¿qué iniciativas se frustraron? ¿que actuaciones se solicitaron y no se acometieron? ¿Y los proyectos? ¿Dónde están los proyectos del Norte?

En estos días me entero que desde “mí ayuntamiento” (Santa María de Guía) pretendían
volver a realizar obras en la plaza de La Atalaya (las últimas finalizaron hace apenas cuatro años). En este caso parece ser que pretendían arrancar los árboles para plantar palmeras. Por lo visto los vecinos han puesto el grito en el cielo y finalmente no se hará tremenda majadería pero, acaso -si es que les ha entrado la vena verde- ¿no tienen otras zonas que recuperar y mejorar en la propia Atalaya que actualmente se encuentran en franco abandono municipal? (por ejemplo los jardines de las Casas Baratas). Acaso ¿no podrían habilitar nuevas zonas verdes, tan escasa como está la citada localidad de actuaciones de este tipo? Acaso no se podrían utilizar esos dineros en acondicionar la hoy tercermundista entrada al mismo pueblo que hoy es todo un homenaje a la desidia y el abandono municipal.

En fin, quizás cuando el Sr. Alcalde termine de corretear por ahí detrás de las ovejas y se le sienten las madres al calor de un buen potaje de berros podrá reflexionar serenamente sobre el particular -en unión de sus técnicos que para algo están- y llegar a las soluciones mas adecuada para La Atalaya.

Como decía al comienzo del presente, el agujero en el Norte es inmenso y seguimos atrapados en él.


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